Se pavimentará el recorrido y se abrirá las puertas, ahora cerradas, para convertirse en un acceso alternativo y sin escaleras
CARTAGENA. Los cientos de peatones y ciclistas que transitan casi a diario por el paseo del muelle rumbo a Cala Cortina ya no tendrán que saltar la valla que delimita el espacio de las baterías de Santa Ana, San Isidoro y Santa Florentina ni tampoco subir o bajar escaleras en el tramo final del recorrido actual. El Puerto de Cartagena pone en marcha un proyecto en el que invertirá 368.337,64 euros, que consiste en habilitar para el paso de unos y otros el espacio público existente en el entorno de las Baterías de San Isidoro y Santa Florentina, la Batería de Santa Ana Acasamatada y la Batería de Santa Ana Complementaria. Servirá, además de alternativa al acceso peatonal existente a Cala Cortina, donde el tramo final está formado por escaleras.
El proyecto tiene una sección tipo en todo su recorrido en la que se distinguen dos usos distintos: por un lado, el peatonal y, por otro, el uso ciclista.
Desde el punto de vista del uso ciclista, el proyecto se enmarca dentro de la denominación de senda ciclable: via ciclable segregada del tráfico motorizado, donde el ciclista y el peatón comparten banda o disponen de una indicación de usos diferenciada pero no segregada. La circulación será de tipo bidireccional y sin diferencia de cota con el resto de la plataforma para facilitar su mantenimiento.
Se trata, principalmente, de un proyecto de pavimentación del recorrido existente, no siendo fácilmente modificable la pendiente del mismo. De esta forma, resultan tramos con una pendiente longitudinal mayor del 6% llegando a superar en algún caso el 10%. No obstante, se da cumplimiento al resto de exigencias normativas para garantizar la máxima accesibilidad. No existirán resaltes ni escalones aislados en ninguno de sus puntos.
Además, el pavimento del itinerario peatonal accesible será duro, estable, antideslizante en seco y en mojado, sin piezas ni elementos sueltos, con independencia del sistema constructivo que, en todo caso, impedirá el movimiento de las mismas. Su colocación y mantenimiento asegurará su continuidad y la inexistencia de resaltes. Las rejillas, alcorques y tapas de instalación ubicados en las áreas de uso peatonal se colocarán de manera que no invadan el itinerario peatonal accesible. Los árboles, arbustos, plantas ornamentales o elementos vegetales nunca invadirán el itinerario peatonal accesible.
