Paula Mattheus: "Cuando escribes desde la felicidad eres más objetivo con tus sentimientos"

MURCIA. Es una de las artistas del momento en el panorama español. Desde Getxo, esta compositora se ha hecho un nombre en el panorama musical español. Viene de llenar el Circo Price de Madrid en dos noches y cuenta sus conciertos por llenos. Este viernes actúa en la Sala REM de Murcia con todo vendido mientras prepara su próximo disco, que nos aventura en esta entrevista será más positivo que los anteriores. Se siente bien, feliz, que no es otra cosa que estar en paz, y eso lo transmite en el escenario. 

Todo vendido en la mayoría de las salas por las que giras. Parece que estás de moda.

(Risas) Estoy contenta sí. No sé si se puede decir que estoy de moda, pero muy contenta.

La canción de Me presento se hizo viral en redes sociales. Sin embargo, comentaste que no estabas segura de publicarla. ¿Por qué?

Por dos motivos. Uno, porque estaba contando algo bastante íntimo. Es una canción en la que hablo mis miedos, mis inseguridades…Las cosas que no me gustan de mí pero que son así (risas). Pensaba que era algo tan personal que quizá la gente no conectaba con ello. Mi sorpresa fue que había mucha gente sintiéndose así.

Por otro lado, como ahora todo el discurso va en otro sentido, sacar una canción diciendo que “quiero un amor bonito y lento como los de antes” me parecía un poco arriesgado.

Las redes sociales y la tecnología en general lo han cambiado todo. Hay que adaptarse, pero quizá todos queramos mantener lo bueno que teníamos antes.

Sí, esto lo hablo mucho con mis amigos. Somos una generación que nos hemos quedado perdidos entre dos mundos. Somos la generación a la que le prometieron que con estudios íbamos a llegar muy lejos. Somos una generación muy preparada y sin oportunidades. Somos una generación que ha vivido el amor antes de redes sociales, el antiguo, y a la vez nos lo han demonizado mucho. Nos han dicho: “No tengas hijos. Sé libre”. A la vez estamos delante de una generación que viene con un discurso que a nosotros se nos escapa muchísimo. Entonces, siento que he conectado por ese lado. Creo que estamos todos un poco perdidos intentando ubicarnos en esta realidad tan extraña.

¿Cómo es tocar esa canción, Me presento, en directo?

Es una canción que me da mucho gusto cantar en directo porque siento que me estoy desnudando, siento que estoy siendo vulnerable, siento que la gente me está viendo a mí como persona y no como artista. Me parece que surge un momento muy especial con el público y del público entre ellos. Es un momento muy especial. Además, le hemos dado una vuelta en esta gira. No digo más.

¿Estás a nivel artístico en tu mejor momento?

Es cierto que estoy en un momento muy bueno. A nivel mente y cuerpo. Desde hace tiempo hago mucho ejercicio, me encuentro muy bien. Al final todo eso en un escenario se nota. A nivel vocal tengo mucho control. Siento que el escenario lo piso con más fuerza. He ido ganando confianza en mí y en mi proyecto. De ir rodando con mi banda vas ganando experiencia. Todo eso se transmite en el escenario. No sé si es el mejor momento de mi vida, porque me quedan muchos años por delante, pero hasta ahora es, al menos, cuando más lo estoy disfrutando.

Estás trabajando en un nuevo disco. ¿En que te estás inspirando que sea diferente a tus anteriores trabajos?

Si en este disco, Bailando bajo la tormenta, he reflejado un crecimiento y una tranquilidad, un camino hacia la paz, se viene un disco que me está costando mucho escribir. Es un disco muy bonito, optimista, muy nostálgico. No te voy a decir buen rollista porque no es verdad. Sí que es un canto hacia la parte bonita de existir. Me apetecía hacer algo así.

¿Es más fácil escribir desde la tristeza o desde la alegría?

