Santos Bosque: "Otros grandes llegaron ahí y se apagaron pronto, no creo que le ocurra a Alcaraz"

MURCIA. Carlos Santos Bosque, quien fue el primer entrenador que tuvo Carlos Alcaraz Garfia, al que guio desde los 4 y hasta los 13 años, bastante antes de ganar el Abierto de Estados Unidos y de alcanzar el número 1 de la clasificación ATP, ha asegurado que "otros grandes tenistas llegaron ahí y se apagaron demasiado pronto, pero no creo que esto le vaya a ocurrir a él" y también ha comentado que "a Carlitos siempre le ha gustado superar retos, ganar a los mayores que él y conseguir récords" y que "esto acaba de empezar".

"La final la vi en casa, en familia y tranquilo. No me puse nervioso, porque estoy acostumbrado ver jugar a Carlos y me transmite confianza. En el momento en el que ganó estaba emocionado y, sobre todo, orgulloso de todo el trabajo que hicimos juntos y al que ha dado continuidad haciendo él con su equipo", ha contado a Murcia Plaza Santos Bosque, quien pasó muchas horas con el nuevo número 1 del mundo en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, el Tiro de Pichón de El Palmar, y viajando por España y por el mundo.

Desde su posición de técnico, además de aficionado, ha dado su valoración del partido en el que su exalumno conquistó el US Open: "Nada más entrar a pista lo noté nervioso y luego se vio que estaba algo cansado, lo cual es lógico pues venía de ganar tres partidos seguidos en cinco sets. Se llevó la primera manga, pero pegó un bajón en la segunda y jugó ansioso, con muchas dejadas y queriendo acabar pronto los puntos porque él mismo asumía que estaba peor físicamente que Casper Ruud. El tercer set se le podía haber escapado, pero se mantuvo fuerte y lo sacó para acabar venciendo en el cuarto". 

"Estaba intercambiando mensajes de Whatsapp con amigos y a la una de la mañana escribí que ganaría el cuarto set por 6-3 y es lo que ocurrió. Me contestaron que se nota que conozco bien a Carlos", ha añadido.

El momento en el que se consumó el triunfo fue de éxtasis.

"Se me vinieron a la cabeza imágenes, como si fueran fotografías, del transcurso de tantos años de trabajo y de muchos torneos ganados", ha indicado Santos Bosque.

El primer entrenador de la principal figura del tenis mundial a día de hoy se puso en contacto con el jugador antes de su duelo contra Ruud.

"Le envié un whatsapp cuatro horas y media antes de la final y le envié ánimo y fuerza. Él me contestó un minuto después y me dijo que iba a tope a por la final y que estaba confiado en poder ganarla", ha declarado, al tiempo que ha señalado que "a Carlitos siempre le ha gustado superar retos, ganar a los mayores que él y conseguir récords".

Analizando la evolución de Alcaraz, Santos Bosque aprecia una progresión evidente.

"Ha mejorado mucho sobre todo en el saque y en fuerza. De pequeño sufría bastante al sacar, pero con mucho trabajo, lo ha mejorado y recurre al saque-volea para llevar la iniciativa. De crío era un 'tirillas' y, aunque tenía una buena derecha y un buen revés, le faltaba fuerza. Ahora sigue ejecutando muy bien esos golpes pero dándole velocidad a la bola y, además, ha mejorado en cuanto al orden", ha explicado alguien en su momento, en otra entrevista concedida a este medio en febrero de 2020, llegó a decir que al palmareño "no tenía la raqueta preparada y había hasta que pelarle la pera".

¿Y qué es capaz de hacer a partir de ahora? 

"Yo sabía que iba a ser campeón de Grand Slam y que seguramente el primer título de este tipo llegaría en pista rápida, pues es una superficie que se le da especialmente bien. A partir de este instante lo más difícil e importante es seguir con la ilusión no sólo de querer más títulos sino de mantener el número 1 pues otros grandes tenistas llegaron ahí y se apagaron demasiado pronto, pero no creo que esto le vaya a ocurrir a él", ha afirmado.

En ese sentido considera que la humildad es fundamental. "Me encantó lo que dijo Carlos tras ganar la final remarcando que él no se siente el mejor del mundo aunque el ranking lo muestre y que quería lograr una pequeña parte de lo que han conseguido Nadal, Djokovic o Federer, con quien por cierto está deseando jugar... Me gustó mucho esa humildad", ha manifestado.

Con 19 años y habiendo llegado a la cima del tenis mundial tan rápidamente, más que ningún otro jugador en la historia, lo normal sería cambiar sustancialmente en lo personal, que se le subiera a la cabeza, pero no parece ser el caso de Alcaraz.

"Con todo lo que ha conseguido ya sigue muy centrado y es así también porque está muy bien arropado por su familia y por su equipo. No creo que el título en Nueva York y el número 1 tampoco le vayan a cambiar pues el entorno no se lo permitirá. Si Carlos no ha cambiado ya no lo va a hacer y en ese sentido un tenista, como practicante de un deporte individual, es muy distinto, por ejemplo, a un futbolista", ha dicho Santos Bosque, quien no esconde su satisfacción por ser partícipe del que posiblemente es el mayor éxito del deporte murciano en toda su historia. 

"Estoy muy orgulloso de Carlos y del trabajo que hicimos. Algo así lleva mucho detrás y los que hemos estado con él y lo que ahí siguen lo sabemos. Esto acaba de empezar y tiene que mantener la ilusión de seguir siendo el número 1 y de ganar a los mejores", ha remarcado.