gastronomía como bien de Interés cultural 

Primero fue el café asiático y ahora el pastel de carne: la polémica de qué debe ser BIC 'está servida' 

2/10/2020 - 

MURCIA. El rechazo por parte del Gobierno Regional de solicitar la declaración del pastel de carne murciano Bien de Interés Cultural (BIC) ha terminado en los tribunales. La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia solicitando que se incoe el informe emitido por la dirección general de Bienes Culturales contra su solicitud.

La polémica está servida, pero no es nueva. Las redes sociales ya se hicieron eco hace un año de las quejas de numerosos cartageneros por que la Comunidad también rechazó la solicitud para declarar BIC el café asiático. En aquel momento, fueron muchos lo que reivindicaron la relevancia de este café típico de la comarca de Cartagena y criticaron a la consejería de Cultura por no contemplarlo en el listado de los bienes más importantes de la Región de Murcia. La solicitud partía de MC Cartagena y también acabó con un recurso en los tribunales.

Huemur, por su parte, ha reprochado a la Consejería de Cultura y al Gobierno Regional que "rechace de plano y de forma unilateral su solicitud para reconocer los valores culturales del pastel de carne murciano, basándose en un informe torticero y chapucero de la dirección general de Bienes Culturales, donde obvia más de la mitad de los hechos expuestos en la solicitud formulada.

Según esta asociación, "el icónico pastel de carne murciano es un patrimonio vivo que hunde sus raíces en la Edad Media, y cuya técnica de elaboración sigue utilizándose desde hace siglos". Huermur remarca que "existe incluso una ordenanza para su elaboración que fue dictada por el rey Carlos II en 1695. La importancia del pastel de carne era tal que se imponía una pena de dos años de destierro a quien fuera osado de gastar, en la elaboración de los pasteles, carne de cabra, ni oveja, ni carne mortecina de ninguna cosa. A esto se añadía una sanción de tres mil maravedís".

Otro ejemplo de la importancia del pastel de carne es su aparición en obras maestras de la pintura española, como por ejemplo en el cuadro de Murillo Niños comiendo pastel, pintado entre los años 1670 y 1675, y que se conserva actualmente en el Alte Pinakothek de Munich (Alemania). También es significativa, indican desde Huermur, la descripción que realizó el escritor y periodista José Martínez Tornel, que en 1876 fue nombrado archivero del Archivo Municipal de Murcia, "una descripción que continúa siendo fiel a la realidad de lo que hoy es este exquisito manjar de los murcianos".

El colectivo indica de la misma forma que el 15 de abril de 2009 se celebró el primer Día del Pastel de Carne en Murcia, un día en el que la ciudad rinde un homenaje al producto estrella de su gastronomía, y que desde ese año 2009 se viene celebrando anualmente en el municipio.

Además, "existe una serie de elementos que están vinculados al pastel de carne, como las pastelerías tradicionales o las plazas y lugares públicos vinculados con la ubicación de las pastelerías más antiguas y con la tradición de la elaboración del manjar", señalan. Entre estos enclaves, "destaca la plaza de las Flores, mientras que entre las pastelerías más emblemáticas se encuentran -Bonache elabora el pastel murciano desde 1828-, Zaher, Espinosa o Maite, entre muchas otras.

La asociación recuerda que la sidra asturiana y la dieta mediterránea ostentan el reconocimiento de BIC, mientras que la UNESCO ha otorgado la condición de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad a recetas como la pizza napolitana o la comida tradicional japonesa. "Por lo que el Gobierno Regional no se puede quedar atrás, y debe reconocer y valorar la gastronomía de su propia tierra", afirman.

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