La prevalencia del síndrome hemorroidal (conjunto de síntomas que se produce como consecuencia de la inflamación de una hemorroide) se sitúa entre el 5% y el 36% en la población general, y aumenta hasta más del 50% en personas mayores de 50 años.
Aun así, prácticamente todos sufrimos hemorroides puntuales en algún momento de nuestra vida, aunque estas son molestas o graves en menos de la mitad de los casos.
¿Por qué se producen las hemorroides?
Según algunos expertos, las hemorroides tienen un componente genético importante. Esto no quiere decir que exista un gen que, por sí mismo, se traduzca en hemorroide, sino que algunos factores que predisponen a padecer esta dolencia se heredan. Entre ellos, las características de los tejidos vasculares, conjuntivos y elásticos, que pueden debilitar el revestimiento del conducto anal.
Por otra parte, existen factores que aumentan el riesgo de sufrir síndrome hemorroidal, como el estreñimiento y el esfuerzo defecatorio prolongado, los ritmos intestinales irregulares, la diarrea, el embarazo, una postura erecta prolongada o el incremento de la presión intraabdominal con obstrucción del retorno venoso.
Llevar una dieta equilibrada rica en fibra, con aumento de la ingesta de agua, disminuye la consistencia del bolo fecal, aumentando la frecuencia de las deposiciones y reduciendo el riesgo de hemorroides.
Mantenerse en el peso adecuado, hacer ejercicio regular y evitar algunos alimentos y bebidas irritantes para el conducto anal, como la cafeína o el picante, también pueden ayudar a controlar la aparición de hemorroides.
¿Existe algún tratamiento para las hemorroides?
La patología hemorroidal se produce cuando las estructuras venosas que existen de forma natural en el ano se dilatan, pierden su capacidad elástica y prolapsan hacia fuera.
Tal y como hemos avanzado, esto puede ocurrir por diversos factores que incrementan la presión anal, tales como el estreñimiento, los esfuerzos defecatorios, el embarazo...
Algunos de los síntomas de la enfermedad hemorroidal son escozor, picor, sensación de un “bulto” anal y sangrado al final de la deposición.
Cuando no se complican, la mayoría de las hemorroides no duelen. Sin embargo, en los casos más graves, necesitan un tratamiento médico que puede incluir la ligadura, la escleroterapia o la coagulación infrarroja.
En hemorroides externas grandes o hemorroides internas que no responden a otros tratamientos, puede ser necesaria una cirugía.
¿Qué es la coloproctología?
Según nos explica el equipo de expertos en coloproctología del servicio de cirugía general del hospital Quirónsalud Murcia, la coloproctología es "una especialidad, dentro de la Cirugía General, que se encarga del manejo, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del colon, recto y ano. Se trata de una rama de la medicina muy importante debido a la gran cantidad de enfermedades que abarca y a su gran prevalencia en la población".
La coloproctología trata patologías como la enfermedad diverticular (desarrollo de divertículos o pequeños “sacos” que se generan en zonas de debilidad de la pared intestinal y que ocasionalmente pueden infectarse o inflamarse provocando molestias), el cáncer colorrectal, algunas patologías inflamatorias como la Enfermedad de Crohn o la Colitis Ulcerosa (ambas involucran al sistema inmunológico, que ataca erróneamente a las células sanas intestinales) y otras enfermedades relacionadas con la región anal y perianal, como "hemorroides, fisuras anales, abscesos y fístulas perianales".
Además, en este campo, "también se tratan las alteraciones del suelo pélvico relacionadas con la incontinencia fecal, que alteran de forma considerable la calidad de vida de los pacientes, cada vez con resultados más exitosos".
¿Qué técnicas de diagnóstico se utilizan en la especialidad de coloproctología?
Quirónsalud Murcia es un centro referente en el tratamiento de patologías coloproctológicas, especialmente hemorroides.
Debido a la gran variedad de síntomas y a la posibilidad de solaparse entre ellos, el equipo de especialistas en coloproctología de este hospital nos recomienda acudir lo antes posible al médico para "conseguir un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado".
El diagnóstico de enfermedades del colon, recto y ano se basa, fundamentalmente, en una buena historia clínica, con anamnesis y exploración física dirigida, teniendo siempre un diagnóstico de sospecha.
Las exploraciones complementarias de la coloproctología son:
La colonoscopia, que obtiene visión directa del interior del colon, y permite, no solo el diagnóstico de las lesiones, sino también la extirpación de las mismas o la toma de biopsias en la misma intervención.
La ecografía endoanal, muy usada en la patología perianal y que permite dibujar la estructura del complejo interiano para descartar la presencia de lesiones malignas o abscesos.
La resonancia magnética o la tomografía axial computarizada. Ambas técnicas son claves fundamentales para el estudio anatómico de la zona y para el planteamiento quirúrgico de la patología cancerosa y/o enfermedad diverticular.
Respecto al tratamiento quirúrgico de las patologías coloproctológicas ha avanzado de manera vertiginosa en los últimos años, lo que reduce los tiempos de intervención y el postoperatorio.
"Las grandes cirugías de cáncer colorrectal y enfermedad diverticular, que antes se realizaban por cirugía abierta, con los inconvenientes de las grandes incisiones, actualmente se hacen por cirugía laparoscópica, que aporta mejores resultados con menor dolor, menor estancia hospitalaria y una recuperación más pronta a la actividad habitual con iguales resultados de seguridad y curación".
La cirugía anal mínimamente invasiva
Con respecto a la patología anal, se apuesta por la “cirugía mínimamente invasiva” gracias a tratamientos que no requieren anestesia, sin dolor y sin ingreso hospitalario.
En hospitales como Quirónsalud Murcia es posible efectuar el tratamiento de las hemorroides, fisuras anales o fístulas sencillas "sin tener que pasar por el quirófano, con todos los beneficios que eso conlleva tanto para el paciente. El postoperatorio es sencillo, sin necesidad de curas. Además, son tratamientos tan efectivos como los convencionales".
De hecho, el tratamiento se realiza en la misma consulta, de manera que el paciente puede ser diagnosticado de su enfermedad y recibir el tratamiento “en la misma visita”.
En el caso de las hemorroides, el tratamiento habitual es la esclerosis, mediante la cual se inyecta una sustancia que “fibrosa” en las hemorroides, evitando que sangren y prolapsen.
"También pueden utilizarse otras técnicas como la colocación de bandas elásticas, que “estrangulan” las hemorroides, haciendo que estas se desprendan. Ambos procedimientos son seguros, efectivos y nada dolorosos".
Por último, en las fisuras y fístulas sencillas, se pueden llevar a cabo pequeños procedimientos bajo anestesia local que permiten tratar ambas patologías con muy buenos resultados.
El servicio de cirugía general de Quirónsalud Murcia está concertado con las principales compañías de seguros, incluido Asisa.
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