Rechazo al Mar Menor: los murcianos invaden La Manga
15/07/2020 -
LA MANGA. Los murcianos vuelven a hacer balance: dicen “No” al Mar Menor. Muestra de ello son las playas del Mar Mayor, repletas de veraneantes a los que no les importó soportar las kilométricas retenciones hasta llegar, entre otros puntos, a La Manga.
El entorno de La Manga y Cabo de Palos son las dos playas favoritas de los murcianos en este verano precedido por un confinamiento sin igual. Mientras tanto, las playas de Los Urrutias o la Cala del Pino dejan un paisaje falto de la huella humana, junto al deteriorado estado de la laguna, agravado por las últimas lluvias torrenciales. Así lo están viviendo muchas playas de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares y Cartagena.
Elena Lledó, presidenta de la Asociación Vecinal de Los Urrutias, explica que la situación une el estado de las aguas, que no son aptas para el baño debido al fango y al lodo presente, al miedo generado por la covid-19, donde incluso turistas y personas con segunda residencia de otras provincias no se afincan en los meses de verano en la costa del Mar Menor.
Pese a ello, Lledó asegura que “el pueblo sigue teniendo vida, la gente sigue saliendo de casa y continúa su vida” con las pertinentes medidas sanitarias; algo que contrasta con testimonios de vecinos, que afirman que algunos de sus vecinos de segunda residencia “no se han asomado por aquí”.
El próximo 22 de julio, diferentes presidentes de asociaciones vecinales mantendrán una reunión telemática con Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente. Estas cuestiones mantienen la competencia en el Gobierno central, a quien Lledó y el resto de asociaciones piden una actuación útil y beneficiosa para las localidades costeras. Aun así, hay playas, como Puntabrava, cuyo baño está permitido y es de calidad.
“Preferimos el Mar Mediterráneo, porque las aguas del Mar Menor nos dan asco”, asegura un veraneante de La Manga. “No hay punto de comparación: este mar es más cristalino, más fresco; la arena es más suave, más fina”. Los vídeos y testimonios que circulan en las últimas semanas por las redes sociales, como las capas de fango y lodo que se esconden bajo un leve manto de arena, llevan a desincentivar el turismo en la costa del Mar Menor. “No nos importa ir más lejos con tal de no quedarnos aquí (en la costa del Mar Menor)”, sentencia un joven.