MURCIA. En 1890 abrió sus puertas en Murcia el Hotel Universal -que pasaría a llamarse Hotel Reina Victoria y más tarde Victoria a secas -, un establecimiento hostelero de "primer orden" que, hasta que cerró definitivamente en 1977, alojó a personajes tan relevantes como el Marajá de Kapurthala, Antonio Machín, Ava Gardner, Anthony Quinn o Manolete. El edificio, que sigue siendo un emblema de la ciudad, puede presumir de haber acogido hasta cinco Premios Nobel - Madame Curie, Ramón y Cajal, Jacinto Benavente, Echegaray y Ernest Hemingway-, además de un buen número de políticos de diferentes épocas y gobienos.
Imágenes de este hotel forman parte de una galería temática que el Archivo General de la Región de Murcia comparte en su página web. En ella repasa 'Los inicios del turismo en la Región de Murcia' a través de una selección de instantáneas de la Delegación Provincial de Información y Turismo que muestra la transición entre los tradicionales establecimientos hoteleros (casas de huéspedes, pensiones y fondas) y los nuevos equipamientos turísticos de sol y playa, entre las décadas de los 50 y los 70. Así, se pueden contemplar en blanco y negros modestos establecimientos en los que se ofrecía "hospedaje y comida"; "camas" a secas; o "habitaciones con derecho a comida". También hay imágenes antiguas de un señorial Balneario de La Encarnación, inaugurado en 1904 en Los Alcázares, que tuvo una gran repercusión para el turismo y cuyas puertas siguen abiertas hoy en día. Las fotografías de esta galería temática se tiñen de color con imágenes más recientes de La Manga del Mar Menor, cuando el turismo de sol y playa se fue consolidando a partir de la segunda mitad del siglo XX.
Lugar de encuentro de la sociedad murciana y de visitantes ilustres

- Hotel Victoria de Murcia -
Haciendo un repaso por algunos de estos establecimientos turísticos que aparecen en esta selección, cabe recordar que el Hotel Reina Victoria fue construido por la familia Zabalburu en un solar donde anteriormente se encontraba la antigua cárcel de la Inquisición. Fue un lugar de encuentro para la alta sociedad murciana y visitantes ilustres, incluyendo miembros de la realeza, artistas y escritores.
El edificio quedó concluido en la primera mitad de 1880, siendo exponente de la arquitectura neomudejar practicada por la escuela madrileña el último tercio del XIX. Según consta en el libro La Murcia Destruida, el nombre de Hotel Universal proviene de Félix Cabezos, quien era dueño y director de la anterior Fonda Universal, ubicada en la plaza San Bartolomé, y dueño también del Hotel París, que estuvo en la calle Jabonerías. Según recoge el propio AGRM, el hotel se unió al animado movimiento del Arenal, lugar de encuentro, paseo y tertulia en sus concurridos cafés: el Arenal o del Sol.
Añade el Archivo Regional que en 1900 Diego Fontes -propietario del Hotel Patrón de Trapería (Banco Español de Crédito)- se hizo cargo del hotel e introdujo mejoras como un ascensor. En 1916 pasó a tener un nuevo propietario, Fernando García Nieto, que llevó a cabo nuevas reformas y reinauguró el hotel con el nombre de Hotel Reina Victoria, el 1 de abril de ese año.
Durante la República y la posterior Guerra Civil pasó a llamarse Hotel Victoria, recuperando su su nombre completo en 1940. En este momento se hizo cargo del hotel Fernando García Nieto Vidal, quien emprendió nuevas reformas, como las decoraciones tirolesas o la puerta de entrada (Nieto había estudiado en la escuela de hostelería de Laussane) que lo modernizaron pero no fueron suficientes para hacerlo competitivo con otros hoteles de nueva planta de Murcia. Además la familia Zabalburu no consentía las reformas de su propiedad. El 30 de noviembre de 1977 se clasusuró definitivamente el hotel y en 1986 el edificio quedó convertido en centro comercial y de viviendas.
El Balneario de La Encarnación y el primer folleto publicitario

