MURCIA. Aunque ya llevaba varios días ejerciendo e incluso adoptando medidas relevantes como hizo con su orden de impedir la concentración de Vox a las puertas del centro de menores de Santa Cruz, el acto oficial de bienvenida aún no se había producido. Hasta hoy. El líder de los socialistas de la Región de Murcia, Francisco Lucas, tomó posesión de su puesto como nuevo delegado del Gobierno de España en un abarrotado salón de actos del edificio de la Delegación en Alfonso X, en pleno centro de Murcia. Prometió el cargo acompañado por su familia -su hijo, su esposa y sus padres, a quienes citó en su discurso- y arropado por el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, una de las personas más cercanas a Pedro Sánchez. También asistieron numerosas autoridades (entre alcaldes, diputados y altos cargos del Ejecutivo central) y representantes de la sociedad civil, judicial, militar e incluso religiosa (con el obispo presente). Además, acudió una numerosa comitiva de militantes socialistas, con su agrupación de Marjales a la cabeza, que no se quisieron perder el evento y ovacionaron a Lucas a lo largo de su intervención. El propio ministro reconoció que nunca había presenciado una toma de posesión de un delegado tan concurrida. "Su nombramiento ha generado mucha ilusión en Murcia", comentó.

Lucas quiso que sus primeras palabras fueran en recuerdo del "querido" exdelegado Francisco Jiménez, que falleció el pasado mes de julio a los 62 años. A partir de ahora el salón de actos de la Delegación llevará su nombre en su memoria, anunció Lucas. "Paco Jiménez", evocó el flamante delegado, "era un hombre bueno en el sentido más amplio de la palabra, un apasionado y comprometido defensor del servicio público, en el que desarrolló una extraordinaria trayectoria profesional y política que ha dejado una profunda huella". Y, añadió, "su compromiso social, político e institucional, así como su personalidad generosa, afable y conciliadora serán una inspiración en mi labor como delegado del Gobierno".

Acto seguido, y tal como ya hiciera cuando venció en las primarias por el liderazgo del PSRM-PSOE, recordó a sus padres, Paco y Carmen, trabajadores humildes de El Raal, "cuyo sacrificio" le ha permitido "formar parte de la primera generación familiar que ha podido acceder a la universidad", y también a su hermana Verónica. Lucas, abogado de 36 años, lleva una carrera vertiginosa en la política (alcalde pedáneo de El Raal entre 2015 y 2019, parlamentario autonómico entre 2019 y 2023, portavoz del partido y portavoz en la Asamblea Regional, líder del PSOE de la ciudad de Murcia, diputado en el Congreso desde 2023 hasta hace diez días, y desde este año líder del PSOE regional). Ahora afronta el reto de ser el representante de las políticas del Gobierno de Sánchez en la Región... con el horizonte de las elecciones de 2027.

Su discurso, terminadas las menciones familias, adoptó un tono claramente político, con varias referencias a las medidas del Ejecutivo central, que "durante los últimos siete años ha destinado la mayor cantidad de recursos de la historia para impulsar la recuperación, la cohesión territorial y la dinamización económica de nuestro país". Nombró además proyectos con inversiones como el Arco Noroeste, la Alta Velocidad soterrada en Murcia, la futura estación del Carmen, "a punto de finalizar", el Corredor Mediterráneo entre Murcia y Lorca, "en marcha", así como "todos los tramos entre Murcia y Cartagena en obras o en proyecto".

Como promesa para esta nueva etapa, también expresó su compromiso por la cooperación y la colaboración, y se propósito de dejar la confrontación a un lado. "La diversidad no es sinónimo de enfrentamiento. Es el paso previo al acuerdo", dijo en su discurso, que también escuchó in situ el consejero de Presidencia y portavoz de la Comunidad, el popular Marcos Ortuño, y el secretario de estado de Política Territorial, el socialista Arcadi España. "Quiero ser útil a mi tierra y eso implica, con la debida reciprocidad, iniciar una nueva etapa de lealtad y respeto institucional, que nos convierta, en aliados en la defensa de los intereses de la Región de Murcia", aseveró. Porque, apostilló parafraseando al cantante de  Viva Suecia, "lo mejor de esta tierra es su gente".

"El Trasvase no se va a cerrar"

El delegado hizo asimismo hincapié en uno de los temás más candentes: el agua. "Este Gobierno, al contrario de lo que sucedió con otros, ni falta ni faltará agua", enfatizó. Entre los presentes estaba el presidente de los regantes, Lucas Jiménez. "Y eso, significa, por si queda alguna duda, que el Trasvase Tajo – Segura no se va a cerrar", remarcó, arrancando los aplausos. Otro momento especialmente ovacionado fue cuando defendió que no tolerará "que el fanatismo, la xenofobia o los mensajes de odio se instalen impunemente en nuestra sociedad", en una clara referencia al tenso acto de Vox en los aledaños del centro de menores de Santa Cruz.

Bolaños, por su parte, profetizó que será un "extraordinario" delegado porque, dijo, le conoce de su labor como presidente de la Comisión de Justicia que debatió la ley de Amnistía. Destacó que su función no será solamente ser el responsable de la seguridad y sino también el garante de "los avances sociales". El ministro recordó los casos de Torre Pacheco y Jumilla, que marcaron la actualidad del verano, y también elogió el papel de la delegada saliente, Mariola Guevara.