Paiporta recibe con barro al Rey, Sánchez y Mazón y al grito de "¡Asesinos, asesinos!"

VALENCIA. La población de Paiporta ha recibido este domingo a los Reyes Felipe y Letizia, a Pedro Sánchez y a Carlos Mazón arrojándoles barro, acompañados de insultos a Sánchez y Mazón y gritos de "¡asesinos, asesinos!". 

Un incidente que ha empezado a las 13.12h, cuando la comitiva ha iniciado su recorrido a pie, y que ha durado 60 minutos en los que el Rey ha tratado de dialogar con muchas de las personas que gritaban. A las 14.12 horas, Felipe VI ha abandonado finalmente Paiporta acompañado de la reina Letizia.

La comitiva se ha roto y en la cabeza han quedado el monarca y el president de la Generalitat separados del resto, que se ha quedado atrás cuando han comenzado los gritos y lanzamiento de barro. La Reina ha quedado aislada un poco más atrás pero también en la zona donde se han producido los incidentes, mientras Pedro Sánchez ha sido evacuado rápidamente. 

Mientras andaban, decenas de personas les han gritado y lanzado objetos y barro. Agentes de Policía y Guardia Civil y militares han tratado de contenerles y proteger a las autoridades.

En un ambiente de mucha tensión, el Rey ha tratado de conversar con algunos de ellos, pero finalmente, en medio de un tumulto, ha sido apartado junto al resto de autoridades. 

No obstante, las fuerzas de seguridad no han conseguido hacerle subir al coche ante su insistencia en hablar con los ciudadanos indignados. 

La visita ha quedado oficialmente cancelada, aunque el Rey ha tratado durante muchos minutos de calmar los ánimos, acompañado por Carlos Mazón, que se ha mantenido a su lado los primeros minutos, hasta que finalmente ha abandonado el lugar. Lo mismo ha hecho, por separado, la reina Letizia, que ante la lluvia de barro que le ha impactado en la cara, ha tenido finalmente que ser evacuada.

La gente ha coreado "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!", "¿donde está Pedro Sánchez?" y "¡Mazón, dimisión!", además de "¡asesinos, asesinos!".

Una persona de la escolta ha resultado herida, con sangre en la cara, al parecer por un objeto lanzado a la comitiva.