gente de orden / OPINIÓN

Progres en el espacio sideral

18/10/2020 - 

MURCIA. El catálogo de las plataformas de televisión a la carta es un depósito prácticamente inagotable de productos de calidad incontestable que pagan puntualmente el consabido peaje ridículo a la inquisición de la secta progre, omnipresente en el mundo del entretenimiento.

Hablemos de Away. Serie basada en el viaje espacial de una tripulación que pretende llegar a Marte. La comandante es una mujer, cuyo marido sufre un infarto cerebral el día antes del despegue. Tienen una hija adolescente que llora pidiendo a su madre que abandone el proyecto. Naturalmente, se va al espacio, aunque desde allí hace consultas en directo por videoconferencia con el neurocirujano que trata a su esposo.

"algo me dice que deberíamos ir preparándonos para una revisión a fondo de todos los tópicos cinematográficos bajo la perspectiva del Black Lives Matter"

El responsable del control de Tierra, en Houston, es también una mujer. De avanzada edad. Está al frente de un equipo de trabajo donde están representadas todas las razas y culturas terráqueas. Solo falta un talibán, que deben de haber dejado para la siguiente temporada.

La tripulación es también una versión de la ONU, con todos los clichés producto de la más rabiosa actualidad. Por ejemplo, el astronauta ruso es un tipo autoritario que se niega a ayudar a su compañera de viaje cuando comienza a explorar su homosexualidad. Ruso, autoritario y anti LGTBI, todo muy sutil. La tripulante que sale sin querer del armario es de origen chino, para que el crisol de culturas en la nave sea completo.

Total, tenemos una mujer homosexual oriental, un joven negro, un ingeniero de origen persa y un ruso cabrón, todos dirigidos por una mujer que se ha liberado de las ataduras de la dictadura heteropatriarcal. Difícil encontrar un ejemplo más acabado de corrección política

Pero esto no ha hecho más que empezar. Todavía debe andar por la cartelera una reciente película de terror ambientada en la Prusia del siglo XVIII donde uno de los personajes es un hombre negro, algo muy frecuente en la Centroeuropa medieval, como es bien sabido. ¿Qué nos depara el futuro inmediato? Es difícil asegurarlo porque la imaginación de los progres es apabullante, pero algo me dice que deberíamos ir preparándonos para una revisión a fondo de todos los tópicos cinematográficos bajo la perspectiva del Black Lives Matter.

Es cierto que las modas y los cambios sociales han influido siempre en el cine y la televisión, no en vano los medios audiovisuales son un reflejo de su tiempo, pero con las obsesiones actuales se está llegando a un nivel de ridiculez que resultará en el futuro muy difícil de superar.


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