MURCIA. El Gobierno regional ha publicado hoy la orden que prohíbe los velatorios de personas fallecidas, tanto en instalaciones públicas como privadas, mientras se mantenga la declaración del estado de alarma. Es una medida similar a la que ya han optado otras comunidades como Madrid.
Asimismo, la orden de la consejería de Salud recomienda suprimir todo acto de culto religioso o ceremonia civil en relación con el fallecimiento que suponga la concentración de personas tanto en las instalaciones del tanatorio como en el lugar de enterramiento o cremación.
Los familiares del fallecido serán quienes deben valorar la posibilidad de retrasar las misas, actos de culto religioso o ceremonias civiles hasta después de la situación de crisis provocada por la infección por coronavirus.
Se indica del mismo modo que si el tanatorio dispone de capillas, la presencia en ellas se limitará estrictamente a los familiares directos, con un máximo de 15 personas, que deberán permanecer a una distancia mínima de dos metros y espacio libre entre los bancos. También determina que los tanatorios dispongan de lavabos que permitan a los asistentes lavarse las manos tanto antes como después de la celebración.
Salud prohíbe también que en los actos religiosos se dé la paz mediante el estrechamiento de manos, besos o cualquier otra manifestación de condolencia que implique el contacto físico; y establece que no podrán formarse filas de pésame, ni permanecer en el exterior de la capilla ni en las puertas del tanatorio.
