MADRID (EP). El Partido Popular ha defendido este miércoles ante el pleno del Senado una moción, que cuenta también con el apoyo de Vox, que insta al Gobierno a implantar una prueba común de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) en todo el territorio español y a aprobar unos currículos comunes de Bachillerato.
Durante el debate de la iniciativa en el, el Grupo Popular ha rechazado dos enmiendas de sustitución registradas por el PSOE y BNG por pretender "seguir igual" y "no escuchar a la comunidad educativa". "Esta moción va justo en la dirección opuesta, porque lo que estamos hablando es de elaborar una EBAU común y garantizar la equidad, la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes, vivan donde vivan", ha señalado la senadora Rosa María Romero.
La senadora popular ha hecho hincapié en que "es abrumador el absoluto consenso social" que existe en torno a la necesidad de establecer una EBAU común en España porque, en sus palabras, "las pruebas de las comunidades autónomas son diferentes y esas diferencias son una injusticia para los estudiantes".
Además, ha advertido de que la nueva EBAU en la que está trabajando el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y que previsiblemente entrará en vigor el próximo curso, "va a traer más diferencias entre las comunidades autónomas porque no establece instrumentos claros, seguros, de coordinación, que permitan garantizar el carácter de prueba común".
Por ello, el Partido Popular va a establecer una EBAU común en sus comunidades autónomas y va a invitar a Navarra, Aragón y Castilla-La Mancha para que se sumen a ella ante la "parálisis y el abandono" del Gobierno en un asunto "trascendental" para los alumnos.
La moción del PP ha contado con el apoyo de Vox, que considera que "no tiene ningún sentido" que los estudiantes que se examinan para acceder a un título universitario lo hagan de 17 maneras diferentes según donde vivan. Por ello, el senador de Vox Fernando Carbonell ha defendido que se implante "un examen único con las mismas preguntas y una corrección igual para todos los examinados".
Sin embargo, el senador del PSOE Francisco Díaz ha rechazado la iniciativa de los populares por, entre otros motivos, ser una propuesta "inviable a nivel jurídico y competencia". "¿Pero ustedes a qué se dedican realmente además de a confundir a los alumnos?", ha cuestionado.
"Pido que no manoseen de una manera tan sucia la educación y el futuro de los jóvenes españoles", ha sentenciado el senador socialista, al tiempo que ha recordado que, cuando el PP estuvo en el Gobierno, tampoco hizo "nada" porque hubiera una EBAU única a pesar de tener mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado.
ERC, EH Bildu, Junts o PNV también han rechazado la propuesta registrada por el PP en la Cámara Alta. "Un spoiler, que supongo que ya deben tener bastante asumido las señorías del Grupo Parlamentario Popular, y es que vamos a votar en contra. Supongo que no se esperaban nada distinto", ha avanzado el senador de ERC Josep Maria Reniu.
Para el senador de Junts Josep Lluís Cleries, las pruebas de acceso a la universidad "deben respetar las competencias de cada uno y deben ser diferentes en cada sitio y adaptadas a la realidad social y lingüística de cada lugar".
En la misma línea, el senador de EH Bildu Mario Zubiaga ha recordado que el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes "no decide más que el 50 o el 60% del currículo de Bachillerato", por lo que, a su juicio, "no tiene sentido establecer la misma prueba para todos".
"Desplazar, sin justificación alguna, a las administraciones territoriales competentes del conocimiento y participación en este tipo de iniciativas, además de ir contra el régimen de distribución competencial vigente, supone ignorar, a su vez, el principio general de colaboración, coordinación y cooperación entre las administraciones públicas", ha aseverado la senadora del Grupo Nacionalista Vasco María Dolores Etxano.
UPN tampoco ha apoyado la moción del PP, aunque la senadora María Mar Caballero sí ha recalcado que "sería conveniente" abrir un debate educativo y político, "sosegado", con la participación de todos los agentes afectados y "con el mayor grado de consenso posible" acerca de la EBAU "para replantearla, mejorarla, buscar mayor homogeneidad y eliminar las dudas que actualmente existen".