Postales y fotografías de Fototipia Thomas reunidas por el AGRM
MURCIA. Panorámicas de la ciudad de Murcia de principios del siglo XX tomadas desde el 'rascielos' de los Nueve Pisos o desde la Torre de la Catedral; la plaza Belluga con un jardín circular y las sillas preparadas para la procesión; el jardín de Floridablanca, el primero del país que se abrió como espacio público; el paseo del Malecón que recorrían los murcianos de otra época; el que fuera el parque Ruiz Hidalgo; el Plano de San Francisco; la Plaza de Santa Isabel; el río Segura; huerta que ahora es ciudad... Lugares que son comunes pero en una urbe distinta y perdida. Es lo que se puede contemplar en esta galería de imágenes reunidas por el Archivo General de la Región de Murcia (AGRM) con las fotografías de la Murcia de hace un siglo -y sus posteriores postales- realizadas por la empresa Fototipia Thomas.
Estas estampas -que se pueden consultar en su totalidad en la web del AGRM- muestran panorámicas de la ciudad de Murcia, edificios, calles y alrededores en fotografías originales tomadas entre los años 1910-1920 por Fototipia Thomas para la realización de sus famosas postales, de las que también se muestran ejemplares.
El archivo fotográfico de la Fototipia Thomas estaba constituido por miles negativos de acetato, destinados a la reproducción de postales a comienzos del siglo XX. Esta firma constituyó una de las líneas de producción y negocio de la conocida como Casa Thomas, fundada en 1882 por el impresor Joseph Thomas i Bigas (Barcelona, 1852, Berna, 1910), quien se formó en las técnicas más innovadoras de impresión.
La fototipia o fotocolografía, en concreto, era una técnica por la que se reproducía impresa en papel la imagen de un cliché fotográfico utilizando tinta grasa inalterable. Para ello, se utilizaba bicromatada, que se extendía en estado líquido sobre plancha de cobre o cristal. Utilizando esta técnica se obtenían una reproducciones impresas de gran calidad, muy fieles al original fotográfico.
Tras la muerte del fundador de la empresa, Casa Thomas pasó por distintos periodos, en los que estuvieron al frente sus hijos Eduald y Josep. A pesar de su modernidad, se vio obligada a cerrar a mediados de los años cincuenta.
Sus conocidas postales constituyen una herramienta de gran valor para documentar épocas pasada de numerosas ciudades españolas, entre las que se incluye Murcia. Gracias a ellas, se puede conocer cómo han cambiado y evolucionado calles, plazas y jardines, así como 'resucitar' en la memoria elementos arquitectónicos ya desaparecidos.