Fotos: RLM.
LOS ALCÁZARES. Pocas artistas nacidas fuera de la Región tienen una relación tan fuerte con esta tierra. "No sé que sería de mí si no hubiera vivido en Murcia", señala María de los Ángeles Rozalén. Siempre positiva, sonríe por todo lo bueno de una carrera que comenzó en 2012 y que, diez años después, la ha convertido en una de las referentes de la música en español.
¿Cómo te encuentras en estos momentos?
Estoy muy bien. No me pienso quejar. Estoy viviendo cosas muy bonitas. En la vida también te pasan cosas que no son tan bonitas, pero que son parte del camino. Así que fuerte y sonriente, ante todo.
Tu última canción es Agarrarte a la vida, que va sobre el suicidio. La salud mental es un problema que ha pasado a primer plano. Hay más casos que nunca, o al menos somos conscientes de que hay muchos casos. ¿Qué crees que pasa para no estar tan bien?
Todo lo que ha pasado en la pandemia, siempre ha habido trastornos, depresiones, tristezas, suicidios…Ahora lo que ha levantado las alarmas es el elevado número de gente tan joven que ha habido y que no encuentra su lugar. Eso sí que ha aumentado. Con la pandemia, han aflorado muchas cosas que no funcionaban bien. En muchos países de Europa hay planes de prevención del suicidio. Se ha demostrado que cuando se habla, bajan los casos. No se puede prever aquello que no se puede hablar. Me parece muy bien que, por fin, se hable de esto. Hay que tener cuidado con evitar la parte morbosa. Antes no se contaba porque se pensaba que se podía ‘contagiar’ si se sabía cuanta gente se quitaba la vida.
Creo que estamos en el camino, cada vez se habla más y eso es positivo. Es muy bueno que por parte de todos se visibilice algo que duele tanto y en lo que no nos han educado, el enfrentarte a la tristeza y a la muerte…Y tantas otras cosas.
En una entrevista sobre esta canción hablabas de los errores que habías cometido. En este caso es un tema, como decías, con el que hay que ser especialmente cuidadoso. ¿Le das muchas vueltas a la letra para lograr el mensaje que quieres o te dejas llevar de forma más natural?
Le doy muchas vueltas a las letras, ya sea por nivel poesía o por una cuestión social como es Agarrarte a la vida. En este caso he contado con expertos, por la responsabilidad que sentía. Hasta que no estaba todo correcto no me atreví a grabarla. No solo por mi faceta de cantautora, ¡es que también soy psicóloga! (risas). Cometí varios errores en el primer borrador y, conforme fui hablando con estos expertos, se fue haciendo hasta quedarse como ha salido.
Has comentado alguna vez que tu dificultad a decir “no”, tienes que pasar muchas veces por el aro en distintas situaciones. ¿A qué te refieres?
En general. No solo por mi profesión. Tengo la cabeza, en la mente, esto en lo que nos han educado de “estar por los demás y para los demás”. Llega un punto en el que a veces te descuidas a ti misma. Y eso no es sano tampoco. Dedicándome a esto me cuesta mucho decir que no porque no quiero que la gente me rechace, quiero que todo el mundo esté bien conmigo…Eso a veces te hace estar en lugares donde no quieres estar. Aunque todo lo que hago, lo hago con una sonrisa. Pero sí, la asertividad es algo que me tengo que trabajar mucho.
Todo eso también forma parte de la salud mental. Saber decir que no sin sentirte culpable.
¡Claro! Totalmente de acuerdo.
Esta semana un grupo de música señalaba: “Hoy en día se pide enseñar todo lo que el artista está haciendo”. ¿Cómo te llevas con las redes sociales y esa necesidad de exponerte continuamente?
Creo que todo usado en su justa medida puede ser positivo. En mi caso, muestro cosas de mi vida privada o de mi manera de pensar, que quiero que la gente conozca de mí. Otra cosa ya es, antes de comer, hacerle una foto al plato.
Hay momentos en los que parece que la vida real es la que aparece en redes sociales y eso no es bueno. La salud mental también va en relación con esto. Entonces, quizá deberíamos dosificar más lo que mostramos.
En tu ultimo disco se percibe una voz como más rasgada, más apasionada. ¿Esto es algo consciente o sale de forma natural?
Pues… No lo sé (risas). Es la primera vez que me lo dicen. Sí es cierto que son registros diferentes. Por ejemplo, la voz la tengo más dañada en el primer disco. En ese momento tenía unos pequeños problemas en las cuerdas y se nota mucha diferencia del primer disco a este último. Hay cosas en las que he evolucionado cantando por estudiar y por aprender. En este último disco hago muchos agudos, por ejemplo. Y yo tengo un nódulo crónico. Cuando subo al agudo se me rasga la voz. A la gente le suele gustar pero yo lo paso regular. Aunque lo tengo controlado. En esta gira me tengo que cuidar más, pero cada vez tengo más control a la hora de colocar la voz.
A lo largo de tu carrera lo que has demostrado es una gran versatilidad a la hora de cantar. Eres capaz de cantar en cualquier estilo. ¿Esto lo has ido aprendiendo o ya de nacimiento tenías esta facilidad?
Creo que tiene que ver un poco con mi generación. Nosotros venimos de hacernos discos en los que mezclábamos canciones muy diferentes. Yo vengo del folclore, mi madre me cantaba copla, mi padre me ponía cantautores, mi hermano me introdujo en el rock y en el punk…Como escucho música muy diferente desde niña, unido al color de mi voz, quizá, me permite cantar cosas muy diferentes.
Naces profesionalmente un poco a caballo entre la forma tradicional de hacer música, con el single, disco completo y gira, al streaming de ahora, publicando single a single y cada no mucho tiempo estar sacando contenido. ¿Estás cómoda en esta nueva forma de hacer música?
Estoy más relacionada con los discos tradicionales. Puede despistar que como hago tanta colaboración, salen canciones nuevas. Pero no son mías (risas). Son de otros. Eso tiene que ver más con el compartir música. Si solemos planificar con el equipo de marketing, antes de publicar un disco, sacar un single unos meses antes. Me considero más artista de disco que de single. Es mi sensación.
Algunos cantantes me han comentado que se consume música muy rápido.
Parece que vamos encaminados a eso y no me gusta (risas). Música ligera. Hay que intentar hacer otro tipo de canciones, de más largo recorrido. Hay mucha gente que va por este camino. Quizá no es del llamado ‘mainstream’, pero hay gente talentosa creando canciones que perdurarán.
Vienes al Mar Menor, al concierto ‘Live Mar Menor’. ¿Qué te supone venir a este paraíso que no pasa por su mejor momento?
Vamos antes de tiempo a Los Alcázares porque nos van a explicar todo lo que está pasando. Hace mucho que no voy. Para mí la Región de Murcia es la tierra que me acogió. No sé donde estaría si no me hubiera ido a Murcia. Mi primer viaje a la playa fue a La Manga. A Los Alcázares iba mucho porque mi compañera de piso tenía allí una casa. Voy a reencontrarme con mucha gente que quiero y, evidentemente, el Mar Menor es mi mar y quiero que esté bien. Hay una carga emocional muy fuerte, mucha tristeza.