MURCIA. Hace solamente unos días –en plena cresta de la ola de la investigación judicial sobre la financiación de Podemos y el inflado presupuesto para reformar su sede, entre otras cosas, y que de entrada, el juez García-Castellón tiene a los máximos gerifaltes de la extremista y republicana formación morada en el punto de mira como presuntos investigados (antes imputados)—que Dª Irene Montero Gil, nacida en Madrid en 1988, y licenciada en Psicología, ha sido entrevistada y 'publirreportajeada' por una gran e importante revista rosa especializada en temas del corazón.
Cuando me refiero a la ministra de Igual-dá suelo apostillar que -igual da, que da igual que esté en este ministerio, en otro o mejor en ninguno- para lo que hace y dice… nos ahorraríamos una 'jartá de millones' en sueldazos. Dadas las circunstancias socioeconómicas actuales, agravadas por la pandemia, podrían invertirse en alimentar y ayudar a familias en estado de pobreza, en severo riesgo de exclusión social y asiduas visitadoras de las ya famosas 'colas del hambre' del Gobierno socialcomunista, y así auxiliar un poco a las sufridas instituciones católicas –Cáritas, organizaciones parroquiales, etc- que no reciben ni un miserable euro de este ministerio, ya que todo se va para la inclusión lingüística, los grupos LGTBI y para demostrar que el sexo no viene determinado por la herencia genética, ni depende del número de cromosomas, sino que se trata de un condicionamiento y conductismo social a lo largo de los primero años de vida. ¿Recuerdan a otra gran científica y doctora en la materia, la ex ministra 'zapaterilla', también de Igualdad (2008-2010), Bibiana Aído?
Sí, es aquella que financió generosamente un estudio sobre "un mapa de la enervación del clítoris"; la que quiso crear una biblioteca solo para mujeres; la que usó en su intervención en el el Congreso de los Diputados la palabra "miembra", y la que -como colofón de todo el cúmulo de sandeces y disparates propios de su gran formación universitaria (que brillaba por su ausencia)—hablando de sus propuestas proabortistas, se atrevió a puntualizar –y ni le tembló la voz ni se le cayó la cara de vergüenza- que "un feto de 13 semanas puede ser un ser vivo, pero no un ser humano" y que las menores de edad pueden 'ponerse tetas' e incluso abortar sin el consentimiento paterno".
Todas estas burradas las recuerdo muy bien, pues, en aquellos años, un servidor de ustedes era senador autonómico por Murcia y todo, todo esto, ni lo leí, ni me lo dijeron, sino que lo oí en vivo y en directo de la misma Aído en sus comparecencias -los martes por la tarde- en el Senado del Reino de España, en los controles habituales al Gobierno.
Dª Irene Montero, ministra de Igualdad, duquesa Galapaguera, y últimamente apodada -a raíz de esta presuntuosa entrevista- la Preysler de Galapagar, ha roto todos los moldes podemitas imaginables, posando al más puro estilo de la casta fascista. Pero, ojo, no se equivoquen y mucho menos se lleven a engaño. Todo esto no ocurre porque sí y sin más. Esta cuadrilla no da puntadas en balde. Todo tiene su objetivo. ¿No les choca que, en plena investigación judicial de las finanzas de Podemos, surja Dª Irene -no de una concha marina como 'la Venus' de Sandro Botticceli, con un posado que para sí misma lo quisiera 'la Isabelita'—la señora de D. Mario Vargas Llosa- aunque no se vean por ningún sitio las bandejas repletas de Ferrero Rocher y sin previo aviso en un posado, al más puro estilo "Vogue, propio de la ex vicepresidenta, Mª Teresa de la Vega y resto de sus compañeras ministras? ¡Buena, pero que muy buena maniobra de distracción y estrategia disuasoria la de estos perroflautas antisistema! ¡Es de manual de campaña, al más puro estilo marxista de Lenin y del nacional-socialismo de Goebbels!
