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Salud recuerda la importancia de prevenir las hepatitis víricas con prácticas seguras

29/07/2021 - 

MURCIA. Con motivo del Día Mundial contra la Hepatitis, que se ha conmemorado este miércoles, la Consejería de Salud recuerda la importancia de prevenir las hepatitis con medidas como evitar compartir jeringuillas, mantener prácticas sexuales seguras y realizar intervenciones estéticas como piercings, tatuajes o cirugías menores en centros autorizados que cumplan las garantías sanitarias. Las hepatitis víricas son enfermedades infecciosas causadas por cinco cepas principales de virus: A, B, C, D y E. Las más frecuentes en España son la hepatitis A, B y C.

En 2020 se notificaron en la Región de Murcia 30 casos de hepatitis A (incidencia de dos casos por 100.000 habitantes), con un caso importado y el resto autóctonos. Aproximadamente dos tercios eran varones. Entre los menores de 15 años se registró un caso; cuatro casos tenían entre 15 y 24 años; 15 casos entre 25 y 54 años; y 10 casos eran mayores de 55 años.

De hepatitis E, el pasado año se registraron seis casos, cuya principal vía de transmisión es fecal-oral, al igual que en la hepatitis A. El 83,3 por ciento eran varones y todos mayores de 30 años. La hepatitis B aguda, enfermedad frente a la que se vacuna en la infancia con coberturas superiores al 98%, solo se registraron ocho casos, todos adultos de entre 37 y 74 años, siete hombres y una mujer. La principal vía de transmisión en la mayoría de casos son las relaciones sexuales no seguras.

La cobertura vacunal de las tres dosis de vacuna de hepatitis B ha sido también superior al 98% en los últimos años. El control del embarazo incluye el estudio de la infección por hepatitis B para realizar la vacunación y quimioprofilaxis en todos los recién nacidos de madre portadora de la infección, principal medida de prevención de la hepatitis B en niños.

Diagnóstico de hepatitis C

En 2020 se registraron 84 casos de nuevo diagnóstico de hepatitis C, de los que seis eran de hepatitis C aguda o infección reciente. El Servicio de Epidemiología de la Consejería de Salud es pionero en España con su sistema de información de nuevos diagnósticos de infección por virus de la hepatitis C, que monitoriza la incidencia para mejorar su abordaje.

La incidencia anual media de nuevos diagnósticos de esta patología en la Región entre 2013 y 2019 fue de 8,8 casos por 100.000 habitantes. Es mayor en hombres que en mujeres en todos los grupos de edad a partir de los 30 años. La incidencia en hombres es mayor en el grupo de 40-59 años y en mayores de 50 en mujeres. Destaca el incremento observado en los dos últimos años, sobre todo en hombres de 50 a 59 años. Para este tipo de hepatitis no existe vacuna en la actualidad.

El diagnóstico precoz de las hepatitis víricas es fundamental para su tratamiento eficaz. Actualmente, el tratamiento de la infección crónica por hepatitis C registra tasas de curación en torno al 95% con tratamientos de tres meses de duración.

Características y prevención de la enfermedad

La hepatitis A es una enfermedad hepática aguda causada por el virus de la hepatitis A (VHA), que se transmite por vía fecal-oral. Puede causar enfermedad aguda importante, sobre todo en adultos, ya que la severidad aumenta con la edad, aunque, al contrario que otras hepatitis virales como la B y C, no se cronifica. Es prevenible mediante vacunación. En la actualidad esta vacuna está recomendada en grupos de riesgo como personas que viajan a zonas de alta incidencia (especialmente zonas rurales o con condiciones higiénico sanitarias deficientes), pacientes con procesos hepáticos crónicos, hombres que practican sexo con hombres y pacientes infectados por VIH, entre otros.

La hepatitis E es una enfermedad hepática aguda causada por el virus de la hepatitis E (VHE), cuya principal vía de transmisión es también fecal-oral y que, al igual que la hepatitis A, no cronifica. Sin embargo, no es prevenible mediante vacunación.

Las infecciones por el virus de la hepatitis B (VHB) y por el virus de la hepatitis C (VHC) se transmiten fundamentalmente a través de sangre contaminada, de relaciones sexuales sin protección y de una madre infectada a su hijo recién nacido. Estas dos últimas vías de transmisión son mucho más relevantes para la hepatitis B que para la C. Las hepatitis crónicas B y C son la principal causa de cirrosis y cáncer hepático en todo el mundo, por lo que es muy relevante su prevención y un diagnóstico precoz.

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