la actriz interpreta a la periodista irene castro en la tercera temporada

Paloma Bloyd: "Mi papel en 'Machos Alfa' ha sido una gran suerte porque me ha enseñado mucho"

Foto: Machos Alfa.

10/01/2025 - 

CARTAGENA. Es una de las series del momento. Como dice Paloma Bloyd, "con la comedia todo entra mejor". La tercera temporada de Machos Alfa (ya disponible en Netflix) regresa para que el espectador reflexione sobre determinadas conductas que pueden ser machistas y como, también, muchas veces se exageran determinados comportamientos. En esta tercera temporada también habrá espacio para ensalzar la necesidad que tenemos como seres humanos de vivir en sociedad, de los diferentes tipos de relaciones que hay y, sobre todo, de la necesidad que tenemos de encajar en la vida. De todo ello hablamos con Paloma, en una entrevista que, desde el principio, se convierte más en una charla sobre la serie creada por Alberto y Laura Caballero, que vuelven a reflejarnos, como pocos lo logran, en la gran pantalla.

Llevas mucho tiempo en esto y ya has trabajado en dos series de la talla de Cuéntame cómo pasó y ahora en la tercera temporada de Machos Alfa (interrumpe la pregunta)

¿Has visto la tercera temporada?

Sí, la he visto.

¿Y qué te ha parecido mi personaje?

Es el personaje que más me ha gustado si te soy sincero. Ahora comentaremos un poco más. Irene (el personaje que interpreta Paloma Bloyd) es una periodista que escribe sobre el machismo y el patriarcado. A la vez, tiene su propia manera de ver la vida y las relaciones sociales. ¿Qué te parece a ti? ¿Cómo describirías el personaje?

¿Su propia manera de ver la vida en qué sentido? ¿Te refieres al hecho de no tener una relación de pareja al uso?

Sí, que conoce a Santi (personaje que interpreta Gorka Otxoa), es uno de los personajes más tiernos, que intenta agradar y es muy enamoradizo, pero no le sale del todo bien generalmente.

Santi es muy tierno (Jajaja). Me interesa mucho tu opinión, porque te he visto y eres un target muy concreto, y quiero saber tu sensación y como te ha sentado el personaje de Irene.

                             

Machos Alfa es una serie que intenta retratar, especialmente esta temporada, una de las más completas en mi opinión, el machismo y los problemas de la sociedad relacionados con ello. Todo llevado al extremo para que las podamos ver. Hay muchas cosas que gran parte de la sociedad no hace, pero otras que son comunes y hacemos sin darnos cuenta. Esta temporada trata también de la amistad e intentar ser felices a su manera. En el caso de Irene, quiere encontrar el amor, pero no como le dicte la sociedad o como le marque nadie. Muy visceral de alguna forma, no va a medias.

No sé si estoy del todo de acuerdo con eso. Desde mi punto de vista, es una mujer que no está interesada, en ese momento de su vida, en el amor romántico y está totalmente volcada en su libro. Siente que ese libro va a ayudar a la gente y está casi obsesionada con el libro. Luego, tiene esa necesidad humana y sexual que necesita llenar de alguna manera y lo hace con un hombre, como has dicho, entrañable y que ve que es un hombre que tiene ganas de ser un hombre feminista frente a las mujeres.

Lo planteo de otra forma. Es cierto que Irene está muy volcada en su libro y no busca una relación, digamos, formal pero que al conocer a Santi le entran dudas. ¿Puede ser?

Creo que cuando aparece Santi es eso. Antes hablábamos de que tenemos las tres vertientes. El amor romántico, la atracción sexual y el apego. Hay muchas personas que buscan que una persona les llene esas tres cosas, pero no siempre se da ese caso. Hay veces que puedes estar muy apegada a una persona que te da ese confort vital, pero que no sientes atracción sexual por esa persona. O sientes el amor romántico por alguien, pero de repente sientes atracción por otra y, entonces, tienes ese debate en tu cabeza de ¿por qué me pasa esto? En el caso de Irene es más que ella está totalmente volcada en su libro. Por un lado, le parece una persona interesante Santi, pero creo que es más que quiere llenar ese vacío de atracción sexual con una persona a la que ella puede admirar de alguna manera.

