Vivimos una repetición pandémica con las cifras disparadas, con lo que este verano amenaza con ser problemático en lo sanitario y en lo económico. El sector turístico está en el disparadero mientras ve cómo se toman otra vez más medidas restrictivas. Y en lo político también tenemos verano complicado. Los indultos todavía siguen ocasionado efectos colaterales. Se llamen mesa de diálogo, autodeterminación, fondo para pagar fianzas o negociaciones futuras para resolver la cuestión catalana o refrendar los próximos Presupuestos Generales del Estado o incluso la pervivencia de los chuletones.
Cada temporada participan 3 millones de personas en alguna de las citas festivaleras que dan trabajo a casi 40.000 profesionales
Se ha eliminado de la orden sanitaria la obligatoriedad de que haya seis metros libres junto a la orilla para uso general, por lo que los bañistas la podrán ocupar
Así es como se le recuerda al año 1816 pero quizá el 2020 sea el año sin año, porque cuando empieza la vida, en primavera, una pandemia procedente de China nos arrebató todo, salvo las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.