El Castillo de Lorca. MURCIA. El Gobierno regional ha ordenado el confinamiento del casco urbano de Lorca tras el fuerte repunte de los contagios por covid-19. La localidad retrocede a una fase 1 flexibilizada de la desescalada y permanecerá confinada durante siete días. Así lo ha anunciado el propio alcalde de Lorca, Diego José Mateos, en una rueda de prensa conjunta con el consejero de Salud, Manuel Villegas.
La medida sólo afecta a los 60.000 vecinos que habitan en la ciudad. Las pedanías y sus 34.000 habitantes estarán exentas del confinamiento, ya que la incidencia del virus ha sido menor, pero sí seguirán bajo las restricciones actuales que afectan a toda la Región.
Lorca restringirá así la movilidad vecinos, que sólo podrán entrar y salir por causas justificadas. La Ciudad del Sol es la cuarta localidad confinada de la Comunidad, tras Totana, Archivel y Jumilla (estas dos últimas siguen en fase 1). La orden llega precisamente tan sólo cuatro días después de anunciar el confinamiento de Jumilla.
La hostelería deberá cerrar el interior de sus locales, que sólo podrán servir en terrazas. El aforo del comercio quedará limitado al 50% de su capacidad mientras que el de las propias terrazas se situará en un 75%. "La salud está por encima de todo", dijo el regidor, quien hizo un llamamiento a la responsabilidad. "Toca un esfuerzo comunitario y aportar nuestro grano de arena".
Los positivos se han descontrolado en Lorca en los últimos días. Sin ir más lejos, el balance de este domingo se saldó con 95 nuevos infectados en la Ciudad del Sol. La incidencia se había disparado hasta los 476 casos por cada 100.000 vecinos, según recoge el informe de Epidemiología.
La Policía vigilará que la población cumple con el confinamiento mientras que voluntarios de Protección Civil y de Emergencias se dedicarán a las labores de rastreo de los lorquinos que se encuentren en aislamiento. También se encargarán del seguimiento de los contactos de los positivos.
