Fernando Roig, presidente de Pamesa. Foto: CARLOS PASCUALVALENCIA/CASTELLÓN. Pamesa ha recibido el visto bueno del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), que está integrado en el holding Bolsas y Mercados Españoles (BME), a su primer programa de pagarés por un total de 150 millones de euros. Se trata de la primera incursión del potente grupo azulejero castellonense en un mercado de valores, cuyo objetivo no es otro que ampliar sus fuentes de financiación más allá de la puramente bancaria.
No en vano, el sector azulejero castellonense se encuentra en uno de los momentos más complicados de su historia reciente, acuciado por los volátiles y disparados precios del gas, que lastran sobremanera las cuentas de resultados de todas las empresas y ponen en riesgo serio su viabilidad. Tanto es así que compañías que ya venían atravesando serias dificultades, como Todagres, han anunciado su cierre.
También lo ha hecho Azulejera Alcorense, propiedad sin ir más lejos de Grupo Pamesa, que se hizo con ella en virtud de la operación por la que adquirió el conglomerado Azuliber hace ahora algo más de un año. De hecho, con la adquisición de este gran grupo cerámico Pamesa ha tenido que asumir una ingente cantidad de deuda a corto plazo, lo que sin duda también ha influido a la hora de que un grupo tremendamente rentable (tuvo unos beneficios después de impuestos de 97 millones el año pasado, un 8% de su facturación) busque un nuevo camino para financiarse.
De esta manera, con el recurso al MARF, el cuarto fabricante mundial de azulejos y baldosas y primero en Europa vuelve a abrir una senda inédita en el sector azulejero, que pese al tamaño de algunas de sus compañías nunca había acudido a los mercados bursátiles en busca de financiación.
Así, el grupo fundado y presidido por Fernando Roig se convierte en el séptimo de la Comunitat Valenciana en recurrir al MARF. Según la información aportada por BME a este diario, a día de hoy están presentes la alicantina Viario A31 con otros 20 millones y también en bonos -fue la primera en lanzar 'project bonds' a finales de 2014-. Cinco años después, la valenciana Cecotec hacía lo propio con un programa de 50 millones lanzado en diciembre de 2019.
Posteriormente, en febrero de 2021, la setabense Family Cash lanzaba una emisión de 20 millones en bonos; mientras que un mes más tarde era la castellonense Valfortec con 25 millones en 'bonos verdes'. Hubo que esperar a julio de este año para ver nuevos programas de emisores autonómicos. Así, la firma de La Plana Record Go Alquiler Vacacional lanzaba 50 millones en pagarés el pasado 14 de julio. Quince días después era la fintech del 'cap i casal' Crealsa Investmens Spain, que acudía al mercado con sendos programas de bonos de titulización por un máximo de 200 millones.
En todos los casos el común denominador son los inversores institucionales, dado que, por ejemplo, en la primera emisión de pagarés de Pamesa el nominal mínimo es de 100.000 euros. Se trata de inversores del tipo de family offices, fondos de inversión, aseguradoras... y no precisamente del minorista. Hablamos de un mercado que se dirige de forma principal a institucionales españoles y extranjeros que desean diversificar sus carteras con valores de renta fija de compañías de mediana dimensión, habitualmente no cotizadas y con buenas perspectivas de negocio.
Como también -y en lo que a la azulejera se refiere- el tipo de activo (pagarés) es uno de los más demandados. Sin ir más lejos, el pasado año el segmento de pagarés del MARF cerró en máximos históricos tanto en volumen vivo como en número de emisores activos, según datos de la consultora PKF Attest. Concretamente, tenía un saldo vivo de 5.424 millones de euros, lo que representó un crecimiento anual del 32% y un incremento acumulado del 64% durante los últimos seis años.
Por su parte, el número de emisores era de 71 tras aumentar en 13 donde predominaron los sectores de industrial (13), energía (10) y construcción e infraestructuras, ambos también con una decena. Actualmente, y según datos de BME aportados a este diario, el número de emisores en todo el MARF -vía pagarés, bonos, titulizaciones...- es de 131, mientras el saldo vivo del mercado asciende a 8.900 millones de euros.
Pero, ¿qué es el MARF? Se trata de un mercado gestionado por BME y creado específicamente para promover la financiación de compañías de tamaño mediano a través de la emisión de títulos de renta fija. Fundado hace justo nueve años, ha venido haciéndose un hueco en el panorama financiero internacional. Hasta el punto de que en 2020 el Banco Central Europeo (BCE) lo incluyó como mercado elegible para su política monetaria
El MARF cuenta con asesores registrados -actualmente ninguno de la Comunitat Valenciana-, que son las entidades encargadas de guiar y asesorar a las compañías que acceden al mercado de capitales a través del mismo. Se trata de una figura necesaria a la hora de recurrir a dicho mercado, que apoya desde el momento inicial de cumplimiento de los requisitos normativos y otros aspectos hasta el final de la vida de la emisión.
