MURCIA. Julio Iglesia entona una canción rodeado de dunas vírgenes en el Monte Blanco de La Manga, mientras la cámara muestra las vistas a los dos mares y su enamorada le mira con ojos soñadores. Es una escena de la película La vida sigue igual, rodada en La Manga en 1969. Y no es por llevarle la contraria al gran Julio, pero desde entonces sí que han cambiado las cosas, y mucho, en el entorno del Mar Menor. Para empezar, ese Monte Blanco hace décadas que cambió la fina arena por las urbanizaciones, haciendo imposible tener una panorámica de 360 grados como la que aparece en el filme. Películas como esta recuerdan otros tiempos en el entorno de la laguna salada, un escenario de cine donde se ha filmado más de una treintena de películas, muchas de ellas en las décadas de los años 60, 70 y 80. Estas son algunas en las que La Manga es protagonista:
A finales de los sesenta y principio de los 70 se ambientan algunas películas en el Mar Menor con fines promocionales, tales como La vida sigue igual (Eugenio Martín, 1969), protagonizada por Julio Iglesias y rodada en instalaciones turísticas de La Manga como son el Casino y el emblemático Hotel Entremares. El filme está inspirado en hechos reales de la biografía de Julio Iglesias, cuyo personaje incluso conserva el nombre. El protagonista es un prometedor futbolista del Real Madrid cuya carrera se ve truncada debido a un desafortunado accidente de automóvil. Enclaustrado en un hotel de La Manga del Mar Menor, descubrirá el mundo de la canción. En la Cuba de principios de los años 70, por ejemplo, la película tuvo un éxito descomunal.
Un asiduo de la Región, y especialmente de la zona del Mar Menor, fue Jesús Franco, el prolífico cineasta de fantaterror y cine erótico que llegó a filmar durante su carrera nada menos que 210 películas. Cuentan que Jess Franco, como se le conocía, se dejaba caer por estos lares cada cierto tiempo con su troupe de rodaje, atraído por el buen clima, la luz mediterránea y los precios más asequibles que encontraba en la Región. Y no sólo rodaba una película, sino que aprovechaba su estancia -si el dinero daba de sí- para iniciar algún que otro proyecto paralelo (así se entiende su vasta producción). Resultado de ello son películas como Las Vampiras, Dark Mission o Bésame, monstruo.
En Bésame, monstruo, una comedia de espionaje de coproducción alemana, La Manga se convierte en El Caribe. Allí, Diana y Regina, dos bellas espías, vivirán peligrosas aventuras para hacerse con una famosa caja roja que busca el Dr. Bertrán. Deberán luchar contra un malvado científico que transforma a las personas en zombies.
Otro cineasta que demostró una especial predilección por la zona costera de la Región fue Mariano Ozores, quien rodó en una Manga del Mar Menor convertida ya en un reclamo turístico películas tan populares en su momento como En un lugar de La Manga, Hacienda somos casi todos y Ya no va más.
En un lugar de La Manga, protagonizada por Concha Velasco y Manolo Escobar, se cuenta cómo una empresa constructora de apartamentos se encuentra con el problema de que un propietario no acepta venderles los terrenos en una zona en La Manga del Mar Menor donde acaban de comenzar a construir una urbanización completa. Si no consiguen la firma fracasará todo el proyecto, así pues, deciden enviar a alguien para que le convenza.
Esta comedia erótica con toques de terror, rodada en 1983 y estrenada en 1985, estuvo dirigida por Gabriel Iglesias y protagonizada en los papeles principales por Francisco Cecilio, Gracita Morales, Azucena Hernández y Carlos Lucas. Narra la historia de Laureano Fresnedilla, un singular personaje que se lanza el solo a una cruzada contra el vicio y la corrupción, pero es atacado una noche de luna llena por un vampiro. Como consecuencia, Laureano se altera cuando cae la noche y su ferviente fe se ve anulada por unas ansias de sexo.
Operación Lady Chaplin es una película italiana al más puro estilo de James Bond, que se rodó en diferentes puntos del Mar Menor, como San Pedro del Pinatar, y La Manga. Cuenta las aventuras del agente de la CIA Dick Malloy, quien busca unos cohetes hundidos en el mar, para lo cual se pone en contacto con un riquísimo personaje llamado Zoltan Kobre, amante de los escorpiones africanos y en extrañas relaciones con una rubia bellísima a quien llaman Lady Chaplin. Fue dirigida por Alberto De Martino y Sergio Grieco, e interpretada por el musculoso Ken Clark.