CARTAGENA. Tras seis años de crecimiento interanual, la producción de las refinerías españolas sufrió una caída del 3,2% en 2019 con respecto a 2018, según informa la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos.
Más de dos millones de toneladas de crudo y materias primas fueron las que se perdieron con respecto al año anterior en 2019. Entre las refinerías afectadas, se encuentra la refinería Repsol de Cartagena, que se suma a las ocho restantes en el territorio peninsular español.
El saldo neto exportador, que es la diferencia entre los productos exportados e importados, fue un 31,2% menor en 2019, lo que se sumó al descenso de 1,7 millones de toneladas exportadas.
El aumento de la demanda se produjo en el sector de la aviación, dado el aumento de pasajeros, lo que puede llegar a contrarrestar la caída en la demanda de fuelóleos para combustibles marítimos. La legislación internacional vigente, que se une, entre otros factores, a la legislación española, ha desfavorecido a este último sector.
En España, el Ejecutivo planeó subir el precio del litro en 3,8 céntimos, lo que supone que llenar un depósito costaría 2,3 euros más. En este análisis encontramos que la mitad del precio total son impuestos, a la vez que el resto se refiere a los costes de distribución y a los beneficios, que se estiman en un 15% por litro.
En el mercado español, se evidencia el resultado de esta propuesta del gobierno, con un importante cambio en el comportamiento de los carburantes de automoción. Se ha producido un leve descenso del consumo de gasóleos, después de seis años de crecimientos interanuales, y un aumento de la gasolina, cambiando la tendencia en los consumos de los combustibles de automoción.
Sin embargo, habría que sumar más factores, como la ralentización de la economía hasta la incertidumbre por el nuevo marco de transición ecológica y energética, donde se contempla una tendencia de cambio en las matriculaciones. Los usuarios muestran preferir la gasolina al diésel en este panorama de cambio.
