CARTAGENA. Cala Cortina es uno de esos rincones de gran belleza que Cartagena cuenta en su litoral. Este sábado, esta playa muy frecuentada en verano por su cercanía con la ciudad y que se encuentra en la ruta de muchos sederistas, ofrecía una estampa hasta ahora inaudita. Y es que la arena y el mar fueron testigos de la primera boda en este emblemático lugar, que se vistió de gala para la ocasión en un día en el que hubo que agradecer el buen tiempo.
La concejala delegada de Turismo, Beatriz Sánchez del Álamo, ha sido la encargada de oficiar este sábado 9 de diciembre esta primera boda en la playa de Cala Cortina, que se ha podido realizar gracias a la ordenanza que regula el uso de las playas en el término municipal de Cartagena. Una pareja residente en Cartagena ha sido la primera en contraer matrimonio civil en Cala Cortina, que ha sido ambientada y decorada para llevar a cabo la ceremonia.
Se trata de la segunda ceremonia que se realiza en playas fuera de la temporada de verano tras aprobarse la ordenanza, que posibilita la realización de bodas fuera de la temporada alta de baño, que va desde el 15 de junio al 15 de septiembre, y las solicitudes deben realizarse con cinco meses de antelación para tramitar el permiso correspondiente con la Demarcación de Costas.
"La celebración de bodas en nuestras playas es una gran oportunidad para seguir impulsando el turismo y un atractivo para nuestros ciudadanos", ha asegurado la concejala, que ha destacado "el atractivo de nuestro litoral y de esos 16 puntos donde se pueden celebrar bodas, con paisajes singulares y emblemáticos tanto del Mediterráneo como del Mar Menor".
Sánchez del Álamo ha recordado que el objetivo de la ordenanza es impulsar el turismo y la hostelería del municipio "creando más empleo, desestacionalizando y diversificando la actividad de las playas".
La nueva Ordenanza de uso y aprovechamiento de las Playas e Instalaciones Temporales quedó aprobada definitivamente en julio de 2022 y permite la posibilidad de poder celebrar bodas y eventos de interés en 16 playas en La Manga, el Mar Menor, La Azohía y Cala Cortina, y contó con la participación del sector turístico.
De hecho, el 'Estudio del impacto económico en la celebración de eventos en el espacio marítimo terrestre de Cabo de Palos y La Manga', elaborado por Hostecar con datos anteriores a la pandemia, determinaba que este tipo de celebraciones podrían tener un impacto económico de unos 5 millones de euros y alrededor de 2.700 empleos.
Para las celebraciones que se quieran realizar en el primer semestre del año, se debe solicitar, antes del 15 de septiembre del año anterior, y para las celebraciones que se quieran realizar en el segundo semestre del año, se debe solicitar, antes del 15 de abril del mismo año.
