MURCIA. Con una media de dos o tres robos por semana, el barrio de Santa Eulalia se encuentra alerta por el aumento los delitos que lleva sufriendo desde hace dos meses. Los vecinos, que son testigos de un nuevo altercado cada tres días, han decidido organizarse para pedir más seguridad en los comercios con los que se ganan la vida y, por lo que han decidido manifestarse este viernes para visibilizar su situación antes de reunirse con el concejal de Seguridad Ciudadana y solicitar una solución.
Al fin y al cabo, las vacaciones del periodo estival son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de este tipo de problemas, pues los ladrones aprovechan que el negocio se queda vacío para cometer el asalto, como el vecino de la localidad que se encontró la persiana de su tienda forzada tras regresar de la playa.
En consecuencia, todos comercios de la zona han comenzado a mejorar las medidas de seguridad que tienen instaladas, con el consiguiente gasto que supone en plena recuperación económica: "Recortaremos de otro sitio, pero no de seguridad. Es una inversión que merece la pena", aclara Francisco Guerao, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes y Presidente de la Asociación de Vecinos.
Al fin y al cabo, tampoco las pérdidas generadas por los robos son asumibles para estos comercios locales que aún luchan por superar los efectos de la pandemia. Y es que no solo hay que lamentar los objetos de valor sustraídos, sino que los daños que provocan entrando al negocio por la fuerza también generan un alto coste para sus dueños.
En cuanto a los costes totales, los vecinos aún no han comenzado a hacer balance de las pérdidas: Aún no nos hemos puesto a evaluar los daños totales, entonces no sé si serían 500.000 euros o cuánto sería". De todos modos, "lo peor es el clima de inseguridad que se respira en el barrio que nos deja sin tranquilidad a los vecinos", indica Guerao.
En ese sentido también se pronuncia Matt, que trabaja en una academia de inglés que fue asaltada hace dos semanas: "Se llevaron dos portátiles, lo que había en la caja y una bolsa de mi compañera con un disco duro en el que iban todas sus fotos de los últimos 15 años. Eso no tiene precio". Asimismo, añade que entiende que se trata de un barrio del centro de Murcia y que es normal que haya algunos altercados de vez en cuando, pero "esto es peor que nunca. No sé dónde vamos a llegar".
Además del problema de los robos, los vecinos también constatan un aumento en la agresividad de los mendigos, pues aunque aseguran solidarizarse con las personas en situación de exclusión social "hay algunos que más que pedir dinero parece que acosan", explica Guerao.
Para solventar esta situación excepcional, los vecinos de Santa Eulalia se han reunido con el concejal de Seguridad Ciudadana, Enrique Lorca, y con el jefe de Policía, Alfonso Navarro.
En concreto, han solicitado una mayor presencia policial tanto de día como de noche, cuando se producen los asaltos a las tiendas, a lo que Lorca ha respondido con más controles de día, tanto de personal uniformado como de paisano.
Asimismo, han requerido al concejal a que otorgue una mayor flexibilidad en la tramitación de la denuncia, ya que las complicaciones en los trámites han provocado que la policía solo tuviera constancia de 4 de los 12 robos que han tenido lugar: "Yo no puedo cerrar el negocio y estar allí tres horas para que no se solucione nada", indica un vecino.
Aunque la policía aún no ha logrado detener a ninguno de los responsables, Guirado asegura haber salido satisfecho de su reunión con el edil, y valora positivamente su predisposición a solventar el problema.