CARTAGENA. Estudiantes de Ingeniería Biomédica de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han ideado, a partir de demandas reales de usuarios de servicios sanitarios y en colaboración con asociaciones de pacientes y familiares, nueve soluciones tecnológicas para mejorar la vida de diabéticos, personas con discapacidad física, enfermos con esclerosis múltiple y pacientes con Alzheimer y otras demencias.
Los trabajos de la asignatura Introducción a la Producción Biomédica, realizados en un sistema de cocreación junto a los usuarios finales de los desarrollos técnicos, se presentaron el pasado jueves en la Escuela de Industriales, en un acto al que asistió el responsable de Innovación del Servicio Murciano de Salud, Gorka Sánchez, y representantes de las asociaciones AFA Levante, de familias con enfermos de Alzheimer; Autismo somos todos, EMACC, asociación de esclerosis múltiple; FAMDIF, de personas con discapacidad física, y Sodicar, de diabéticos. Estas asociaciones colaboran habitualmente con la Unidad de Voluntariado y Atención a la Discapacidad de la UPCT.
"Es una primera aproximación para estudiantes que acaban de empezar la carrera a su función como ingenieros y en la que ya aprenden a trabajar junto con los usuarios finales de sus desarrollos", ha resaltado el profesor de la asignatura y coordinador del grado en Ingeniería Biomédica, Joaquín Roca, de esta iniciativa de innovación docente que aúna Aprendizaje y Servicio a la sociedad.
Uno de los retos planteados era la ideación de un cuentapasos asociado a las bombas de insulina para quienes padecen diabetes tipo 1. "El dispositivo correlaciona la actividad física con la cantidad de glucosa a sintetizar mediante la bomba de insulina para estabilizar el nivel de azúcar en sangre", ha explicado Anuar Kissou, alumno de uno de los dos equipos de estudiantes que afrontaron este reto.
"Nos ha sorprendido la iniciativa de los estudiantes para mejorar nuestro reto inicial", ha destacado, por su parte el presidente de Sodicar, José Antonio Baños. "Desde la asociación nos contaron que debido a las altas temperaturas en ocasiones se daña la insulina, por lo que planteamos una capa aislante en el reservorio y en la bomba para evitar estas fluctuaciones térmicas", ha detallado Kissou.
Sodicar también planteó el reto de diseñar una aplicación para escanear la información nutricional de los productos alimenticios e informar a las personas con diabetes la cantidad de insulina necesaria asociada a la ingesta de ese alimento.
AFA Levante, asociación de familiares de enfermos de Alzheimer y otras patologías neurodegenerativas planteó tres retos a los estudiantes. Uno de ellos ha dado lugar a un sistema de diagnosis de alzheimer y demencias mediante el análisis de los patrones de voz de las personas con estas enfermedades.
Los restantes dos desarrollos cocreados junto a AFA Levante buscan evitar la desaparición de personas con problemas neurodegenerativos. Un equipo ha desarrollado una aplicación, con una versión demo ya publicada, que geolocaliza a los pacientes y permite determinar un rango seguro de movimientos.
"Cuando el usuario sale del radio indicado el sistema envía alertas con información de la persona: nombre, edad, una fotografía reciente y la medicación que toma", ha explicado el alumno Gabriel Muñoz.
Otro equipo ideó un sistema de seguridad en las puertas de los domicilios de las personas con estas enfermedades que incluye elementos audiovisuales de distracción para evitar que los usuarios quieran salir de casa solos. Según la alumna Paula Hernández, "es muy satisfactorio empezar desde el primer año a realizar estos proyectos, hace mucha ilusión".
La fundación FAMDIF de discapacidad física pidió a los estudiantes un sistema para lograr una visión trasera periférica desde las sillas de ruedas de sus usuarios.
Dos equipos afrontaron en este reto y diseñaron la implementación de hasta tres cámaras conectadas inalábricamente con sendas pantallas digitales colocadas en el frontal de los vehículos utilizados por las personas con problemas de movilidad.
La asociación EMACC de esclerosis múltiple pidió al alumnado la incorporación a los relojes inteligentes de un dispositivo de registro de la fatiga y el dolor que sufren sus usuarios para poder transmitir parámetros objetivos de estas sensaciones a los sanitarios que los atienden.
El equipo que desarrolló este reto ideó también un botón de ayuda para emergencias y sistemas de GPS y de llamada a familiares y servicios médicos.