MURCIA. No ha sido un año más para la agricultura en la Región. La pandemia, que tanto ha golpeado a muchos sectores, en especial la hostelería y el turismo, ha obligado a redoblar esfuerzos sobre la marcha en el sector agrario. Su obligación de seguir abasteciendo a la sociedad ha provocado notables esfuerzos, pese a la continua evolución del sector. Para analizar la situación del sector y el futuro que les depara se reunieron en una mesa redonda algunos de los representantes de las empresas más potentes de la Región de Murcia organizada por Looije. El encuentro, celebrado en Águilas, fue retransmitido online a través de Fruit Attraction.
“Hay vida después del 2020, hay rayos de esperanza y de oportunidad. Y el sector hortofrutícola tiene muchísimo que aportar”, defendía Fernando Gómez, director gerente de Proexport. “Creo que podemos decir que hemos pasado la prueba de este 2020. Ha sido todo un reto”, señaló Juan José López, gerente de Looije. “Estamos viviendo un año con mucha intensidad. El objetivo no debe ser otro que seguir trabajando lo mejor posible”, añadió Cele Buendía, gerente de Melones El Abuelo. “Ha sido una nueva reinvención. Si algo nos demuestran estos meses es que como sector agrario seguimos siendo muy dinámicos como actividad económica”, afirmó por su parte Cecilio Peregrín, director ejecutivo de PrimaFlor. José Carlos Gómez, director ejecutivo de El Dulce, cree que estos meses han corroborado lo que ya sabían: que son un sector con unas bases muy sólidas. “No hemos hecho nada que no hiciéramos. Somos seguros y somos fuertes. No hemos fallado”.
A lo largo de cerca de una hora, se han analizado distintos aspectos que rodean en el día a día a una empresa agraria y la forma en la que se sigue innovando para llevar cada día un producto mejor que el anterior al consumidor. En este aspecto, todos los presentes en la mesa dieron especial importancia a la marca como garante de calidad y confianza en el consumidor. “La marca da seguridad. Eso implica hacer cada día un producto excelente”, señaló López. “La marca va construyendo una planta que hay que regar, mimar. Implica un compromiso”, añadió Pelegrín. “Aportan una garantía de calidad y de respeto al medioambiente en el proceso productivo”, manifestó Buendía. “Como empresas familiares que somos, nuestro nombre es nuestra marca, y viceversa. Eso nos obliga a tener una garantía. Hay que cuidar todo el proceso”, afirmó por su parte Gómez.
En un sector tan tradicional como la agricultura, la introducción de la tecnología siempre genera un conflicto entre el factor humano y lo digital que, sin embargo, en opinión de los participantes en la mesa redonda no tiene porqué darse. “Ahora mismo la parte digital es fundamental en nuestro día a día. Más ahora”, señaló José Carlos Gómez, de El Dulce. No obstante, no obvian la importancia del factor humano. “Creo que el factor humano sigue siendo fundamental. Lo digital tiene sus límites”, advirtió Buendía. “El aporte de valor humano es irremplazable”, corroboró López.
Como en todos los sectores de la economía, la venta online se ha disparado durante estos meses y se ha comprobado como una de las vetas a explotar en la agricultura. Pese a las múltiples ventajas, la venta online de fruta y verdura tiene sus límites. “La venta online ha llegado para quedarse, es obvio. Sin embargo, el querer escoger la pieza, si madura o más ‘verde’, sigue siendo fundamental”, señala Gómez. “Nos gusta ver la comida, olerla…Va en nuestra cultura. La venta directa, en vivo, sigue siendo más importante para el español que para otras nacionalidades, más frías en su trato con la comida”, añadió López.
Si la venta online o directa es un debate existente en el sector, no lo es menos hacia donde se dirigen los gustos del mercado, si hacia la agricultura ecológica o la tradicional. “La clave es el equilibrio”, señaló López. “Hay un sector de consumo que pide ecológico y hay que dárselo”, añadió Pelegrín. “El consumidor marca la pauta, son mercados complementarios”, señaló Buendía. Pese a todo, coincidieron también en un aspecto: la falta de información entre los dos tipos de agricultura.
Por último, todos coincidieron en señalar la gran calidad del sector hortofrutícola nacional y la importancia que cada vez más se le va dando a este tipo de alimentos. “A nivel cualitativo estamos en un nivel muy alto. La sociedad tiene ya un hábito de comer verduras y hortalizas. Tenemos que seguir dando valor a nuestro producto”, señaló Pelegrín. “Podemos hacer más para fomentar el consumo de frutas y verduras nacionales”, cerró Buendía.