MURCIA. Si te pidiera que pienses en un caballo… ¿cuál es la primera imagen que te viene a la cabeza? Es muy probable que la foto que se te ha formado sea la de un caballo con alguien montado sobre su lomo. Es normal. Es la imagen predominante de este animal en el cine, los libros de historia y también las novelas.
"¿Cuántas veces has querido tener alguien al lado que fuera completamente honesto contigo y con lo que le haces sentir?"
Soy consciente de ello y por eso cuando alguien me pregunta a qué me dedico y le contesto que "a ayudar a las personas a sentirse mejor y mejorar su vida a través del coaching con caballos", suelo ver cómo en la cara de esa persona se dibuja una enorme interrogación y a continuación -sobre todo si ha tenido poca o nula relación con los caballos- añade: "'Ah, claro! Trabajas con niños autistas y personas con discapacidad… dicen que es muy bueno para ellos montar a caballo".
Es entonces cuando explico que eso son terapias ecuestres y que sí, que es cierto, que suelen ser muy beneficiosos para las personas con necesidades especiales y que tienen limitada su movilidad… pero que en mi trabajo no se monta al caballo y está enfocado a personas que no tienen ningún tipo de dolencia ni trastorno físico ni psicológico. "Personas -añado- que tienen alguna situación en su vida personal o profesional que no saben cómo afrontar, que les supera o que no se sienten a gusto con algún aspecto de su vida. Personas que anhelan mejorar y que quieren sentirse dueñas de su propia vida".
Mi interlocutor me mira aún más desconcertado y me pregunta: "¿Y qué tiene que ver ahí el caballo? ¿Cómo puede ayudar un caballo en eso?".
Una prueba que evidencia que el caballo es en el fondo un desconocido para la gran mayoría de las personas.
Con este artículo quiero responder a esa pregunta, ¿cómo puede un caballo ayudar a una persona a mejorar su vida?
Son tantas las razones que podría escribir un libro. Otro. En mi libro La mujer que aprende de los caballos cuento seis de las lecciones más importantes que me han dado los caballos y que han transformado mi vida.
Aquí, con el fin de no hacerme pesada, me voy a centrar en tres capacidades que convierten al caballo en un excelente maestro de vida y entrenador personal o como ahora se dice coach.
1.-Los caballos son capaces de captar nuestro estado de ánimo. No sólo detectan cómo nos sentimos, sino sobre todo qué sentimos en cada instante.
Existen diversos estudios e investigaciones que así lo certifican, como los que ha realizado la profesora Ellen Kaye Gehrke junto a The Institute of HeartMath de California en los que se ha constatado que los caballos captan el estado emocional de las personas que están próximas, llegando incluso a sincronizar los latidos de su corazón.
Esta capacidad le permite al caballo reflejar en su comportamiento tu estado interno y a partir de ahí conducirte hacia tu propio autoconocimiento. Y, como dijo el filósofo Jiddu Krisnamurti, "el autoconocimiento es el fin del sufrimiento".
2.-Empatizan sin juzgar. El hecho de que el corazón de un caballo se contagie del ritmo cardíaco de la persona que tiene cerca evidencia que son seres capaces de empatizar.
El caballo no sólo es capaz de sentir lo que tú sientes, sino que además lo hace sin juzgarte. Es un animal y, como tal, carece de la capacidad de juzgar. Un caballo no piensa si tienes razón o no, si haces bien o mal… Le da igual. ¿Cuántas veces has deseado tener a alguien que entendiera lo que te está pasando sin juzgarte?
3.-Son honestos. Les importa un comino la opinión que los demás tengan de ellos. No disimulan. No saben hacerlo. Lo único que les interesa es estar bien. Si algo les hace sentir bien, lo buscan. Si les hace mal, lo evitan. No aceptan sobornos (bueno, si le das una zanahoria puede que sí… pero sólo por eso; y no siempre).
¿Cuántas veces has querido tener alguien al lado que fuera completamente honesto contigo y con lo que le haces sentir?
Estas tres cualidades por sí solas -tienen muchas más- hacen que los caballos te puedan ayudar a tomar consciencia de qué es lo que te pasa y de la causa que lo origina. Eso para empezar.
Y a partir de ahí, y en colaboración con el coach, te guían a encontrar el camino para que te sientas bien contigo mismo.
Un caballo sólo buscará tu compañía si le gusta lo que ve dentro de ti. Ahí reside el secreto por el que los caballos son tan buenos para trabajar el desarrollo personal y alcanzar la paz interior.
María López Mayol
Directora de EQUYNOS(Comunicación y coaching con caballos- Desarrollo del potencial humano)
"La sociedad tiene una visión elitista sobre el sector, lo que está lejos de la realidad"