Puede ser también eso que comentas. Estoy viendo el personaje desde otro punto de vista. Se ve que Irene buena persona porque, aunque no sienta el amor romántico por Santi, pero no quiere hacerle daño a Santi. Intenta dejarle las cosas claras a Santi, sin querer desvelar mucho.

Soy horrible con los spoilers, tampoco sé medir mucho (risas). Sí, absolutamente le cae bien Santi y le tiene cariño.

      

Has estado también en Cuéntame cómo pasó y ahora en Machos Alfa,  que es uno de los éxitos recientes de Netflix. Decía Resines, con el éxito de Los Serrano, que “nunca te bajes de un tren en marcha”.

Siempre he dicho que menos mal que acabó Cuéntame porque era muy difícil decir “me salgo de aquí”. Al final hay algo que los artistas no solemos tener mucho, que es como la rutina. Cuando estás haciendo un personaje que me encanta, como era el caso de Deborah (su papel en Cuéntame), y además encuentras esa área como de rutina, te sientes en una zona de confort. Es verdad que para el artista vivir en la zona de confort no es tampoco lo suyo (risas). Somos más de vivir en cierta incomodidad, porque a partir de ahí nacen cosas. Cuéntame fue una experiencia laboral de aprendizaje absoluto y que me ofrecieran este papel en Machos Alfa ha sido una gran suerte. Me ha enseñado mucho.

Una de las cosas bonitas de nuestro trabajo es todo el aprendizaje de investigación que hay previo en la preparación del personaje. A través de eso vas aprendiendo mucho. El libro en el que se basa Alberto Caballero para el personaje de Irene, que recomiendo mucho, es Los hombres que odian a las mujeres (Laura Bates, Capitán Swing Libros). Es muy interesante. Te hace consciente de muchas cosas de las que estamos en absoluto desconocimiento. Había escuchado hablar de los incels, pero realmente no sabía que punto de peligro tiene esa esfera.

En esta temporada está muy guay porque sacamos todo eso a relucir a través de la comedia, que hace que todo sea más sencillo de tragártelo. Seguramente haya mucha gente que no haya escuchado el término ‘incel’, y al ver la serie se paren e indaguen sobre ello.

En mi caso no había escuchado hablar del término incel. Porque me lo estás contando tú, pero pensaba que era una organización que se había inventado Alberto Caballero (uno de los creadores de la serie) para encajar la trama.

Alberto es un genio pero que se haya inventado toda la machoesfera de los incels, es demasiado (risas).

A través de la comedia, como decías, todo entra mejor, pero es increíble que exista algo así.

Es tremendo. Atrapan a muchos adolescentes y personas, que se sienten solas y no tienen comunidad, que están como recluidas en casa. Han sentido un rechazo y terminan como captados a participar en esto. Ya hablando en serio, te entran náuseas si te metes y te pones a leer como se habla. Sobre todo, no como se habla, sino también las cosas que se organizan de verdad en estos chats.

           

¿Cómo es subirse a un ‘tren en marcha’ de tanto éxito como Machos Alfa? Entras a un reparto que ya tiene dos temporadas de rodaje, con una química evidente entre los personajes y tienes que encajar ahí.

¡Es maravilloso! Estás entrando en algo que ya sabes que funciona, que tiene unos seguidores. En ese sentido hay menos presión, porque cuando estás haciendo un proyecto y no sabes como va a funcionar, es más complicado. Porque no hay un milagro ni ingredientes secretos. Hay una magia detrás de los proyectos, unos funcionan y otros no. Y puedes haber hecho lo mejor del mundo.

Entrar en un proyecto que ya está funcionando es que te toque la lotería (risas).

