MURCIA. Los planes vitales han cambiado para Javier Sánchez Serna (Murcia, 1985). Si hace unos meses en la campaña electoral, inmersos todos en plena canícula del verano, confesaba a este periodista que quería preparar el relevo en la dirección de Podemos Región de Murcia, ahora los acontecimientos recientes han transformado el guion. Pues, como diría aquel célebre beatle, qué es la vida sino eso que sucede mientras hacemos otros planes. Y la pasada semana Sánchez Serna anunciaba que se presentará a las primarias para revalidar su liderazgo en la formación morada. "Hay cuadros que podrían asumir muy bien la tarea de coordinador, pero los compañeros me lo pidieron y yo siempre doy la cara", cuenta a Murcia Plaza.
No emprenderá el viaje solo. Lo hará acompañado por el fiel equipo que le ha secundado en los últimos tiempos: el secretario de Organización y su gran escudero, Ángel Luis Hernández; el diputado autonómico e "ideólogo" de Podemos Víctor Egío; el exparlamentario y responsable de Economía, Antonio Urbina; la secretaria de Derechos Sociales y excandidata a la Alcaldía de Murcia, Elvira Medina; y especialmente María Marín, la portavoz del partido y la dirigente llamada a ser la futura líder. Y, por cierto, también su nueva compañera en la dirección nacional de Podemos: el Consejo de Coordinación estatal, que desde el viernes cuenta con dos murcianos, con Marín como flamante secretaria de Horizonte Verde y Animalismo, y el propio Sánchez Serna, que sigue como portavoz adjunto y asume la Secretaría de Horizonte Republicano, Profundización Democrática.
No son tiempos fáciles para Podemos (¿alguna vez lo fueron?). El partido salió trastabillado de las dos citas electorales del 2023. Ha quedado fuera de varios parlamentos autonómicos y su representación mengua, cada vez más lejos de los años de gloria de 2015. Pero al menos en la Región de Murcia mantiene la bandera morada en alto, con dos diputados en la Asamblea Regional y otro en el Congreso. "Somos un equipo en la Región", explica Sánchez Serna. "María y yo formamos un tándem. Hablamos entre los dos y decidimos que Podemos necesitaba una continuidad de estos cuatro años, que han sido difíciles", relata mientras rememora que tomó las riendas en 2019 tras "la escisión de la anterior dirección" -como así describe a la salida del primer líder, Óscar Urralburu, hoy en Más Región-. "Pero sacamos adelante a Podemos" en circunstancias adversas. Un año después, en 2020, era elegido coordinador con el apoyo de prácticamente toda la militancia. "El equipo funciona muy bien y por eso queríamos hacer una segunda temporada de la serie", comenta bromeando.
Sánchez Serna puntualiza que lidera una "dirección colectiva", pues aunque el coordinador es él, se define como el "primero entre iguales". Se muestra seguro de que mantendrán un "papel muy relevante" en una coyuntura "complicada para la izquierda transformadora" y en una Región "muy conservadora", con un Gobierno "en manos de la ultraderecha". ¿Su objetivo? "Debemos tener otra legislatura de avance social. Articularemos una alternativa en el Congreso. A eso nos comprometemos para los próximos cuatro años". Para ello, Podemos no sólo ha renovado su dirección estatal sino que también ha activado la maquinaria territorial. Las primarias coinciden con las elecciones europeas y se celebrarán de forma telemática entre el 24 de enero y el 1 de febrero. Los resultados se darán a conocer el 2 de febrero.
Hace un mes Podemos tomó una decisión trascendental. Se separó de Sumar y decidió caminar solo en el Grupo Mixto. La anunció el propio Sánchez Serna ante los medios. "Tomamos la decisión correcta", opina, convencido de que es la única manera de "ser útiles" a la ciudadanía. "Más que sentirnos liberados, nos sentimos útiles ahora", porque sostiene que los diputados morados no eran relevantes en Sumar: "No podíamos registrar iniciativas, no teníamos voz, no fijábamos nuestra posición... Nos arrinconaron y nos silenciaron". Y en su opinión Podemos no ha venido para "calentar un asiento sin margen de maniobra". Podemos, remarca, ha venido ser una alternativa. "Para que los votos al PSOE no se vayan a la derecha; para que no nos cuelen recortes de tapadillo".
Considera que la unidad, la tan anhelada unidad de la izquierda en la Región (y que se logró el pasado 23 de julio con la candidatura de Sumar, que aglutinó a Podemos, Izquierda Unida, Alianza Verde, Más Región y Verdes Equo), no se va a resentir. "Vamos a seguir colaborando", sobre todo con "fuerzas como Izquierda Unida", con quien comparten "una hoja de ruta de cambio" en la Comunidad murciana. "Y también con Alianza Verde, cuya relación estratégica se mantiene e irá a más". ¿Y del resto? Es decir, con Más Región y Verdes-Equo: "Con el resto hacemos una reflexión: si vamos a la unidad tiene que ser sobre la base del respeto y del reconocimiento. No se puede ir de plurales y luego que el grupo parlamentario no lo refleje", esgrime. "La izquierda es plural y diversa, y todos tienen derecho a ejercer su autonomía, pero las coaliciones se deben asentar sobre bases democráticas, no con listas a dedo. Las primarias son fundamentales".
Tampoco ve preocupante las deserciones que se han conocido en los últimos días tras la separación de Sumar, como las del exdirector de Derechos Animales Sergio Torres y Jesús Santos, el líder en Madrid, entre otras renuncias. "Son salidas muy circunscritas a ciertos territorios. En la Región se mantiene el equipo cohesionado", responde Serna, quien no obstante aboga por "desdramatizar" la política: "Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión". Y aduce que "hay que respetar las decisiones" de personas partidarias "de tener una actitud más funcional con el PSOE, en una relación más tranquila y con menos ruido". Eso, insiste, "hay que respetarlo". Pero Podemos no es eso: "Podemos no le pide permiso al bipartidismo. No pide préstamos a los bancos. No nos plegamos a las líneas editoriales de los medios de comunicación." Lo cual, apostilla, "tiene un coste político" pues "nos pegan duro" y "nos castigan", se lamenta mientras recuerda el lawfare sufrido en sus filas. Para estar en Podemos "hay que creérselo", recalca. Él, que continúa con "más ganas que nunca", lo tiene muy claro: "Podemos sigue mereciendo la pena".