MADRID. El jugador más grande del baloncesto español pone punto final a su carrera deportiva. A sus 41 años, el pívot catalán Pau Gasol se retira del baloncesto profesional, por lo que concluye así una memorable carrera que le ha mantenido más de dos décadas en la élite y le ha llevado a sumar numerosos éxitos con la Selección española, el Barcelona y seis franquicias de la NBA, como Memphis Grizzlies y, especialmente, Los Ángeles Lakers.
"Hoy estoy aquí para comunicaros lo que habéis podido anticipar, que me voy a retirar del baloncesto profesional. Es una decisión difícil después de tantísimos años, pero meditada", anunció Pau Gasol en una comparecencia que pronunció en la sala Foyer del simbólico Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Y lo hizo, además, acompañado de su familia (su mujer, Catherine McDonnell; su hija, Elisabet Gianna; sus padres, Agustí y Marisa; sus hermanos, Marc y Adrià) y rodeado de compañeros y amigos como Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández, Raúl López y Felipe Reyes, así como su hasta ahora entrenador, Saras Jasikevicius, además del presidente del Barça, Joan Laporta, y del máximo mandatario de la Federación Española y otrora compañero de batallas, Jorge Garbajosa.
"Mi carrera ha sobrepasado todos mis sueños y expectativas y por eso me he centrado y en trabajar sin poner me limitaciones", relataba Pau, conmovido. "Siempre he querido llegar a un nivel superior y siempre he creído que podía conseguirlo". Y vaya si lo consiguió. Si Fernando Martín fue el pionero, Pau fue la máxima expresión del talento español. El jugador más importante de su historia, sin duda; el líder de una selección que dominó el básquet europeo y el español que consiguió las cotas más altas en la cima del baloncesto, la NBA. Toda una generación de amantes del baloncesto se acostumbró a desvelarse por las madrugadas para seguir la trayectoria de Gasol.
El pívot, que debutó en la ACB en enero de 1999, lo ha sido todo para el baloncesto español. Primero triunfó en la competición nacional, logró un doblete histórico con el Barça en la temporada 2000/01 y se embarcó en la aventura de la NBA con tan sólo 21 años. Elegido número tres del draft (en aquel momento fue la posición más alta para un europeo), se erigió en el jugador franquicia de Memphis Grizzlies, donde compitió durante siete años. Su evolución fue imparable en las canchas americanas: fue nombrado rookie del año, un galardón inédito entonces para un jugador nacido en Europa y, años después, en 2006 se convirtió en el primer español en disputar un partido de las estrellas.
Su carrera dio un salto cualitativo en 2008, cuando fue traspasado a Los Ángeles Lakers, el equipo donde alcanzó la gloria al ganar dos anillos (2008/09 y 2009/10). Durante sus siete temporadas con los púrpura y oro, formó una de las mejores dupla de la liga con el fallecido Kobe Bryant. Precisamente Pau se emocionaba este martes al recordarlo en su acto de despedida. "Me habría gustado muchísimo que hubiese estado aquí, pero así es la vida, que es muy injusta a veces", dijo, con la voz entrecortada. "Él me enseñó a ser un ganador. Le echamos mucho de menos a él y a su hija Gigi. Siempre le he considerado un hermano mayor".
En los años con la franquicia angelina Gasol era la máxima referencia de la Selección nacional. Su palmarés está jalonado por una Copa del Mundo (2006), dos platas olímpicas (2008 y 2012) en dos memorables finales contra Estados Unidos y tres campeonatos de Europa (2009, 2011 y 2015). Gasol, que llegó a participar en seis All Star -uno de ellos, histórico, al jugar contra su hermano, Marc-, pasó también por Chicago Bulls, San Antonio Spurs, Milwaukee Bucks y, su último equipo estadounidense, Portland Trail Blazers.
Una grave lesión le obligó a estar apartado de las canchas durante casi dos años hasta que en la temporada pasada volvió a España, enfundándose la elástica de su club de siempre, el Barça, con el que ganó la Liga y la Copa, y a punto estuvo de conseguir el único trofeo que se le resistió, la Euroliga. El básquet despide a uno de sus mejores estandartes: Gasol ya es eterno.
En el verano de 1999 el entonces llamado Recreativos Orenes pidió la cesión de los dos jóvenes jugadores al Barça, que no accedió y a cambio "envió" a Murcia al base de su cantera Chema Marcos. Dos décadas después la afición murciana se ha quedado con las ganas de ver en acción a Pau contra su equipo, aunque sí ha podido disfrutarlo jugando con la selección española