- Los Alcázares -
En 1904, Alfonso Carrión Belmonte inauguró el emblemático e histórico Balneario de La Encarnación en primera línea de playa, impulsando el turismo termal en la zona. Según se recoge en la página RegMurcia Integra Digital, "este balneario no solo ofrecía alojamiento, sino también baños termales que atrajeron a visitantes de toda España. Fue, además, pionero en la promoción turística con la publicación del primer folleto propagandístico en 1904".
Añade que el edificio guarda parte de la historia de Los Alcázares con huéspedes ilustres, como Alfonso XIII y el Infante de Orleans, destacando su espíritu conservacionista. "Ese empeño nos permite ahora disfrutar de un lugar histórico, que entre otros encantos, cuenta con los baños termales originales donde los clientes más distinguidos tomaban los baños templados con agua del Mar Menor. El complemento ideal a la visita a los baños es el comedor del restaurante, impregnado del encanto decimonónico".
La actividad turística se potenció hasta el punto de que el número de visitantes en verano llegaba a superar a los residentes, que se reducían a unos sesenta vecinos durante el resto del año. El desarrollo demográfico y económico de Los Alcázares en la primera mitad del siglo XX estuvo determinado por este desarrollo turístico, pero también por la implantación en 1915 de la Base Militar Aérea.
Lujo modernista en Cartagena

- Gran Hotel de Cartagena -
Aunque no se encuentre en esta selección, no se puede olvidar, si se habla de hoteles pioneros en la Región, del Gran Hotel de Cartagena, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, considerado como la obra más representativa del modernismo en Cartagena y en la Región de Murcia. Comenzó a construirse en 1907 bajo la dirección de Tomás Rico, pero se concluiría en 1916 -año en el que fue inaugurado- por Víctor Beltrí, quien se hizo cargo de las obras tras el fallecimiento de Rico en 1912. Al parecerque fue Celestino Martínez en 1902, a quien Tomás Rico ya proyectó su vivienda, quién le encargo un hotel entre las calles Aire y Jara.
El edificio consta de seis plantas. La fachada es de piedra artificial y ladrillo rojo visto. Llegó a ser el edificio hotelero más importante de la época. Después, Celestino Martínez vendió el majestuoso edificio a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. La propia Caja lo siguió explotando como hotel, introduciendo importantes mejoras. Contaba con setenta habitaciones, cuatro con suite de lujo.
El Balneario de Archena, el más visitado de España hasta principios del siglo XX

- Balneario de Archena -
- Foto: AGRM
La historia del Balneario de Archena se remonta a la época romana, siendo durante la edad Media y Moderna propiedad de la Orden Militar de San Juan, al igual que el pueblo. Tras la desamortización de Mendizábal, en 1850, fue adquirido por el Vizconde de Rías, quien llevó a cabo numerosas reformas: el Hotel Las Termas en 1862, la finca El Parque y la Fonda de los Remedios en 1876, el Pabellón Levante y la Iglesia en el 78. En este último tercio del siglo XIX también se edificaría el Casino, un edificio construido para entretener a los visitantes pudientes. Se convirtió así en un establecimiento termal con una completa oferta de entretenimiento y diversión para atraer al turismo de salud.
El Vizconde de Rías tenía como socio a su hermano el Marqués de Corvera, que siendo ministro de Fomento mejoró las comunicaciones.A él se debe la llegada del ferrocarril hasta la localidad y la construcción del Puente de Archena. Hay que destacar que el Balneario fue, hasta las primeras décadas del siglo XX, el más visitado de España.
Primeros hoteles en La Manga

- Hotel Doblemar en La Manga -
Los primeros hoteles que se construyeron en La Manga, en la década de los 60, fuero el Hotel Galúa y el Hotel Entremares. El Hotel Galúa fue diseñado por Ramón Vázquez Molezún y construido en 1965, mientras que el Hotel Entremares fue proyectado por Pedro Pan Da Torre y Joaquín Sebares Acebal y se inauguró en 1969. Ambos hoteles marcaron el inicio de la actividad turística en la zona y son reconocidos por sus características arquitectónicas, que contribuyen a la identidad de La Manga. Eran hoteles de lujo donde se daban grandes fiestas y reuniones sociales.
Al comenzar la década de los 70, la consolidación turística de La Manga era ya un hecho y su nombre aparecía en los folletos turísticos de todas las agencias de viajes. Esto se tradujo en un despegue turístico y en la proliferación de urbanizaciones de segundas residencias. El Hotel Doblemar, por ejemplo, fue inaugurado en 1978 por Tomás Maestre. Con 510 habitaciones, en ese momento se alzó con el título del hotel más grande de la Región.
Como ejemplo de esta fama es que entre los premios más codiciados del concurso televisivo 'Un, dos, tres...' -por delante del coche- se encontraba un apartamento en La Manga del Mar Menor.