MURCIA. En algunas ocasiones tenemos visitas inesperadas de familiares o amigos fallecidos o que están a punto de fallecer. La cultura popular nos dicen que "se están despidiendo de nosotros" o que "tiene algo que hacer antes de irse". Lo cierto y verdad es que en los últimos tiempos hay personas que se atreven a contar sus experiencias, las cuales, creamos o no en este tipo de casos, son reales al menos para el protagonista de la misma. Llama la atención que personas separadas por el tiempo y el espacio relaten asuntos y mensajes con muchas similitudes. ¿Sugestión colectiva? Puede ser o tal vez no. A continuación expondremos algunos de los casos y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Nuestra primera protagonista se llama María Dolores, de Yecla, quien nos cuenta cómo su hijo pequeño recibe este tipo de experiencias cada vez de manera más asidua. Nos llama poderosamente la atención el hecho de que el pequeño describa a su padre como un ser de ojos amarillos. Lo llama "un monstruo de ojos amarillos" y cuando se le pide que nos explique o dé más detalles nos comenta que todos tenemos en los ojos "unos puntos negros" y que alrededor de esos puntos tenemos un color infinito. Cada persona lo tiene de un color y que su padre lo tenía amarillo. El problema es que el niño asocia ese color al mal y por eso llama a su padre así. A la propia María Dolores le comenta que su color es el rosa y él mismo, azul. Ante este tipo de visiones consultan a médicos que sólo les indican que el pequeño tiene mucha imaginación.
No contenta con ese tipo de respuestas decide contactar con una médium según la cual lo que le estaba pasando al pequeño nada tiene que ver con el mal. Al parecer lo que el niño identifica es el color del alma y que el color amarillo significa que tiene menos evolución sin otra mayor connotación, por lo que siguiendo esta teoría lo que le sucede al hijo de María Dolores es que puede conectar con el lado espiritual de las personas, directamente con su alma.
Por su parte, ella misma ha experimentado la presencia de sombras y seres en la noche. Nos situamos en el año 2021 en la noche del 11 de julio, en su habitación, en donde veía pasar unas sombras por su lado derecho deambulando de un lado a otro y flotando por todo el cuarto. Del mismo modo también habla de luces, como relámpagos dentro de su habitación. Esa misma noche sueña con su tío Gregorio quien le indica que no está contento pero se alegra de verla…y le presenta a su esposa. Un sueño muy extraño porque este familiar se encuentra en Barcelona y con el que apenas tiene relación. El día 26 de julio observa lo que ella llama "un mojón", una sombra que levitaba y que entró desde el pasillo a su habitación; en esta ocasión pudo identificar el color púrpura en la sombra, algo que nunca había experimentado, lo que describe con una especie de hábito que le llegaba hasta los pies y un gran capuchón. Cabe destacar que ese color es típico de personas relacionadas con la religiosidad. El día 27 de julio fallece el familiar de Barcelona hecho que le hace creer que todo tiene algún tipo de relación. Es posible que ese sueño tan extraño de que tuvo con él no fuera otra cosa que una ensoñación por la que su tío se despedía de ella.
Este tipo de visitas se complementan con aquellas personas que dicen ver a sus familiares y seres queridos una vez fallecidos aparecérseles frente a ellos, pero cómo se fueron, sino jóvenes, en plenitud de sus facultades. Es muy curioso comprobar como estos casos se repiten a lo largo y ancho de nuestra Región y por muchas décadas. Es el casos de Gloria (Archena), que en 1964 ve a un joven apuesto muy bien vestido, con traje de chaqueta y corbata, ambos de color marrón, y que no reconocía, al menos en un principio. Al describirlo a su madre ésta se derrumbó y se puso a llorar, indicándole que a quien había visto era a su abuelo Francisco, pero de joven. Del mismo modo, Jesús (Ojós) dice haber tenido una experiencia relacionada con una aparición que en teoría sería su padre de joven; por su parte Almudena (Librilla) afirma sin lugar a dudas que en el pasillo de la casa de sus padres había una mujer muy guapa, la cual resultó ser su madre de joven. Al parecer cuando nuestro ser asciende y regresa por algún motivo, esa manifestación se realiza en el momento de plenitud de facultades físicas, en el mejor momento de la vida biológica que es, según parece, el estado en el que se transforma nuestra alma/energía cuando estamos en el otro lado.
* Santi García es responsable de 'Rutas Misteriosas' y autor del libro 'Murcia, Región Sobrenatural'