La tristeza y la alegría escriben diferente. Esta es mi teoría. Desde la tristeza se escribe con mucha rabia, con mucha frustración. Escribes de una forma más pura, más instintiva. Y desde la felicidad pasan cosas muy bonitas. Para mí, muchas de mis mejores canciones las he escrito desde un momento de felicidad y tranquilidad. Al final, la felicidad te deja ser mucho más objetivo con tus sentimientos. Te deja explorar más el verso. Priorizas o le das más importancia a la estética y no solo al mensaje. Es mucho más difícil también. Bob Dylan en este sentido decía que cuando estabas triste había que escribir canciones alegres y cuando estabas alegre canciones tristes.

¿La alegría es más fácil de controlar que la tristeza?

Desde la felicidad, hablando de felicidad como de calma y paz, puedes escribir también de cosas que te han dolido en otro momento y no has sido capaz de plasmarlas en una canción. En ese momento sí eres capaz de plasmar esas emociones por escrito y además hacerlo desde un punto más objetivo y mucho más bonito. Es mi opinión.

Eres muy activa en redes sociales. Da la sensación de que lo llevas con naturalidad. ¿Es así?

Antes lo llevaba peor. He asumido que es mi escaparate. La radio se escucha menos y Spotify es lo que es. Asumes que el público te conoce a través de las redes. Tu música la das mucho a conocer a través de las redes. Es un instrumento maravilloso para llevar el mensaje que quieres directamente. Lo asumo como algo que me da una libertad tremenda en la industria musical porque es mi público. Antes lo llevaba mal y ahora, sin embargo, lo llevo con mucha alegría y mucho agradecimiento.

¿A nivel compositivo condiciona de alguna manera el tema de las redes sociales?

No, por el momento no. Nunca digas de esta agua no beberé, pero no he caído ahí. Mis canciones tienen mucha letra. Me gusta que mi música sea libre de todo. Centrarse tanto en eso haría que perdiera la magia. Si encaja a la hora de colocar el estribillo en redes sociales, fenomenal. Si no, ya buscaremos la manera de encajarla.

Tu éxito da la sensación de que es algo de lo que tus fans se sienten muy orgullosos. Porque tu ascenso ha sido casi en el boca a boca. No has tenido una gran campaña publicitaria. ¿Esto es más fácil ahora que hay redes sociales y es más fácil publicitarse?

Lo que me está pasando a mí, sinceramente, no lo entiende nadie (risas). Lo que me dices me lo ha dicho mucha gente últimamente. Me escriben: “Paula, siento tu éxito mío”. En cierta forma, me parece un sentimiento muy bonito. Es una parte muy importante de la razón por la que está funcionando mi proyecto. Estamos tan bombardeados de tanta música, tanto contenido y, por desgracia, con gente intentando decirnos que hagamos siempre lo mismo. Porque es lo que está de moda y es lo que triunfa. Siento que la gente siente mi música como una victoria de algo. Es muy bonito. Siento que la gente piensa: “Que bonito que haya alguien haciendo canciones, escribiendo, transmitiendo desde ese sitio y que lo haya hecho a pesar de que no es lo que debería estar haciendo”.

Cada viernes salen miles de canciones. Tú, pese a todo, has logrado mantener tu propio ritmo de publicación.

No es fácil. Siempre te piden más. Más canciones, más colaboraciones. Porque el algoritmo de Spotify…Me da igual el algoritmo. Al final, creo que si lo vuelves comida rápida pierde calidad. Te guste o no. Creo que soy una artista a la que la gente sigue por lo que cuenta y por como lo cuenta. Si pierdo eso, la cago. Como creo que si pierdo mi esencia no voy bien, intento mantener mis procesos creativos, mis temporadas de estar girando…Si me tienen que bajar oyentes, que me bajen. Si tengo que estar desaparecida una temporada no pasa nada. Que cuando vuelva a sacar música sea algo que la gente quiera escuchar.