MURCIA. La sorpresa saltó en el Hemiciclo. Ana Martínez Vidal rompe los pronósticos y se convierte en la nueva presidenta de la Región de Murcia. En un giro de última hora, la moción de censura ha prosperado al sumar los apoyos necesarios. El 'sí' se ha impuesto, con XXX votos, frente a XXX 'noes'. Alberto Castillo, cuya posición estaba en el aire, votó al final XXXabstención.
El propio presidente de la Asamblea Regional anunciaba así el resultado de la votación: "Habiendo obtenido la mayoría absoluta exigida, resultada aprobada la moción de censura contra el presidenta de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y su Consejo de Gobierno. Queda investida de la confianza de la Cámara la candidata propuesta, Ana Martínez Vidal. De ello se dará cuenta inmediata al Rey para que proceda a su nombramiento como presidenta de la Comunidad Autónoma". Es la primera de las cinco mociones de censura de la historia que ha visto la luz; ninguna había avanzado hasta la fecha.
PSOE y Ciudadanos consiguen la hazaña de derrocar al jefe del Gobierno murciano. Su gran oportunidad peligraba desde el pasado viernes, cuando conocieron que Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez se desmarcaban del texto que ellos mismos habían firmado en Centrofama sólo tres días antes, el martes por la noche. "Los tránsfugas", como lamentan socialistas y liberales, o los "fieles al pacto de 2019", como defienden los populares", no han frenado a Martínez Vidal.
Ciudadanos y PSOE desalojan del poder a Miras, que ejercía desde 2017, cuando fue elegido tras la dimisión de Pedro Antonio Sánchez, y que revalidó en 2019, al formar un Gobierno en coalición con Ciudadanos. La moción de censura, registrada por sorpresa, puso contra las cuerdas al partido que ha gobernado de manera ininterrumpida la Comunidad desde el año 1995. La amenaza contra 26 años de hegemonía se ha cumplido.
Los votos de los tres expulsados de Vox también fueron trascendentales. En la tarde de este miércoles se pronunciaban en contra de la moción, cuando amarraron un acuerdo con el PP, cuyas negociaciones ha pilotado el ciezano Teodoro García Egea.
El PP, que suma 16 diputados, también contó con los apoyos del único parlamentario reconocido por el partido Vox, Pascual Salvador. A ellos se unía Franco, Álvarez y Miguélez.