Facebook ya tiene histórico. Algo tan nuevo se está quedando viejo. Esto va muy deprisa. El otro día me salió una foto que me recordaba que hace solo ocho años, en estas fechas estaba inmersa en esta semana muy difícil de conciliar cuando tienes niñas pequeñas y trabajo. Me salió una foto de mis hijas en bicicleta con mi padre. ¡Qué lujo tener un padre y una madre que ayudaban en esa conciliación! No he podido averiguar muy bien por qué pero esta segunda semana no lectiva de Semana Santa es un rompe madres… y algunos padres. Aún en verano entre tus vacaciones y las del otro progenitor te apañas pero esta segunda semana…
La conciliación es un tema nada resuelto en este país y nada resuelto en la Comunidad Valenciana, tampoco en otras como Aragón, Baleares, Extremadura o La Rioja que también retrasan la vuelta al cole unos días más. Consultando a qué se debe estas diferencias leo que se trataba de ajustar trimestres y otras cuestiones que a mi juicio ya no tienen sentido. Al final hay que computar unos días lectivos pero no da igual dónde se pongan. No le veo sentido que lunes, martes y miércoles pasado las calles estuvieran a tope cada noche con las procesiones de Semana Santa, por los que salían y por los que las ven y por la mañana hubiera que despertar y llevar a los peques y no tan peques al cole. Y esta semana todas las familias, menos las que tienen algún docente en casa, a buscar dónde 'aparcar' a los críos.
"quien sale más perjudicado son los de siempre: las familias con menos recursos"
No solo me parece un trastorno para las familias sino que además creo que fomenta el uso en exceso de los móviles e internet y conlleva otro tipo de problemas. No todo el mundo puede pagar un sitio donde los tengan haciendo actividades variadas y no podemos depositar en los abuelos la responsabilidad de, además de cuidarlos, encima tener que entretenerlos o educarlos.
En alguna tertulia ha salido este tema y siempre está el grupo, inmenso, de docentes que están encantados con esta situación, ya que concilian perfectamente y además aprovechan, si pueden, para conseguir buenos, bonitos y baratos viajes en esta segunda semana tonta. Entiendo que no quieran renunciar a sus ventajas. Pero no entiendo que las administraciones no resuelvan esta situación que no solo piden las familias.
Bueno, de algún modo si lo entiendo. El colectivo funcionarial supone una masa de votantes muy muy importante y junto con los sanitarios, los docentes son de los más mayoritarios. Mover algo en este terreno es casi casi canjearse el odio y a lo mejor el no voto de mucha gente. ¿Quién se atreve a meter ahí la mano?
Una vez ha pasado esa etapa de mi vida, no tengo ningún problema en estas fechas, pero recuerdo y esa foto de Facebook me ha traído a la mente, el quebradero de cabeza de cada Semana Santa. Una década después todo sigue igual. Y aquellos que puedan pensar "qué más da si al final el cómputo de días lectivos salen igual", les diré que cuando no hay más remedio no lo hay, pero es más fácil organizar tres meses en verano que una semana y pico en marzo o abril.
Al final quien sale más perjudicado de esta situación son los de siempre, las familias con menos recursos, las personas o los menores más vulnerables. Que luego no se quejen del descenso de la natalidad o de otros problemas sociales que ocasiona las dificultades para conciliar, como el desgaste de los abuelos o los niños y niñas enganchados a las pantallas. La conciliación no es solo cuestión de las madres o de madres y padres, es un problema que afecta a la sociedad y lo va a hacer cada día más, porque tenemos los hijos cada vez más mayores lo que implica que encima cuando vayamos a ser abuelos en vez de echar una mano estaremos para que nos la echen.
Y en ese caso, otro día abro el melón de cómo nos estamos preparando, o mejor dicho cómo no lo estamos haciendo para afrontar una sociedad cada vez más longeva y por lo tanto con más problemas de salud y dependencia.