MADRID. (EP) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado este jueves la parte de los resultados españoles del Informe PISA, prevista para el próximo 3 de diciembre, y atribuye las anomalías detectadas a que "varios estudiantes se mostraron negativamente dispuestos hacia la prueba PISA y no hicieron todo lo posible para demostrar su competencia" porque la evaluación coincidió con otros exámenes de la ESO.
Así explica ahora el organismo las causas del comportamiento "anómalo" de las respuestas a la prueba de lectura que, a su juicio, no reflejaban "el nivel real de competencia de los estudiantes".
En muchos casos, los estudiantes contestaron la sección de fluidez lectora de manera apresurada, empleando menos de 25 segundos en total para responder más de 20 preguntas" y respondiendo "siguiendo ciertos patrones" como "todas sí o todas no", indicó entonces la OCDE, señalando que esta representa la principal anomalía de las pruebas.
Según los datos de lectura correspondientes a España del informe PISA 2018, la media española en Lectura desciende 19 puntos respecto al año 2015, al pasar de los 496 a un total de 477 en el años 2018. La cifra es, como indica el organismo, "significativamente" inferior a la de la media OCDE (487) y al Total Unión Europea (489).
Asimismo, el informe pone de relieve que la evolución del rendimiento en Lectura desde el año 2000 se muestra estable en el promedio de los países de la OCDE, mientras el rendimiento del alumnado español presenta "continuas oscilaciones", y en el ciclo PISA 2018 (476,5) refleja valores similares a los de 2003 y 2009, pero alejados del máximo de 2015 (495,6).
Respecto a las diferencias de rendimiento por género, la OCDE destaca que en España los chicos (464) alcanzan una puntuación media 26 puntos por de bajo de la de las chicas (490), de forma similar a países como Alemania o Hungría, entre otros.
Por otro lado, el 12% de los alumnos de España tiene origen migrante y obtienen una puntuación media estimada en Lectura (451 puntos) 32 puntos más baja que la de sus compañeros nativos (483 puntos), una diferencia similar a la de Portugal (7% migrantes) y Luxemburgo (55% migrantes).
En relación con la titularidad de los centros, los resultados del informe PISA apuntan que la puntuación media en Lectura de los estudiantes de centros privados en España es 25 puntos superior a la de los alumnos de centros públicos, "en general, debido a factores socioeconómicos".
Por regiones, lidera la tabla en Lectura Castilla y León con 497 puntos; seguida de Asturias (495), Galicia (494), Aragón (490), Cataluña (484), Cantabria (483), Murcia (481), Baleares (479), Castilla-La Mancha (478), País Vasco (475), Madrid (474), Valencia (473), Navarra (472), Canarias (472), La Rioja (467), Andalucía (466) y Extremadura (464). Melilla y Ceuta obtienen una puntuación de 438 y 404, respectivamente.
Cerca de 40.000 alumnos de 1.102 institutos de todas las comunidades españolas participaron en 2018 en las pruebas del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, conocido como PISA por sus siglas en inglés, que desde el año 2000 evalúa las capacidades de estudiantes de todo el mundo en lectura, matemáticas y ciencias.
Las pruebas del Informe PISA están destinadas a alumnos de 15 años, justo cuando se acercan a terminar la educación obligatoria, y se realizan cada tres años.
En España, las pruebas se aplican en todas las comunidades autónomas con una muestra ampliada de unos 50 centros en cada región que permitirá obtener resultados autonómicos. La elección de los centros es aleatoria, y del mismo modo se seleccionan, por azar, los 42 alumnos que hacen la prueba en cada instituto.
El mal resultado de España en PISA marca 2023 en materia educativa