Esta pregunta que podría tener cierto carácter generalista hay que complementarla con cierta reflexión de lo sucedido en las últimas semanas
MADRID. Esta pregunta que podría tener cierto carácter generalista hay que complementarla con cierta reflexión de lo sucedido en las últimas semanas. Recopilemos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja la evolución en el crecimiento de las principales economías a nivel mundial; mientras que la solvencia del sector inmobiliario chino expuesto a elevadísimos apalancamientos financieros podría haber explotado con el 'caso Evergrande' los temores del sector financiero chino sobre el modelo de crecimiento del país, que está basado en el apalancamiento financiero; y las últimas publicaciones sobre la inflación en EE UU que siguen mostrando que el IPC no se comporta en base a la situación coyuntural, sino que proyecta una estructuralidad más larga de lo previsto la expectativa de reducción de los estímulos monetarios de la Reserva Federal (FED) para el próximo mes de noviembre que se descuenta el inicio de un secado de los mercados importante.
Todo ello con unos mercados financieros en niveles de máximos históricos, que llevan más de un mes retrocediendo desde estos últimos niveles de referencia; mientras sigue la renegociación y aplazamiento del techo de deuda de la Administración estadounidense para diciembre, manteniendo el nivel de emisión de deuda en el ritmo de los últimos 18 meses y unos niveles de déficit de deuda globales también en máximos históricos.
Toda esa enorme lista -donde hemos obviado algunos factores considerados de segundo nivel -da muestras del debilitamiento del sentimiento inversor, que por otro lado estaba apoyado por las ingentes cantidades de liquidez emitidas por la FED. El último dato macroeconómico conocido, el IPC de Estados Unidos de septiembre que se incrementó un 0,1% en tasa interanual respecto a las perspectivas de los analistas puede haber sido el pistoletazo de salida, que sumado a todo lo anterior ha provocado el encarecimiento del oro. Por primera vez en mucho tiempo, los niveles de la onza de oro muestran sesiones alcistas no vistas desde el primer rebote tras las fuertes caídas de marzo de 2020, dando una primera señal de búsqueda de refugio por parte de los inversores.
Aunque está acción más cortoplacista todavía sigue siendo contraria a la actuación que vienen desarrollando los grandes fondos de inversión - con una política de inversión vinculada a los activos refugio-, que siguen prefiriendo mantenerse en liquidez y vendiendo sus inventarios físicos de oro. Pero los mercados se mueven por expectativas y aunque muchas veces hemos visto a grandes entidades bancarias, instituciones empresariales y corporaciones globales adelantarse a los acontecimientos, ¿podría ser en esta ocasión que los propios minoristas hayan abierto la veda a correcciones generalizadas en los mercados?
El Dax alemán acumula una corrección del 7,5%, el S&P 500 un 6,2%, el Dow Jones un 5,3% y el Nasdaq un 8,3%... y el partido ni siquiera ha empezado. Cuando realmente se inicien las correcciones, de manera 'oficial' podríamos estar ante proyecciones de entre un 20%-25%. Se espera un invierno frío impulsado por las alzas en las materias primas energéticas, la inflación y el freno económico... mientras los mercados están empezando a perder temperatura.
Darío García es analista de XTB