MURCIA. La secretaria general de Turismo, Nélida María Esther Jiménez Molina, ha presentado este lunes su renuncia por "motivos personales", según indican fuentes regionales a este diario. Esta alto cargo fue propuesta en agosto por Ciudadanos y ejercía en una Consejería mixta del Gobierno regional, con una estructura compartida entre populares y naranjas si bien la consejera, Cristina Sánchez, es del PP.
Con la marcha de Nélida Esther, ya son tres los secretarios generales de Ciudadanos que han renunciado. Se trata de una lista que asciende hasta seis si se tienen en cuenta todos los altos cargos seleccionados por la formación liberal que han salido del Ejecutivo murciano.
El 2 de agosto, con la puesta en marcha de primer Gobierno de coalición de la historia de la Región, cinco secretarios generales designados por Ciudadanos tomaban posesión en el Palacio de San Esteban. Eran Antonio Sánchez Lorente, Elena García Quiñones, Antonio Zamora, Nélida María Jiménez y Elena Avilés. Once meses después ya sólo quedan dos en la Comunidad.
En septiembre, Elena Avilés se marchaba de Empleo -cuya Consejería encabeza Miguel Motas- alegando razones personales; en abril, Antonio Zamora presentaba su dimisión como secretario general de Empresa -un departamento dirigido por Ana Martínez Vidal- aduciendo motivos personales y ahora, en julio, lo hace Nélida Esther. Por el contrario, Antonio Sánchez -secretario de Mujer e Igualdad- y Elena García Quiñones, homóloga de Transparencia, permanecen en sus puestos.
El primer alto cargo de Ciudadanos en salir fue el director general de Emergencias, Pablo Ruiz Palacios, destituido en septiembre tras asistir a una obra de teatro cuando la Región de Murcia estaba en plena alerta roja por la gota fría. Otra salida sonada fue Manuela Marín, que en abril perdió el puesto por los problemas que se formaron con los ERTE. Un mes antes, en marzo, dimitía el director del Sef (Servicio de Empleo y Formación), Aurelio Morales, quien públicamente no expresó los motivos de su marcha pero trascendió una carta enviada a los trabajadores en la que indicaba sus últimas iniciativas "no estaban teniendo el respaldo que merecen por la Consejería", según publicó La Opinión.