CARTAGENA. La concejalía de Servicios ha recibido una subvención de 1,4 millones de euros para poner en marcha los proyectos de implantación o mejora de los sistemas de recogida separada de biorresiduos, residuos textiles y aceite de cocina usada. Concretamente han sido 911.942euros en el primero, 247.500 euros en textiles y 250.470 en el caso del aceite de cocina usado.
"En cuanto tengamos los fondos transferidos, iniciaremos los procedimientos de contratación necesarios y a continuación, el dimensionamiento de nuevos servicios con el análisis de los costes necesarios para su puesta en marcha", explicaba el concejal del ramo, Diego Ortega, durante la celebración del Pleno municipal.
Los Ayuntamientos de más de cinco mil habitantes están obligados a poner en marcha este tipo de proyectos ya que así obliga Europa y deberían haber sido implantados antes de enero de 2023, aunque la Federación Española de Municipios pidió una prórroga en este proceso porque tanto las Comunidades Autónomas como la mayor parte de los municipios habían solicitado fondos europeos para aplicarlos a ofrecer este servicio a sus ciudadanos
Cartagena estaba a la espera de la llegada de este dinero para licitar, sacar un servicio y ponerlo en marcha. El servicio está sin definir porque se desconocía lo que iban a recibir. Será ahora, por tanto, cuando aprobada la cantidad de dinero procedente de los fondos europeos cuando adapten el mismo a la gestión de recogida separada de residuos.
Según la normativa de la Unión Europea, los estados miembros deben haber establecido sistemas de recogida separada de residuos biodegradables para finales de 2023. En España, algunas ciudades y comunidades autónomas ya han comenzado a implantar el quinto contenedor para la recogida selectiva de residuos orgánicos. Otras aún no lo han hecho o se encuentran en proceso de implementación.
La implantación del quinto contenedor para la recogida selectiva de residuos orgánicos tiene varios beneficios importantes:
Reducción de residuos en vertederos: El quinto contenedor permite la separación de los residuos orgánicos, que pueden ser tratados para la producción de compost o biogás. De esta forma, se reduce la cantidad de residuos que se envían a los vertederos, lo que contribuye a la protección del medio ambiente.
Producción de compost: La separación de los residuos orgánicos puede permitir la producción de compost de alta calidad que se puede utilizar en la agricultura, jardinería y paisajismo. Esto puede ayudar a reducir la necesidad de fertilizantes químicos y mejorar la calidad del suelo.
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: Los residuos orgánicos que se envían a los vertederos emiten metano, un gas de efecto invernadero muy potente. Al separar estos residuos y tratarlos adecuadamente, se puede reducir la cantidad de metano que se emite a la atmósfera.
Ahorro de recursos y energía: El tratamiento de residuos orgánicos mediante compostaje o digestión anaerobia puede ahorrar recursos y energía en comparación con la producción de fertilizantes químicos o la generación de energía a partir de combustibles fósiles.
Promoción de la economía circular: La separación de residuos orgánicos puede fomentar la economía circular al convertir los residuos en recursos y cerrar el ciclo de materiales.