entrevista a javier sánchez serna, candidato de sumar por la región de murcia

"Con Sumar en el Gobierno, PP y Vox no podrán hacer lo que quieran con el Mar Menor"

Foto: MARCIAL GUILLÉN
2/07/2023 - 

MURCIA. Javier Sánchez Serna (Murcia, 1985) ejerce desde 2015 como diputado en el Congreso, donde debutó con 30 años, y también es una de las caras de Podemos más visibles en la Región de Murcia como líder regional del partido morado. Pero ante todo es un profesor interino de Filosofía. Impartió Valores Éticos en Secundaria y Filosofía en Bachillerato en el instituto Alcántara, en Alcantarilla. Acaba de presentarse a una oposición, que cree que le ha ido bien. "Pero todavía tengo que aportar en política", asevera, aunque tiene muy claro que la política no es una profesión: "Puede ser una pasión y sobre todo es un servicio público. Pero no va a ser mi trabajo toda la vida. Es temporal". Cuando la experiencia política termine, volverá a las aulas para explicar a Aristóteles, Nietzsche y su querido Karl Marx. De hecho, en esta entrevista con Murcia Plaza revela que pronto empezará a preparar un relevo en Podemos. Pero ahora no toca hablar de eso, incide. Ahora toca Sumar, el proyecto liderado por Yolanda Díaz que ha unido a toda la izquierda española y cuyo candidato en la Región es precisamente Sánchez Serna. Ese es el gran objetivo: revalidar la coalición, porque, entre otras razones, "un Gobierno progresista con Sumar es el contrapeso que necesita la ciudadanía de la Región".

-¿Ha cambiado mucho la política desde que usted llegó en 2015?

-¡Vaya si ha cambiado! Cuando llegué al Congreso veníamos de una mayoría absoluta del PP, que había aplicado políticas austericidas muy dolorosas. Rompimos en trizas al bipartidismo y fuimos a un sistema multipartidista de cuatro partidos. Entonces ya daban los números para una alternativa al PP, pero el PSOE no se atrevió a dar el paso. La persistencia de Unidas Podemos en esos años propició el primer Gobierno progresista de la historia. Un Ejecutivo que ante situaciones muy difíciles, como la pandemia y la guerra en Ucrania, ha desplegado un escudo social para proteger a la gente, con los ERTE, la subida del salario mínimo y la actualización de las pensiones. El Gobierno ha beneficiado a la mayoría social.

-¿Y usted en qué ha cambiado en estos ochos años?

-Sé más de qué va esto. La política tiene una parte importante de cinismo y tiene otra de paciencia. Cuando llegamos en 2015, queríamos hacer una reforma constitucional para blindar los derechos sociales y económicos, y queríamos un Gobierno de coalición ya. Eso se retrasó cuatro años. En la coalición he aprendido que al final eres la fuerza política que puedes poner encima de la mesa: con 35 diputados hemos avanzado en cosas muy importantes, pero en otras somos conscientes de que hemos ido lentos. Por ejemplo, la Ley de Vivienda ha llegado tarde. La gente tiene que saber lo que supondría que se aplicara esa ley: la regulación de los alquileres que impide las subidas abusivas.

"la victoria conservadora del 28M nos va a costar muy cara, pero ahora hay una segunda vuelta del partido"

-¿Y en lo personal?

-He aprendido mucho. Al estar en varias comisiones (ciencia, fomento, educación, economía o infancia), te haces especialista de todos los temas. Vengo de la filosofía y la sociología, pero al final tienes que ser un diputado multiusos y adaptarte a todo. También he hecho amistades de muy distinto signo: PSOE, PP, Ciudadanos... Aunque notamos un cambio cuando llegó Vox. Porque Vox tomó la actitud en el Congreso de no saludar a los diputados de la izquierda. Querían una relación de tensión personal y política. Eso es el fascismo: la deshumanización del adversario político y no tratarlo como un representante legítimo de la ciudadanía. Desde el minuto uno dijeron que este Gobierno era ilegítimo y no merecía respeto. Ese es uno de los problemas de la derecha y la extrema derecha.

