MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, que este viernes se enfrentará a Novak Djokovic buscando el pase a la final del torneo de Roland Garros, se jugará dicha clasificación en el mejor partido de tenis que se puede presenciar a día de hoy como lo demuestra el hecho de que, además, estará en juego el número 1 de la ATP que en ese momento es para el murciano pero que podría perder en caso de derrota, lo que otorga una presión adicional a este encuentro.
El joven jugador de El Palmar, quien a sus 20 años es el líder de la lista mundial, ya rebasó los cuartos de final que obtuvo el pasado año en París y lo hizo al acceder a las semifinales con un brillante triunfo frente al griego Stefanos Tsitsipas, quinto en la ATP y al que se impuso por 6-2, 6-1 y 7-6 (5) haciendo "uno de los mejore partidos" de su carrera, tal y como reconoció al término del mismo.
Con esa victoria Alcaraz gana 360 puntos más y llega a los 7.175, que son 860 más de los que tiene Djokovic, quien venció al ruso Karen Khachanov remontando (4-6, 7-6 (0), 6-2 y 6-4) y de ese modo desbancó del segundo puesto al también ruso Daniil Medvedev, quien fue eliminado en la primera ronda y ahora pasa a ser tercero con 6.100, a 215 del de Belgrado.
De vencer al serbio el español alcanzaría los 7.655 y en caso de levantar el trofeo el domingo en la pista Philippe Chatrier acabaría el torneo con 8.455.
Esas cuentas, aunque ahora mismo queden en segundo plano tanto para Carlos como para Novak, también se hacen en el circuito.
En el caso del balcánico tendría que ser campeón en Roland Garros para recuperar el liderato de la ATP pues ese resultado le permitiría llegar a los 7.595 puntos, que serían 420 más de los que tendría el palmareño, que en ese supuesto habría caído apeado en semifinales.
Si Djokovic, de 36 años, accediera a la final y la perdiera el primer puesto continuaría siendo para Alcaraz, que entonces aventajaría al serbio en 380 puntos.
En la otra parte del cuadro en el Grand Slam francés este jueves se disputarán los partidos de cuartos de final entre el noruego Casper Ruud y el danés Holger Rune, por un lado; y entre el alemán Alexander Zverev y el argentino Tomás Martín Etcheverry, por el otro.