CARTAGENA. La tardebuena en Cartagena volvió a ser un gran éxito de público, llenando las calles del centro de la ciudad en las horas previas a la cena de Nochebuena y por la noche. Sin embargo, no fue un día agradable para todo el mundo. La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ha denunciado un nuevo incumplimiento de la Ordenanza de Ruido. "Ha sido una verdadera pesadilla en las calles Honda, Aire, Cañón, Plaza San Francisco y San Roque", manifiestan en una nota.
Según afirman los vecinos, se originaron tapones en algunas calles que impedían el paso por algunas vías, como la calle Honda, además de producirse un exceso de ruido, con "gente usando altavoces. La Policía o no estaba o no tenía instrucciones de intervenir", afirman los vecinos. Desde la asociación denuncian un incumplimiento de la Ley del Ruido, ya que a los problemas señalados se suma la inexistencia de "zonas tranquilas que según la citada ley hay que tener establecidas para urgencias o incidencias".
No ha sido sencilla la negociación en las últimas semanas para intentar solucionar un problema que viene de largo, en el que contraponen el interés de hosteleros en uno de los mejores días del año en cuanto a consumo en los bares y restaurantes, y el descanso y tranquilidad de los vecinos. Y el día de Nochebuena, tanto durante el día como posteriormente durante la noche, no ha ayudado a solucionar el problema.
Los residentes del centro se quejan de que los establecimientos hosteleros se aprovecharon de la inmunidad que el Ayuntamiento había anunciado de "suspensión de objetivos de calidad” incrementando el nivel de sonido y generando un escándalo mayúsculo a altas horas de la madrugada. “La gente ha bebido por las calles desplazándose con los vasos. El resultado de ese exceso han sido gritos a altas horas de la madrugada con calles muy sucias y vómitos por doquier", afirman en un comunicado.
Desde la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo recuerdan al ayuntamiento de Cartagena que según su clasificación y la Ley del Ruido, las calles del Casco Antiguo son "una zona residencial". Pese al gran ambiente festivo vivido durante todo el día previo a la Navidad, el enfrentamiento entre vecinos y hosteleros sigue latente.