-¿Vox no le saluda en el Congreso?

-No me saludo con diputados de Vox. Tengo una relación personal muy correcta con el diputado Joaquín Robles, que también es filósofo en la Región de Murcia, pero ya se guarda él de saludar menos cuando hay compañeros suyos delante. La entrada de la extrema derecha ha marcado otras pautas de relación.

Foto: M. GUILLÉN

-¿Cuánto hay en juego el próximo 23 de julio? ¿Tanto nos jugamos?

-Creo que sí. El 23J no elegimos solamente entre el bloque de izquierda o derecha: elegimos futuro o pasado. Estamos viendo lo que suponen los gobiernos bifachito de PP y Vox en las comunidades: negar la violencia machista, perseguir al colectivo LGTBI, peleas de sillones... En la Región de Murcia PP y Vox están pelando por una Consejería de Agricultura para tirar una muy ineficiente Ley del Mar Menor y acabar de aniquilar a nuestra laguna salada. La ciudadanía tiene que apostar por los políticos que hablen de sus problemas y por las políticas que solucionen sus vidas. Por eso a nosotros no nos importan las peleas del bipartidismo entre Sánchez y Feijóo. 

Yo quiero hablar de trabajo; quiero hablar de las políticas que va a seguir aplicando Yolanda Díaz. Yo quiero hablar de la sanidad pública y cómo evitar que el PP siga desmantelando un derecho fundamental. Quiero hablar de vivienda y cómo facilitársela a la gente joven; quiero regular los alquileres disparados. Y, por supuesto, quiero hablar de cambio climático. Es el desafío de la próxima década para Europa y para nuestro país en particular, pues Naciones Unida señala a España como uno de los países más afectados.

"el PSOE decepciona cuando no tiene un peso a su izquierda que le ancle para que no se vaya con el PP"

-¿Qué va a aportar Sumar para la Región?

-Un Gobierno progresista con Sumar es el contrapeso que necesita la ciudadanía de la Región de Murcia para que no se vean afectados gravemente sus derechos laborales y sociales. Si la clase media de la Región se ha mantenido estos cuatro años, tras la pandemia, tiene que ver con las medidas que impulsó Yolanda Díaz, como los ERTE, el salario mínimo y la reforma laboral, que ha subido un 32% los contratos indefinidos en la Región y que los temporales bajen a la mitad. La gente sabe quién hace políticas a favor de la mayoría y quién está pensando solamente en desmantelar derechos laborales y sociales. PP y Vox votaron contra el salario mínimo; no apoyaron la subida de las pensiones; tampoco apoyaron los ERTE en lo peor de la pandemia. 

Aunque venimos de una victoria conservadora del 28M que nos va a costar muy cara, la ciudadanía tiene que ser consciente de que ahora hay una segunda vuelta del partido, donde las fuerzas progresistas pueden conseguir que este país avance en derechos, justicia social, economía verde y no retrotraernos a las décadas más oscuras ni volver al blanco y negro.

-¿Qué le diría al votante progresista murciano que duda entre votar al PSOE o a Sumar?

-Le diría que las medidas más importantes y avanzadas de la coalición llevan el sello de las fuerzas de Sumar y de las ministras de Unidas Podemos. Sin Sumar en el Gobierno, nunca existiría un tope al gas de las eléctricas para que tengamos una de las facturas más bajas de toda Europa. Eso hace que tengamos una inflación menor. Sin Sumar, tampoco se habría puesto un impuesto extraordinario a la banca y las grandes fortunas, que permite financiar un ingreso mínimo para que nadie se quede en la calle. Esas políticas son fruto de las fuerzas de Sumar. 

También sabemos que el PSOE siempre acaba decepcionando cuando no tiene un peso a su izquierda que le ancle para que no se vaya de la mano con el PP. Lo vimos esta semana con Meritxell Batet, que opina que está bien quitar los límites a los alquileres y las prórrogas porque "en España la gente no tiene problemas para pagar el alquiler". Hay un PSOE muy desconectado de la realidad. Muchas veces el PSOE nos dice que no se puede, pero la presión de los 35 diputados de Sumar hace que el PSOE se atreva y apruebe medidas de avance social y democrático.

