MURCIA. La natación sincronizada, modalidad que tantos éxitos ha proporcionado al deporte español en su versión femenina, también comienza a hacerlo en la masculina y uno de los grandes artífices de ello es un chico de 19 años que es de la Región, tierra a la que vuelve cada vez que su agenda se lo permite. A Molinos Marfagones, la pedanía cartagenera de la que es su madre, Conchi, suele acudir en Navidad y en Semana Santa y ahora mismo está en La Azohía pasando las vacaciones de verano tras destacar en el Campeonato de Europa disputado en Roma, donde consiguió dos medallas de plata.
Fernando Díaz del Río Soto nació el 15 de febrero de 2003 en Ferrol, de donde es su padre, militar de profesión. Poco después de llegar al mundo y por cambio de destino de Fernando sr, el pequeño viajó junto a su familia a Las Palmas de Gran Canaria y allí creció. Actualmente reside en Cataluña, pues entrena a diario en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallès, en Barcelona, por lo que, como él mismo dice, es "de todos lados".
Su acento es canario, pero también se siente murcianico pues "la mitad de mi familia es de Cartagena", señala este joven que se siente como pez en el agua y siempre ha sido así.
"Ya desde pequeño era el primer en tirarme al agua y en el último en salir, tanto en el mar como en la piscina", reconoce para acto seguido explicar cómo se inició en la natación.
"Mi madre siempre ha querido que mi hermana y yo hiciéramos deporte y yo tuve claro que quería apuntarme a natación cuando tenía siete años. Lo primero fue nadar, como es lógico, pero mi hermana Isabel, que entonces tenía nueve y que también iba a la piscina, conocía al equipo de sincronizada y dio el paso de iniciarse en esta modalidad. Yo la seguí con trece años y ahí sigo", comenta.
Y sigue ya convertido en un auténtico referente, como quedó demostrado hace unos días en el Foro Itálico, donde se proclamó doble subcampeón continental en las finales de solo libre y solo rutina técnica, todo un hito para la sincronizada masculina española.
Fernando, quien tiene como entrenadoras a Ana Vega y a Gemma Mengual, "dos grandes maestras", como él mismo afirma, ha progresado muy rápidamente.
"Cuando empecé ni imaginaba ir a la selección y todo ha ocurrido a gran velocidad, pero cuando haces algo con ilusión los resultados van llegando", indica Fernando, quien entrena seis horas al día en un grupo reducido de cuatro nadadores y que trabaja la rutina a nivel individual y por parejas.
Díaz del Río se ha convertido en un ejemplo para muchos y muchas nadadores igual que él ha tenido sus referentes, el principal alguien a quien tiene a su lado.
"Gemma Mengual ha sido muy influyente para mí, como un espejo en el que mirarse, y tengo la gran suerte de tenerla como entrenadora y aprendo muchísimo de ella y eso me ayuda", cuenta este chaval que, tras destacar en el Europeo como lo ha hecho, ya apunta a nuevos objetivos.
"Está el Mundial que se celebrará el próximo verano en Japón -del 14 al 30 de julio de 2023 en Fukuoka- y ya en 2024 se celebrarán los Juegos Olímpicos de París, en los que hay posibilidades de que la sincronizada masculina esté presente y sin duda que sería un sueño poder estar allí por lo que son y lo que representan los Juegos, todo un espectáculo como evento y la cúspide para cualquier deportista", admite el nadador, que sería la gran baza de España en esa cita en su disciplina y que estará muy pendiente de lo que se decida en poco más de un mes.
La Federación Internacional de Natación (FINA) propuso al Comité Olímpico Internacional (COI) que incluyera la sincronizada masculina en el programa olímpico y es un punto que se votará el día 3 de octubre.
Es una decisión que aguarda con ganas y optimismo Fernando, todo un pionero en nuestro país al ser el primer nadador español en destacar a nivel internacional en rutina individual -antes lo hizo y lo sigue haciendo el barcelonés Pau Ribes pero en su caso en dúo mixto junto a Emma García-.
Desde su posición da una recomendación a quienes se inician en una modalidad poco extendida pero que compensa el esfuerzo. Es un consejo deportivo y de vida.
"Poco a poco se están rompiendo tabús y mi consejo para los chicos que quieran dedicarse a una actividad normalmente relacionada con las chicas es que prueben porque les puede gustar y, sobre todo, que estén al margen de lo que puedan pensar o decir otros y que velen por su felicidad", manifiesta alguien que disfruta expresándose mientras está sumergido.
"En el agua es donde mejor me muevo y me siento y cuando entro a la piscina lo hago con la intención de dejarme la piel con la ambición de prepararme para la siguiente competición en la que participaré", apostilla.