tribuna política / OPINIÓN

Que no se pierda el nombre de Cartagena

18/11/2021 - 

CARTAGENA. El pasado fin de semana tuve la ocasión -y el placer- de acudir a un precioso y merecido homenaje en el pueblo de La Magdalena, uno de los enclaves con mayor encanto de nuestro campo y de su zona oeste.

Allí rendíamos reconocimiento a uno de esos cartageneros que ha dedicado gran parte de su vida a preservar y difundir lo nuestro: Diego Segovia y los Bolos Cartageneros. El uno no se entiende sin lo otro. Y viceversa.

Actividad organizada por la Universidad Popular y que sirvió para seguir conmemorando el XL Aniversario de su nacimiento, de mano de la ilustre académica Carmen Conde y de su marido, Antonio Oliver.

"No podemos permitiR que nuestras tradiciones se olviden y terminen desapareciendo"

Pues bien, una de las iniciativas que involucraban a todos los asistentes e invitados consistía en escribir en un papel cómo ves nuestra Comarca dentro de cincuenta años. Todos esos ‘mensajes para el futuro’ se metieron en un cilindro que fue sellado hasta 2071, momento en el que volverá a abrirse el ‘cofre’.

Como algunos de los que me lean no lo verán por aquel entonces, permítanme adelantarles mi mensaje para esos cartageneros del futuro: no podemos seguir permitiendo que nuestras tradiciones, cultura y patrimonio se pierdan, se olviden y terminen desapareciendo.

Todas las administraciones, todas, deben trabajar en que esto no suceda... Porque todo aquello que nos identifica es lo que forma el nombre de Cartagena. Conservar nuestro pasado y todo lo que implica es el mejor aliado para seguir forjando un futuro para el municipio. Por desgracia, las administraciones, los gobiernos, no predican con ese ejemplo que nos muestran personas como Diego Segovia.

No hay política de realidad y hechos, solo política de humo y escaparatismo cuando se trata de Cartagena. Prueba de ello es lo que leímos hace unos días. Los políticos que gobiernan prometiendo millones que nunca llegan, mientras que los que no gobiernan anuncian enmiendas que luego nunca predican. Y se van cambiando los roles para seguir vaciando nuestra cesta. Un cúmulo de engaños y sinsentidos ya histórico que lastran ese futuro que necesitamos.

Las fotos del presente hace mucho que no sirven de nada. Sólo para alimentar egos y sueldazos. Esas fotos solo sirven cuando vienen precedidas de trabajo e iniciativa. Creatividad y determinación para aprovechar todo lo que nos han dejado nuestros antepasados. Es la única forma de buscar ese futuro que merece Cartagena.

El acto terminó con michirones cartageneros, 'pataticas' con ajo y empanadillas de frito y atún. Gastronomía que, esos y esas de las fotos vacías, quieren cambiar de apellido y llamar 'murciana'. Como si no tuviéramos identidad propia, como si nos la quisieran arrebatar de forma continua. Pero sí, vienen a echarse la foto. Para terminar, una paella con costillejas. Todo muy de nuestra tierra.

Esos bolos cartageneros que impulsamos desde el Gobierno de MC en 2017 a través de una Federación oficial deben servir de ejemplo y germen. Lo de antes para lo que esté por llegar. En definitiva, no dejemos que el nombre de Cartagena se pierda... busquemos ese futuro para nuestra tierra. Entre todos.

Ricardo Segado

Concejal de MC Cartagena

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