Una terraza de Cartagena, la pasada semana. Foto: R. MOLINAMURCIA. La mejoría de la incidencia de la pandemia en la Región de Murcia permite levantar parte de las restricciones. El Comité de Seguimiento de la Covid, reunido este lunes, ha ampliado el número de no convivientes que se pueden reunir. Este límite pasa de dos personas a cuatro. La medida, que entra en vigor este miércoles, afectará también a las terrazas, que hasta ahora sólo podían recibir dos comensales no convivientes por mesa. Además, el Gobierno regional ha decidido eliminar la norma que ordenaba cerrar a las actividades no esenciales (como son los comercios y los bares) a las ocho de la tarde. El toque de queda, no obstante, se mantiene a las diez de la noche.
La Región, a pesar de su buena evolución, se mantiene en fase 2, un nivel que impide a los hosteleros dar servicio dentro de sus instalaciones y que, en el mejor de los casos, sólo permite servir al aire libre y con un 75% del aforo. Para poder recibir clientes dentro hay que avanzar a la fase 1, un escenario al que se acerca la Comunidad pero que todavía no ha llegado.
El Comité también ha fijado que solamente Ulea y Alhama de Murcia quedarán confinadas y sin terrazas, al presentar un nivel de transmisión extremo del virus. Estos dos municipios tampoco podrán ampliar el número de asistentes en reuniones y sus tiendas y establecimientos no esenciales tendrán que cerrar a las ocho de la tarde.
El resto de las 43 localidades de la Región tendrán libertad de movimiento entre municipios y los hosteleros podrán abrir sus exteriores. Este escenario supone una novedad para las todavía cerradas Yecla, Beniel, Pliego, Cieza y Abarán, que saldrán del confinamiento perimetral.
La incidencia de la Región, otra semana más, se ha vuelto a desplomar. La caída semanal fue esta vez del 40%. A día de hoy, la Comunidad soporta una tasa en siete días de 59 casos por cada 100.000 habitantes y un índice en 14 días de 159 contagios por cada 100.000 ciudadanos. Es una de las más bajas del país.
La fase 1 implica la concurrencia de dos requisitos: por un lado, una media de pacientes hospitalizados -incluyendo los enfermos críticos- inferior a 400 en los últimos siete días; por otro, una media de ingresados en la UCI entre 85 y 100 personas en la última semana, tal y como establece el documento del Comité, que fijó los criterios para las restricciones en función de la evolución epidemiológica de la pandemia.
A día de hoy, la Región cumpliría una de los dos condiciones, pues registra 319 hospitalizados en total pero 105 en la UCI. Si los datos hospitalarios siguen mejorando, el lunes que viene, día 1 de marzo, el Comité ya podría tener encima de la mesa decidir si se progresa a la fase 1.
