Ha pedido a una consultora que defina proyectos estratégicos en 4 áreas clave para el futuro de la compañía: Eólica marina, Combustibles limpios, Sostenibilidad y Digitalización
CARTAGENA. Navantia se define como una empresa de construcción naval militar 100% pública, que aporta la respuesta industrial y tecnológica a las capacidades navales que el Gobierno considera esenciales para la Defensa y Seguridad Nacional y ofrece capacidad tecnológica propia para el diseño, construcción y mantenimiento de todo tipo de buques, además de soporte, durante todo el ciclo de vida, a las unidades de la Armada, manteniéndolas en condiciones adecuadas de servicio.
Desde hace tres siglos, cuando se ordena la construcción del primer astillero moderno de nuestro país, el Real Arsenal de la Carraca (y poco después el de Cartagena), se dedica a la construcción y reparación de buques de la Armada Española. Aparecieron otras formas de negocio como Navantia Sistemas, eólica marina, incluyendo estructuras fijas tipo jacket, estructuras flotantes y subestaciones offshore, mantenimiento de buques (apoyo al ciclo de vida y reparaciones y modernizaciones).
Pero Navantia empieza a buscar otros modelos para ser una empresa sostenible, más allá de la construcción naval, su gran foco de negocio tanto nacional como internacional. Por ello ha pedido a una consultora que analice y define proyectos estratégicos en 4 áreas clave para el futuro de la compañía: Eólica marina, Combustibles limpios, Sostenibilidad y Digitalización, "en los que Navantia pueda jugar un rol de liderazgo o colaborar con otras instituciones públicas o privadas".
Reconocen desde la empresa pública que es importante "hacer una reflexión" sobre las oportunidades de Navantia en áreas distintas a su negocio principal de construcción naval militar. Dado que son áreas (Eólica marina, Combustibles limpios, Sostenibilidad y Digitalización) en las que la empresa pública "no necesariamente es el líder del mercado en España", como sí que ocurre en la construcción naval, "es necesario" valorar los proyectos en donde Navantia "juegue un rol de liderazgo", pero también proyectos en donde "juegue un rol secundario al rol de una empresa líder en dichos sectores de oportunidad".
Para conseguirlo han encargado a la consultora McKinsey que identifique, seleccione y priorice, proyectos que permitan valorar el interés en los mismos para Navantia desde una visión de viabilidad (económica, técnica y temporal) y de impacto para la compañía en el largo plazo.
La firma deberá entregar un listado de proyectos, con descripción, análisis realizados, impacto, costes, potenciales socios, etc..., estructurado en torno a los bloques de oportunidad finalmente decididos (que podrían ser distintos a los inicialmente propuestos).
Desde Navantia son muy conscientes de la necesidad de diversificar su negocio y mantener esa posición de liderazgo no solo en el sector naval sino en otros proyectos que pueden definir el futuro próximo de la compañía pública.