"Frente a la emergencia democrática de pp y vox, hemos decidido aparcar las diferencias en la izquierda"

-¿Ve posible revalidar el escaño? Hasta ahora Unidas Podemos siempre ha obtenido representación en la Región.

-Desde la Región de Murcia queremos contribuir a revalidar la mayoría progresista y la coalición de Gobierno. Para eso no tiene que salir un diputado de la Región: tienen que salir varios diputados de Sumar por la Región. Tenemos a la candidata mejor valorada, una ministra de Trabajo que ha hecho una labor excepcional. Nosotros salimos a por todas, no salimos a revalidar un diputado. Salimos a explicar un programa de futuro para ganar y mejorar nuestro país. Ese es nuestro objetivo. 

-¿Cómo piensa activar al electorado progresista de la Región? En el 28M, el resultado de la izquierda fue muy pobre...

-Pasaron dos cosas el pasado 28 de mayo. Por una parte, se movilizó toda la derecha y toda la extrema derecha. Votaron en clave nacional. Por otra parte, había un electorado progresista y demócrata que veía lejos el cambio en la Región. No supimos transmitir la idea de que podía darse el cambio en la Región. Ahora la situación es distinta. El electorado progresista sabe que la Región ha caído en manos de un Gobierno bifachito entre PP y Vox. Y sabe que el Gobierno de España es un freno efectivo frente a las políticas antisociales, antiobreras y antiambientales. Se quieren cargar esas medidas, comenzando por la Ley del Mar Menor. Creo que ese electorado potencialmente se puede movilizar. La idea de que por primera vez 15 fuerzas de izquierdas nos hayamos unido (y dejemos de hablar de la unidad porque ya es un hecho) hace que la gente progresista se movilice en torno a Yolanda Díaz.

"La gente percibe que Sumar es el espacio y es el momento"

-Hablando de la unidad, en el 28M esa unión no fue completa en la Región (concurrieron, por un lado, Podemos Izquierda Unida y Alianza Verde juntas; por otro lado, Más Región y Verdes Equo). Ahora sí lo es. La unidad es plena. Pero, ¿cómo van a conciliar las diferencias?

-En mayo alcanzamos un acuerdo que nunca se había producido en el seno de las izquierdas de la Región, y es que Podemos e Izquierda Unida fuimos por primera vez juntos a unas elecciones autonómicas. Ahora se suman otras fuerzas como Más Región, Equo y, lo más importante, mucha gente independiente de la sociedad civil. Como el profesor de Filosofía Antonio Campillo, un referente de la intelectualidad y el pensamiento crítico que va en la lista de Sumar al Senado. Muchas personas independientes se suman a las asambleas. Ven que este es el momento y que este es el espacio. En Murcia tuvimos una asamblea que hacía tiempo que no se veía.

La unidad ya está dada. Y funciona bastante bien. Lo importante no va a ser tanto nosotros mismos, sino los problemas que le preocupan a la gente. Los debates de la izquierda son para gente muy cafetera. Sumar tiene que ser un instrumento para hablar de empleo, vivienda... y plantear soluciones. Hay una idea fundamental: se puede vivir mejor, con más derechos. Podemos vivir mejor enfrentando la crisis climática, para no acostumbrarnos a estas olas de calor y un Mar Menor degradado.

Foto: M. GUILLÉN

-No me resisto a preguntarle por cómo es el trato con Más Región, cuyo coordinador fue líder de Podemos. 

-Son compañeros y son más las cosas que nos unen que nos separan. Vamos a trabajar para que los resultados de Sumar sean los mejores. Hemos entendido el mensaje del 28 de mayo. La gente quiere que dejemos al lado diferencias, aunque en política siempre existen, pero lo importante ahora mismo es saber lo que supondría un Gobierno de PP y Vox en La Moncloa, además de San Esteban. Si llegan al Gobierno, el salario mínimo se vendría abajo, los derechos laborales se perderían, las pensiones se congelarían... La sanidad y la educación públicas quedarían maltratadas. Frente a esa emergencia democrática, hemos decidido aparcar las diferencias y centrarnos en que salgan varios diputados de Sumar en la Región y revalidemos un Gobierno de coalición.