Hablabas antes de los incels, y ese sentimiento de soledad que tienen. Al margen de esto, la serie muestra en esta tercera temporada la necesidad que tenemos todos de sentirnos parte de un grupo. Se ve sobre todo en la trama de los cuatro protagonistas, los cuatro amigos que se van aconsejando, mal, sobre sus problemas.

Al final somos seres sociales. Me apasiona mucho la antropología y de donde venimos. Es por nuestra propia supervivencia. En cualquier tipo de terapia, ‘Alcohólicos anónimos’, ‘Violencia de género’, clases de teatro…Siempre son círculos en los que compartes, te sientes apoyado…Es una necesidad del ser humano estar en grupo y sentirse arropado y comprendido.

Has estado dentro del rodaje de una serie como Machos Alfa. ¿Qué tienen estos dos seres, Alberto y Laura Caballero, para crear productos como La que se avecina o Machos Alfa? 

¡Tienen un don! (risas). Sí, son magos, al final cada uno tenemos nuestro talento y el motivo por el que pasamos por la vida. Ellos han descubierto cual es el suyo y lo han desarrollado. Han tenido mucha experiencia a lo largo de los años y, ahora, son maestros en lo que hacen.

                     

¿Cómo llegas a la serie?

Me ofrecieron el personaje. Venía de hacer un personaje capitular (aparece solo en un episodio de la serie) en La que se avecina. Tenía muchas ganas de trabajar con ellos desde hace mucho tiempo. Llevábamos mucho tiempo intentando encajar alguna cosa y por fin se dio el caso. Me ofrecieron hacer Machos Alfa. Alberto me explicó el personaje, todavía sin estar escritos los guiones, y dije que sí sin pensarlo.

Cuando tienes el guion en la mano, ¿Cuál pensaste que era el mayor reto que tenía tu personaje?

(Se queda pensando) Creo que, sobre todo, no caer en un estereotipo o en un tópico de nada. Eso es siempre algo con lo que hay que tener mucho cuidado.

Estoy de acuerdo. Antes te decía que me había gustado tu personaje porque hay otros que, si están más definidos, y están escritos con esa intención, pero en el caso de Irene tiene esa intención de no caer en un estereotipo. Si tiene que cambiar sus convicciones en algún momento, no tendría problema en hacerlo.

¿A qué te refieres?

Si Irene se enamora de alguien, no tendría problemas en cambiar su intención inicial de no tener una relación de pareja formal.

Por supuesto. Ella sencillamente no está buscando distraerse con el amor. Tiene muy claro que su meta es su trabajo y no está en nada más. En esa necesidad sexual conoce a Santi, le hace gracia, y pasa lo que pasa (risas).

Te quería preguntar por tu faceta más personal. Eres una amante de los animales, en especial de los perros. Recientemente estuviste en Valencia ayudando en algunos refugios de la zona. ¿Qué mensaje lanzarías a la gente para que presten ayuda? Y, además, en esta época del año en el que por Reyes se regalan mascotas, ¿qué le dirías a esas personas que adoptan un perro?

Yo siento mucha conexión con los animales en general, con los perros muchísimo. Llevo muchos años colaborando con la asociación Arca de Noé, con Perrotón… Cuando sucedió lo de Valencia sentí que la forma de poner mi granito de arena era poner el foco ahí.

Lo que me contaban en muchas protectoras de allí era que mucha gente quería ayudar. Cada día había colas para adoptar perros. El problema era que a la semana los devolvían. Aparte de un doble esfuerzo para los voluntarios, hay que pensárselo bien. Al final, hay un periodo de adaptación muy necesario. Mucha gente, seguramente, adoptaba por primera vez y es importante aprender a manejar un perro. Además, perros que tienen un trauma. Hay que darles tiempo, educarse, saber como se adiestran…Saber que vas a tener que dedicar tiempo. Donde se pone energía es donde crecen las plantas. Con los perros, sobre todo perros adoptados, hay que tener paciencia.