MURCIA (EFE). El Museo Ramón Gaya de Murcia expone desde este martes en su colección permanente un retrato del padre del pintor, una obra trascendental, de su primera etapa y de marcado estilo vanguardista y que marcó un punto de inflexión en su trayectoria. El cuadro es propiedad de la Comunidad Autónoma y forma parte de los fondos del Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam), que ya lo tuvo cedido al Museo Gaya, de titularidad municipal, entre 2000 y 2019, y que vuelve a prestarlo ahora por un plazo de cinco años prorrogables.
Un jovencísimo Ramón Gaya pintó esta obra con solo 15 años, en 1916: su padre, Salvador Gaya, aparece ataviado con gabardina y gorra y fumando en una pipa, en una postura muy similar a la que se repite en numerosas obras de artistas impresionistas y vanguardistas internacionales, por lo que se considera un cuadro clave en su exploración de esas corrientes, ha explicado el director del MUBAM, Juan García Sandoval.
Gaya abandonó posteriormente las vanguardias, por lo que la mayoría de su obra no se encuadra en este estilo, lo que hace la pieza especialmente singular, además de ser el único retrato que el pintor hizo de su padre, ha explicado el director del museo municipal, Rafael Fuster.
Según ha subrayado, este lienzo fue el primero que el historiador y crítico de arte Juan Manuel Bonet vio del pintor murciano, motivándolo a estudiar su figura y su obra, y fue el germen que llevó al crítico años más tarde a promover el Premio Velázquez, cuyo primer ganador fue precisamente Ramón Gaya.
El retrato llegó al Mubam en los años posteriores a la guerra civil a través de una donación privada y pasó a exponerse en sus salas en el año 1972. Gaya lo vio allí en uno de sus viajes a España y, cuando se inauguró el museo que lleva su nombre, solicitó personalmente al Ministerio de Cultura la cesión del cuadro, al considerar que en su centro artístico podría estar mejor contextualizado.
Era, en palabras de Fuster, una obra a la que el pintor "tenía muchísimo cariño" y con ella el museo cierra el círculo de los retratos de su familia, pues actualmente tiene expuestos, además de este, un de su madre, Josefa Pomés, y otro de su hija, Alicia Gaya.
Siguiendo ese deseo de Gaya, el cuadro fue cedido en 2000, y en 2019 salió del centro artístico para ser restaurado en el Centro Regional de Restauración. Después, estuvo cedido al Museo Carmen Thyssen de Málaga para la exposición temporal 'Real(ismos). Nuevas figuraciones en el arte español entre 1918 y 1936', que se llevó a cabo en 2022, después de ser retrasada por la pandemia del coronavirus.
El director general de Patrimonio Cultural, Patricio Sánchez, se ha mostrado "encantado" de que el cuadro vuelva ahora al Museo Gaya, donde puede exponerse dentro del contexto de la trayectoria del pintor y en conjunto con el resto de retratos familiares.
El concejal de Cultura e Identidad de Murcia, Diego Avilés, ha mostrado su agradecimiento por la cesión y ha señalado que el cuadro formará ahora parte de la exposición permanente como una de sus obras principales.