-¿Le dolió el veto de Sumar a Irene Montero?

-De eso ya hemos comentado todo lo que teníamos que comentar. Ahora estamos centrados en la campaña del 23J. La gente espera que hablemos de sus problemas. Ya hemos dicho que Irene Montero es un activo muy importante para nuestro país. Las principales conquistas feministas y los derechos del colectivo LGTBI se han conseguido gracias a ella. No me cabe duda de que como política le espera un gran futuro. Vamos a seguir trabajando a su lado. Podemos nunca va a soltar la mano de Irene Montero.

-¿Considera que Sumar es un instrumento puntual o vaticina que va a permanecer en el tiempo en la Región?

-El instrumento es la unidad y los acuerdos programáticos entre fuerzas para avanzar. Esperamos hacer una campaña muy propositiva, muy pegada a la calle y al territorio. La gente puede contar con Sumar para que no pasen PP y Vox, pero también para que el PSOE se atreva con lo que no quería: el tope al gas, el impuesto a la banca, las subidas del salario mínimo... Queremos hablar de futuro y los grandes problemas que España tiene que afrontar.

-Y si Sumar revalidase la coalición, ¿cuál va a ser la primera medida que adopte para la Región de Murcia?

-Los derechos sociales y laborales afectan a la ciudadanía y a la Región. Parece que muchas veces en las campañas electorales se quieren apartar esos derechos que preocupan a la gente. Cuando hablamos de seguir reduciendo la precariedad laboral y aumentar el salario mínimo, nos referimos también a los murcianos y las murcianas de a pie. No pensamos en grandes infraestructuras, sino en cambios concretos. Frente a un gobierno bifachito en la Región, donde esté Sumar y tenga un peso decisivo no van a poder hacer lo que quieran con el Mar Menor. Queremos convertir la Región en un referente de energía renovable, pues tenemos empresas energéticas y eólicas que son reconocidas en toda Europa. Con ellas queremos hacer una transición verde. Lo fundamental va a ser la protección ambiental y una reindustrialización verde.

"He llegado a mi última legislatura: preparemos el relevo"

Foto: M. GUILLÉN

-Le pregunto como líder regional de Podemos. ¿Qué va a pasar a partir de ahora con Podemos?

-Podemos está con Sumar, para que saque los mejores resultados. Si lo logramos, la Región y nuestro país tendrán un futuro mejor para nuestra gente y nuestro pueblo. Queremos replantear temas fundamentales como el trabajo. Llevamos un siglo con la misma jornada de ocho horas, mientras la productividad se ha multiplicado por cien. Por eso planteamos una reducción de la jornada laboral, de 40 a 37 horas y media en el primer año de Sumar en el Gobierno. Por eso queremos hablar de transición verde y ecológica en la Región. Sabemos que Murcia tiene las potencialidades para ser un referente y una potencia verde en energía renovable si usamos bien el recurso del sol y ponemos en valor las capacidades investigadores de nuestros jóvenes. En eso estamos centrados. No estamos en cuestiones partidistas. 

-¿Intuye que esta pueda ser su última legislatura?

-La política es un servicio público siempre temporal. Y yo creo que he llegado ya a mi última legislatura, porque uno tiene que plantear las legislaturas por objetivos. En la próxima queremos completar el trabajo del Gobierno de coalición. Y hay que preparar, por supuesto, un relevo. Lo vamos a preparar a nivel orgánico. También tendrán que aparecer nuevas caras y nuevos activistas que nos den un relevo a los que hemos estado en las instituciones públicas. Yo espero y sueño con el día en que pueda volver a las aulas y tener una vida más tranquila. La política es muy interesante pero también hace envejecer a uno un poco más.

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