SAN JAVIER. A pocos metros de la emblemática Academia Velasco, se inauguraba la calle Manuel Velasco Granero, dejando atrás el nombre de calle Timón, en Santiago de la Ribera. Al acto asistió José Miguel Luengo, alcalde de San Javier, el Coronel de la Academia General del Aire, Pascual Soria, concejales de la corporación municipal y varios altos rangos de la AGA, además de Emilia Albaladejo, la viuda e hijos del homenajeado Manuel Velasco Granero.
Representantes de la banda sinfónica de San Javier acompañaron con su música las interpretaciones de aquellas canciones que, según la viuda de Manuel, marcaron momentos especiales de su vida, como “Si tu me dices ven”, “My Way” y “Snay”.
José Miguel Luengo, alcalde de San Javier, puso en valor la labor de la Academia Velasco, de la que Manuel fue su fundador y dijo que “Emi es una persona que hizo grande a Manolo”, además de enorgullecerse de “lo bonito de mirar el callejero de San Javier y que se reflejen los nombres d ellos vecinos que han pasado por la Academia General del Aire.”
El Coronel de la AGA, Pascual Soria, narró cómo fue su primer encuentro con Manuel Velasco y la elegancia que le transmitía “no solo elegancia al vestir, si no al escribir, al hablar, a su forma de ser”. Destacó las palabras que en varias ocasiones le dedicó y que, confiesa, ahora se las dice él a sus alumnos, “Si te esfuerzas y tienes convicción con lo que quieres lo conseguirás”. Terminó agradeciendo que “la academia Velasco fue una puerta que nos permitió a muchos tocar el cielo”.
Emilia, o como se le conoce cariñosamente Emi, contó algunas anécdotas vividas junto a su difunto marido, hace ahora 11 años, donde con emoción, decía que cada vez que salían de viaje, “Manuel deseaba con ganas volver a su Riberica, porque como aquí en ningún sitio”. Una de las hijas del homenajeado agradeció las enseñanzas de su padre y el estar siempre ahí para levantarla cada vez que tropezaba o se equivocaba.
Manuel, natural de Úbeda, llegó a la Academia General del Aire en 1964, se casó con Emilia en 1967 y tuvo dos hijos y dos hijas. Tras licenciarse a los 30 años en Matemáticas por la Facultad de Ciencias de la UNED, fundó en 1978 la Academia Velasco por la que pasaron más de 3.000 alumnos.