MADRID. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado a primera hora de este miércoles el retorno del 100% del aforo en los recintos deportivos abiertos, entre ellos los partidos de fútbol disputados en grandes estadios, y del 80% en espacios cerrados, como las canchas de baloncesto, desde el 1 de octubre. Aun así, deberá garantizarse siempre una distancia interpersonal mínima de 1,5 metros.
Según ha informado el Ministerio de Sanidad en un comunicado, se ha acordado que los asistentes sean preferentemente personas abonadas y público local, mientras que los entrenamientos se realizarán preferentemente sin público y, en todo caso, con los límites del aforo máximo establecido.
El Acuerdo hace hincapié en que se reforzará la vigilancia del cumplimiento de la obligatoriedad del uso de mascarilla y el respeto a las indicaciones sanitarias. Así, no acudirán al evento deportivo las personas que presenten sintomatología compatible con covid-19, así como aquellas que se encuentren en aislamiento o en periodo de cuarentena por contacto estrecho con un caso de covid-19.
Con carácter general, no se permitirá la venta ni el consumo de alimentos y bebidas durante el evento deportivo. Del mismo modo, no se permitirá el consumo de tabaco y de productos relacionados, tanto en espacios interiores como exteriores.
El acuerdo establece asimismo la recomendación de proporcionar ventilación natural de forma permanente en interiores, y si ésta no fuera posible, se utilizará ventilación forzada con el fin de obtener una adecuada renovación de aire.
Antes de la celebración del evento deportivo se comunicarán los detalles de acceso, franjas horarias, medidas de seguridad sanitaria y condiciones de admisión.
Las medidas contenidas son comunes y de mínimos para todo el país para el periodo comprendido entre el 1 y el 31 de octubre, ambos inclusive y en la última semana de octubre se realizará una nueva evaluación de la situación.
Adicionalmente, las autoridades competentes podrán añadir otras medidas en base a la evolución de la pandemia, el impacto de las campañas de vacunación en la situación epidemiológica y cualquier nuevo conocimiento que se genere sobre el control de la transmisión de SARS-CoV-2.