MURCIA. Tablenova, la firma especializada en el almacén y tratamiento de derivados de la madera para profesionales de la carpintería, aprovechará las vacaciones de verano para mudarse a una nueva casa. Y es que la empresa permanecerá cerrada del 14 de agosto al 3 de septiembre, periodo en el que desmontarán toda la maquinaria para trasladarse a sus nuevas instalaciones en Santomera, donde espera iniciar la actividad a partir del lunes 4 de septiembre.
Este movimiento viene motivado por la falta de espacio que la empresa había experimentado en los últimos meses, pues su actual sede ya no era capaz de albergar toda la actividad de la firma con una demanda en creciente ascenso. Al fin y al cabo, la compañía requiere de más espacio para aumentar la cantidad de materia prima y de maquinaria para su tratamiento.
En estos momentos cuenta con unas instalaciones de 4.000 metros cuadrados que, incluso con el añadido de dos carpas de 500 y 1.000 metros cuadrados, se muestran insuficientes para el desarrollo de la empresa murciana, que se muda a una nave de 9.300 metros cuadrados. Dado que las carpas también se instalarán en la nueva sede, en la práctica Tablenova estará cerca de duplicar su espacio disponible con esta operación.
"Cuando entramos en las actuales instalaciones hace ocho años nos sobraba la mitad del espacio, y ahora nos tenemos que mudar porque no cabemos. La intención es que ocurra algo similar con esta nueva sede porque estamos manteniendo un crecimiento anual de un 30 o un 40%", explica el director general de la firma, José Miguel Jiménez, en conversaciones con Murcia Plaza.
La nueva planta también albergará un incremento en la producción, pues se incluirá una nueva línea con maquinaria de corte, canteo y control numérico, con lo que se sumarán cuatro en total, al tiempo que las estanterías también se incrementarán en un 25%. En total, la inversión asciende hasta los 2 millones de euros.
Con esta nueva sede, además de ampliar la capacidad de aceptar nuevos pedidos, Tablenova espera ser capaz de mejorar el servicio que presta a sus actuales clientes. Al fin y al cabo, el cuello de botella que genera las instalaciones actuales ha provocado que el periodo de entrega roce las dos semanas, aunque el objetivo de la empresa con sede en Santomera es reducirlo de nuevo hasta la semana.
Asimismo, esta inversión también irá ligada a un incremento en el empleo, pues se esperan unas 10 contrataciones para hacer frente al incremento de la actividad que generará el recién adquirido espacio. En consecuencia, la plantilla aumentará hasta las 55 personas.