¿Quién les dice que detrás de esta argucia política no está el de siempre, el incombustible 'guru-man', Iván Redondo. Ya sabemos -y me vuelvo a repetir—que este señor, en tratándose de potestas et pecunia, lo mismo sirve a Dios (Sánchez) que al Diablo (Iglesias), sin dejar de ponerle una vela a Santa Rita (abogada de lo imposible) y otra a San Pancracio (abogado de la suerte) por lo que pudiera pasar.
Mientras tengamos —pensará para sí la ministra Montero- a todos pendientes de mis fotos, de mi entrevista, de mi posado a lo 'Isabelita', y muy preocupados por saber si el 'peluco' (reloj) que luzco tan dignamente en mi "castísima" muñeca (no de pureza, sino de casta, estirpe, nobleza, etc.) es un rolex o un swatch… menos lo estarán de la investigación judicial a la que estamos sometidos por la Fiscalía Anticorrupción y por las presiones mediáticas de los medios de comunicación. Sin embargo, esta maniobra de despiste no ha sido gratis, tiene y va a tener -en un futuro muy, muy próximo- un alto precio, no solo para la "loba de Galapagar" y el "macho alfa", sino que también de rebote para el resto de sus morados conmilitones. Les pondré yo también una vela a los santos de Iván Redondo, por si acaso, y para que esos no se vayan de rositas.
De entrada, miles y miles de memes y de tuits han invadido las redes sociales burlándose de la entrevista y posado de la ministra Montero y echándoles en cara que hayan caído en lo mismo que ellos critican. Se han convertido en los nuevos ricos de la casta, se han echado en brazos del capitalismo salvaje, y ya, las apestosas cloacas del estado que tanto desdeñaban, no les parecen ni tan sombrías ni tan hediondas como cuando acampaban, con su ejército de perroflautas, en la madrileña Puerta del Sol. Ahora, las cloacas del estado fascista y opresor huelen a Channel nº 5 y a Eau de Rochas.
Iban alcanzar el cielo para repartirlo en trocitos a todos los parias de la tierra que le aclaman como jefe y guía de ese partido comunista, marxista, republicano… Pero se quedaron en Galapagar viviendo al más puro y elitista estilo de la tribu fascista y dictadora, y para más inri, protegidos y custodiados por la Benemérita, para que las caceroladas vecinales no molesten ni despierten a sus hijos, porque "no hay derecho a que mis hijos sufran las consecuencias del trabajo de sus padres" (Pablo Iglesias). Señor vicepresidente segundo, tiene toda la razón del mundo. ¿Pero acaso no tienen el mismo derecho los hijos de los guardias civiles heridos e incluso muertos por las bombas y atentados perpetrados en sus Casas-cuarteles?
Con tanta Memoria Histórica se han olvidado de que Ud. no decía lo mismo cuando era su gente la que acosaba y 'escracheteaba' a la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Saenz de Santamaría y a su hijo pequeño, o a la delegada del Gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, por las calles, o a Rosa Diez impidiéndole, con insultos y abucheos, dar su conferencia en el Paraninfo de la Universidad, y a tantos otros políticos y cargos del Gobierno a los que han acosado con sus broncas, silbidos e improperios. En aquellos escraches, siempre había una causa para justificarlos: formaban parte del cargo y del sueldo. Y… "a quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga" (El Quijote II 64).
Señor Iglesias, llame al orden y a la moderación a su "vocero" argentino, Echenique, y dígale que no amenace con "dar jarabe de palo" a troche y moche a nadie, y mucho menos al mismísimo Rey de España, Felipe VI, entre otros muchos… Si rompemos las reglas del "Estado de derecho"… podríamos acabar como en el "36 y siguientes"… cosa que a ustedes no le desagradaría lo más mínimo… Y a las pruebas me remito.
Pedro Manuel Hernández es licenciado en Medicina por la Universidad de Granada, en Periodismo por la de Murcia y ex Senador autonómico del PP por Murcia