Hay preparaciones para todos los gustos

Una Semana Santa para chuparse los dedos: estos son los platos más típicos de la Región

24/03/2024 - 

MURCIA. La Cuaresma y la Semana Santa en la Región tienen rasgos identitarios que las caracterizan. Uno de estos es la gastronomía. Y es que existen numerosos platos típicos para estas fechas. La Comunidad es rica en estas elaboraciones, ya que se preparan alimentos como las torrijas, los buñuelos de bacalao, el potaje conocido como potaje de vigilia, las galletas fritas rellenas de flan o la leche frita, entre otros.

Todas ellas diferentes y deliciosas preparaciones para todo tipo de gustos. Y es que en Semana Santa hay placeres para todos los sentidos, el olfato permite percibir el aroma que desprende el incienso; el oído, escuchar las maravillosas marchas cofrades que inundan las calles o la vista, apreciar los espectaculares pasos que salen a las calles. Y como no, el gusto para deleitar el paladar con estos platos tan típicos.

Estos son los manjares más famosos

Torrijas

Este plato no requiere de grandes ingredientes, se puede hacer con un par de ingredientes al alcance de todos: pan duro, leche, huevo, rama de canela, corteza de limón, aceite y como no azúcar.

La elaboración es sencilla, lo primero de todo y siguiendo a la receta tradicional es escoger un pan que no esté blando, ya que, al mojarlo en la leche este se desharía.

Una vez seleccionado el pan se corta en rebanadas, el tamaño depende del gusto del consumidor, mientras en una pequeña olla se echa leche, piel de limón y una rama de canela y se deja hervir hasta que se infusiona. Una vez listo se vierte sobre las rebanadas de pan y se deja que se empapen bien de la mezcla. Entre tanto se baten los huevos, y una vez las rebanadas estén bien impregnadas de la leche, estas se pasan por el huevo batido para posteriormente freírlas en abundante aceite.

 Cuando estas van estando se ponen en un plato con un papel absorbente para retirar el exceso de aceite y una vez cumplidos todos estos pasos simplemente se pasan por azúcar y solo queda disfrutar de este delicioso dulce.

Buñuelos de bacalao

El consumo de pescado en Cuaresma y Semana Santa se debe a una costumbre de influencia católica que se remonta al siglo XVI , ante esto la gente recurría al consumo de pescados, en ocasiones más caro que la carne. Sin embargo, el bacalao cuenta con una ventaja y es que se puede conservar en salazón, lo que permite que sea más sencillo de transportar, pero también de conservar.

Sus ingredientes son: Bacalao desalado, harina sobre, cerveza, perejil, una pizca de colorante, dientes de ajos y aceite de oliva para freír.

Esta receta se empieza 1 o 2 días antes de hacerla, parece una contradicción, pero es un paso imprescindible para desalar al bacalao. Una vez eliminado el exceso de sal, este junto al perejil y a los dientes de ajo se cortará en trozos muy pequeños. Posteriormente se elabora la masa, esta se prepara vertiendo en un recipiente cerveza, levadura, harina hasta que la mezcla vaya espesando, de tal forma que el bacalao se agarre. Solo quedaría poner aceite en una sartén y freír los buñuelos.

Potaje de vigilia

La historia de este potaje es la misma que la de los buñuelos, y es que, el ingrediente principal es el bacalao; junto a este destacan: huevos, aceite de oliva, dientes de ajo, cebolla, pimiento verde, tomate maduro, sal, garbanzos, 1 cucharada de pimentón dulce, espinacas o en su defecto acelgas y agua para hacer el caldo.

Aunque parece más difícil de elaborar, solo se necesitan 8 pasos:

Cocer los huevos

Hacer el sofrito con los ajos y la cebolla

Añadir el pimiento verde

Incorporar el tomate y dejar reducir el sofrito

Agregar los garbanzos y el pimentón

Verter el agua y cocinar el potaje

Añadir las espinacas

Eliminar la piel del bacalao y echarlo

Y en unas 2 horas estaría listo para servir.

Matasuegras murcianos

Sus ingredientes son: leche, yemas de huevo, azúcar blanco, fécula, 1 vaina de vainilla, la piel de un limón, mantequilla, galletas María, 2 huevos, azúcar, canela molida y aceite de oliva.

Primero de todo se aparta un vaso de la leche. El resto se pone a hervir en una cazuela en la que también se agrega la corteza de limón y la vainilla en rama. En un recipiente aparte, se baten las yemas, se mezclan con el vaso de leche reservado, el azúcar y la harina de maíz y se revuelve todo.

Cuando empiece a hervir la leche de la cazuela, se incorpora esta mezcla. Sin parar de mover, se deja en el fuego hasta que empiece de nuevo a hervir, en ese momento se reitera del fuego y se deja enfriar en una fuente hasta que espese. Una vez fría la crema, se introduce en el interior de la galleta y se tapa con otra galleta, a modo de bocadillo. Se reboza en huevo batido y se pone a freír en una sartén con aceite de oliva. Una vuelta a los pocos segundos y cuando se aprecia que ha alcanzado el punto de dorado se saca del aceite.

Por último, mientras aún estén calientes, se rebozan en una mezcla de azúcar y canela en polvo. Ya estarán listas para servir.

Leche frita

Plato dulce parecido a las torrijas; sus ingredientes principales son: un litro de leche entera, media copa de licor 43, huevos, maicena, azúcar, harina y canela molida.

En una cacerola grande, se calienta la leche con la rama de canela y la cáscara de limón a fuego medio hasta que comience a hervir. Luego, se retira la canela y la cáscara de limón. En otro bol, se mezclan las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Se agrega la harina tamizada a la mezcla de yemas y azúcar. Mezclando bien para evitar grumos. Verter la leche caliente sobre la mezcla de yemas, azúcar y harina revolviendo constantemente.

Devolver la mezcla a la cacerola y cocinar a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que espese y tenga una consistencia similar a la crema pastelera. verter la masa de leche frita en una bandeja o fuente previamente engrasada y extenderla de manera uniforme. Dejar que se enfríe y endurezca en la nevera durante al menos 2 horas.

Cortar la masa en cuadrados o rectángulos, pasar cada trozo de masa por harina de trigo, luego por huevo batido y freír en aceite caliente hasta que estén dorados por ambos lados. Por último, colocar los trozos de leche frita en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Como se puede apreciar la gastronomía murciana está plagada de suculentas y sabrosas recetas y como son tantas desde este periódico hemos hecho una pequeña recopilación, para que te atrevas a elaborarlas. Además de estos platos, cabe mencionar los ilustres paparajotes o la mona de Pascua.

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