MURCIA. La travesía emprendedora está repleta de múltiples desafíos, entre los cuales el fracaso y el error se presentan no como meros obstáculos, sino como escalones fundamentales en el proceso de aprendizaje y maduración profesional y personal. Esta perspectiva abre el camino hacia el desarrollo de una cultura que, lejos de estigmatizarlos, ve en el fracaso y en los errores oportunidades inigualables de crecimiento y fortalecimiento. Como dijo Thomas Edison: "No he fallado, simplemente he encontrado 10.000 maneras que no funcionan". Esta actitud hacia el fracaso, como una parte integral del proceso de descubrimiento y crecimiento, es fundamental en una sociedad que busca fomentar el emprendimiento. En esta cultura el fracaso se ve no como un obstáculo insuperable, sino como un catalizador de aprendizaje y superación. Como afirmó Henry Ford (fundador de la Ford Motor Company): "El fracaso es simplemente la oportunidad de empezar de nuevo, esta vez de forma más inteligente". En lugar de ocultar nuestros errores o temer al fracaso, se alienta a las personas a abrazar la posibilidad de equivocarse como parte del proceso de aprendizaje y crecimiento personal.
La actividad emprendedora, en particular, brinda un escenario ideal para confrontar y aprender del fracaso. A nivel global, la estadística revela en nuestro país, que aproximadamente el 75% de los nuevos negocios cierran antes de cumplir el primer año de actividad. Es evidente que la mayoría de las empresas emergentes experimentarán algún grado de fracaso. Sin embargo, en una cultura del fracaso y error, estos contratiempos se ven como oportunidades para mejorar y fortalecer las futuras empresas. En esta cultura, los recursos de formación para emprendedores no solo abordan la creación de empresas exitosas, sino también la Gestión del Fracaso. Como afirmó Steve Jobs: "A veces cuando innovas cometes errores, lo mejor es admitirlos rápidamente y seguir adelante con otras innovaciones". Por lo tanto, se reconoce que el fracaso es una parte natural del proceso emprendedor y, en consecuencia, se proporcionan herramientas y apoyo para ayudar a los emprendedores a afrontar y superar los desafíos que conlleva el Fracaso Empresarial.
"Como dijo Michael Jordan: He fracasado muchas veces antes de conseguir el éxito"
En una cultura del fracaso y error, se valora la resiliencia como una habilidad fundamental para el aprendizaje empresarial. Como señaló Winston Churchill: "El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que cuenta es el coraje para continuar". La resiliencia nos permite enfrentar los reveses con determinación y adaptarnos ante las adversidades, lo que aumenta significativamente nuestras posibilidades de éxito a largo plazo. El modo en que una sociedad aborda el fracaso y admite la posibilidad de cometer errores es un indicador crucial de su nivel de emprendimiento. Desafortunadamente, muchas sociedades, incluida la europea y específicamente la española, todavía estigmatizan el fracaso como algo negativo y vergonzoso. Sin embargo, en una cultura del fracaso y error, se promueve una percepción más positiva del fracaso como una parte inevitable del camino hacia el éxito. Como dijo el gran jugador de baloncesto Michael Jordan: "He fracasado muchas veces antes de conseguir el éxito". Por lo tanto, para cambiar esta mentalidad, es necesario integrar la resiliencia y la Gestión del Fracaso en los programas educativos destinados a formar a futuros emprendedores. Es esencial que aquellos que aspiran a emprender comprendan que el fracaso no es el fin del camino, sino una oportunidad para aprender, crecer y seguir adelante.
En resumen, podemos afirmar que, una sociedad que fomenta la aceptación del fracaso y el error se abre a una realidad donde estos no son vistos como culminaciones negativas, sino como componentes naturales del proceso de aprendizaje y desarrollo. Aprender a manejar el fracaso y los errores no solo es crucial para el éxito empresarial, sino que también es un componente vital para el crecimiento personal y profesional. Al abogar por una mentalidad de resiliencia y aceptación del fracaso, podemos aspirar a construir una sociedad más emprendedora y progresista, donde cada desafío se vea como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.
Pedro Juan Martín Castejón
Miembro del Consejo Directivo de Marketing y Comercialización (CGE)
Profesor de Marketing en la Universidad de Murcia y ENAE Business School