MURCIA. Alrededor del 80% de la información que recibimos de nuestro entorno nos llega a través de los ojos. Pero no solo eso: la vista también nos conecta con el mundo, y eso hace que tener una buena salud visual sea esencial para trabajar, desplazarnos o socializar con otras personas.
La buena salud visual implica proteger y cuidar los ojos en función de nuestra edad, nuestro modo de vida o nuestras actividades cotidianas.
Se recomienda visitar regularmente a un médico especialista, utilizar gafas de sol para protegernos de los rayos ultravioleta, hacer pausas cada 20 minutos si trabajamos frente a una pantalla, mantener los ojos hidratados y corregir la visión con una prescripción adaptada a cada defecto visual.
Sin embargo, y a pesar de todas las precauciones, la vista también es uno de los órganos que más acusa el paso del tiempo.
De hecho, la aparición de trastornos relativamente habituales como el glaucoma, las cataratas, la degeneración macular o la presbicia está muy asociada a la edad.
De forma muy genérica, la presbicia es la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos.
Se trata de algo bastante común y no es raro que, llegadas a cierta edad, algunas personas comiencen a sostener sus libros, sus periódicos o su teléfono móvil a cierta distancia para poder leer.
La presbicia también se conoce como vista cansada. De manera más "técnica", este defecto refractivo se debe a que el cristalino, que es la lente natural del ojo que permite enfocar, pierde elasticidad a causa del envejecimiento.
Según el Dr. Manuel Losada, jefe del servicio de oftalmología del Hospital Quirónsalud Murcia, los primeros síntomas de la presbicia aparecen "a partir de los 40-45 años", y entre ellos podemos destacar, además de la dificultad para enfocar de cerca, la visión borrosa a una distancia de lectura normal, el cansancio ocular o los dolores de cabeza tras leer o realizar trabajos minuciosos.
Por suerte, la presbicia puede tratarse en clínicas como Quirónalud Murcia.
"Actualmente, disponemos de técnicas muy seguras y eficaces para operar la presbicia. La más habitual es la sustitución del cristalino y el implante de una lente intraocular multifocal según las necesidades del paciente. Normalmente elegimos lentes trifocales, ya que sirven para todas las distancias", explica el Dr. Losada.
El especialista de Quirónsalud añade, además, que la técnica es la misma que la de la cirugía de cataratas.
"La diferencia entre ambas intervenciones es que el estudio preoperatorio en el primer caso es más específico. El tipo de lente intraocular que implantamos también cambia: en el caso de cirugía de presbicia implantamos lentes intraoculares que permiten ver sin necesidad de gafas a distancia lejana, intermedia y cercana".
Por lo demás, tras la cirugía para la presbicia los síntomas desaparecen rápidamente y la recuperación para los pacientes es bastante rápida y cómoda.
"Únicamente deben ponerse unas gotas durante tres semanas y pueden incorporarse de inmediato a su actividad normal".
Una de las preocupaciones habituales de los pacientes del servicio de oftalmología de Quirónalud Murcia es si, tras la intervención para tratar la presbicia, tendrán que someterse a una nueva operación de cataratas.
Sin embargo, ocurre lo contrario.
"En la cirugía para tratar la presbicia o vista cansada sustituimos el cristalino por una lente intraocular, así que nunca más hay que operar de cataratas".
La pregunta es normal, sobre todo si tenemos en cuenta que el 36% de la población sufre cataratas a partir de los 50 años. Este porcentaje alcanza el 49% a partir de los 60-70 años y el 70% en personas de edad más avanzada (a partir de los 80 años).
Pero, ¿por qué salen las cataratas?
"La catarata es una pérdida de transparencia del cristalino. En la mayoría de los casos, es consecuencia de un proceso degenerativo natural asociado a la edad, sobre todo a partir de los 65 años. En otros casos, las cataratas son un efecto secundario de alguna enfermedad metabólica o de la toma de fármacos", comenta el Dr. Manuel Losada.
Una de las enfermedades metabólicas asociadas a las cataratas en los ojos es la diabetes.
El uso prolongado de corticoides, la exposición a la radiación, el tabaquismo e incluso el haber sido intervenido quirúrgicamente por otro problema ocular también pueden aumentar el riesgo de sufrir cataratas.
En esta misma línea, los golpes, las punciones, los cortes, el calor intenso o las quemaduras pueden provocar cataratas "traumáticas".
Desde un punto de vista práctico, una catarata es una nubosidad en el cristalino del ojo que dificulta la visión.
"Inicialmente, la catarata se manifiesta por visión borrosa, como si viéramos a través de un cristal empañado. Con el tiempo, evoluciona y se manifiesta con una reducción de la visión. La principal queja de los pacientes es la disminución de la agudeza visual, pero también son frecuentes la fotofobia (molestia a la luz), la pérdida de visión en la oscuridad, el cambio de la refracción y, en casos raros, la visión doble".
El único tratamiento efectivo para las cataratas es la cirugía. Se recomiendan la facoemulsificación del cristalino y el implante de una lente intraocular.
"La técnica se realiza con anestesia local (periocular o solo con gotas, es decir, tópica) y tiene tres fases: la disolución con ultrasonidos de la catarata, la aspiración de la misma y el implante de una lente intraocular en el saco del cristalino, que respetamos".
El Jefe del Servicio de Oftalmología de Quirónsalud Murcia explica que, normalmente, no es necesaria sutura para cerrar las incisiones "porque toda la técnica se hace por una incisión principal de unos 2 mm (y una accesoria de ayuda de 1,5 mm)".
Hoy en día también existe la posibilidad de efectuar la primera parte de la intervención (incisiones, apertura de la cápsula del cristalino y fractura del núcleo) con un láser de femtosegundo. Sin embargo, para acabar la cirugía hay que seguir con los ultrasonidos.
Respecto a la edad límite para someterse a la cirugía de cataratas en Quirónsalud Murcia, no existe, aunque el Dr. Losada explica que "es importante operar cuando la catarata no está demasiado evolucionada para reducir el riesgo potencial de complicaciones".
De ahí que la prevención sea fundamental a la hora de abordar este trastorno.
Revisa su alimentación, evita problemas de espalda, sigue el calendario de vacunación y realiza chequeos médicos para garantizar su bienestar
